"¿Puedes creer que se comieron todo el dulce de azúcar sin nosotros?", gritó Chimney mientras Mariana sacaba el camión de bomberos de la estación.
"Quienes lo encuentran se quedan, los perdedores son llorones", cantó Hen.
"Hombre, las alergias se están volviendo locas hoy", gruñó Eddie.
"Sí, tú también, ¿eh? El índice no fue elevado esta mañana. ¿Crees que es un tipo nuevo?", preguntó Buck.
"¿Un nuevo tipo de qué?"
"¡Polen!"
"¿Un nuevo tipo de polen?" Chimney dijo arrastrando las palabras.
"¿No sientes esto, Chim?"
"No, no lo siento".
"Estoy viendo polen".
"Puedo oírlo".
"¿Están ustedes dos bromeando ahora?" Mari llamó desde el asiento del conductor. "¿Estás drogado o algo así?"
La llamada fue en un centro de convenciones pero nada los preparó para la pesadilla de los Niños Pequeños y las Tiaras en el interior. Chimney y Mariana lideraron al equipo y encontraron a Athena arrestando a una mujer.
"La víctima está allí".
Siguieron las miradas horrorizadas y el flujo de agentes hasta encontrar a una mujer hablando por teléfono. Se giró y Mariana parpadeó para disipar su confusión antes de dejar caer su bolso y agarrar suavemente los hombros de la mujer. Un tacón alto estaba literalmente incrustado en su mejilla.
"¿Por qué no nos sentamos antes de que baje la adrenalina? ¿Está bien? Y colguemos el teléfono", anunció mientras Chimney le quitaba el teléfono a la mujer.
"Hola chicos", dijo Chimney, volviéndose para buscar a Buck y Eddie que, por alguna razón, todavía estaban junto a la puerta. "¡Oye! Díaz, Buckley, ¡vámonos!"
"Señora, voy a necesitar que no toque el talón. No queremos que corra el riesgo de tirarlo y aumentar el daño", le indicó Mari.
"¡¿Alguien puede conseguirnos el resto de nuestro equipo?!", gritó Chimney.
"¿Cuál diablos es su problema?" siseó ella. "Necesitamos estabilizar esto antes de llevarla al hospital".
"¡Chimney! ¡Mari! Te necesitaré aquí", llamó Athena. Los dos paramédicos suspiraron y se fueron después de asegurarle a la mujer que estaría bien.
"¿Qué diablos está pasando?" preguntó Mari mientras se unía a Athena.
"Tenemos un problema aquí. Sus muchachos se están volviendo locos".
"Chicos, mírenme. ¿Saben dónde están?", exclamó Chimney.
Eddie hizo a un lado los globos que antes le fascinaban. "Estamos en todas partes, hombre".
"¡Están drogados!", siseó Athena.
"Oh, joder, tenía razón", respiró la latina.
Hen se arrojó a los brazos de Chimney y él le dio unas palmaditas en la espalda para calmarla. "Dios mío, son los brownies. Hemos estado recibiendo muchas cosas últimamente, especialmente desde el terremoto"
"¿Ustedes comieron esas cosas? ¡Simplemente las tiramos a la basura!"
"Somos bomberos, a todos les encanta nosotros."
Mariana agarró suavemente las manos de Buck y luego las de Eddie y los llevó hacia Hen, Athena y Chimney. "Muy bien, Chim, trabajas en la cara del zapato. Athena, ¿llamaste a otra unidad de RA?"
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In Flames // 9-1-1 Fox
Fanfiction"Guarda tus confesiones Porque nena no soy ninguna santa Estamos jugando con fuego" - En Llamas. Mariana Ramírez no deja entrar gente en su vida. A los veintiséis años, ha sufrido una buena cantidad de pérdidas no sólo en su vida sino también en su...
