Cincuenta Y Cuatro

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"Me gustaría poder decir que esta es la primera vez", comentó Mariana mientras estaba junto a Hen y Chimney en la calle. "Realmente lo creo".

Los tres paramédicos miraron a la mujer atrapada en la ventana encima de ellos y Hen asintió con la cabeza. "¿Recuerdas esa vez cuando el tipo se quedó atrapado tratando de escapar de la visita de su suegra?"

"Me dijo que estar atrapado en una ventana era mejor que escuchar a su suegra suplicar por nietos", resopló Mariana. 

"Rapunzel, Rapunzel, baja tu ha-" comenzó a decir Chimney cuando algo salió volando hacia ellos desde el alféizar de la ventana.

"¡Cuidado!", advirtió la mujer. Los tres retrocedieron justo a tiempo para verlo aterrizar justo frente a ellos. Hen estiró el pie con cautela y levantó la toalla, revelando algo que habían visto antes, pero que nunca disfrutaron mirar.  Mierda. 

"¡Oh! Y pensé que el nuevo bebé iba a todas partes", dijo Hen con arcadas.

"Caray, probablemente podrías nombrar esa cosa", añadió Mariana. 

"¿Puede alguno de ustedes tres muppets salir del balcón y ver cómo está, por favor?", comentó Bobby por radio. Los dos paramédicos mayores voltearon la cabeza para mirar a Mariana, quien dejó escapar un profundo suspiro. 

"Odio a todos en este camión de bomberos", murmuró mientras agarraba su casco y se acercaba a Eddie en lo alto de la escalera.  Todavía no habían hablado de la pelea y las cosas estaban, como mínimo, tensas. Todos se dieron cuenta de la falta de comunicación de la normalmente sarcástica pareja. 

Cuando Mariana se unió a él, Buck y Bobby habían abierto la puerta y estaban buscando una manera de sacarla por la ventana de manera segura. 

"Oh Dios, él nunca querrá volver a verme. ¡Lo siento! Pagaré para arreglar eso", le gritó la chica a su cita. 

"Está bien, muchachos, intentemos ayudarla suavemente. Señora, necesito que exhale".

Mariana colocó su estetoscopio a lo largo de las costillas de la mujer y asintió. Vías respiratorias despejadas y respiración decente, aparte de algunas respiraciones superficiales.  Nada grave a menos que la movieran en sentido contrario o algo así.  "

Ella no va a salir como entró", declaró Bobby.

"Cap, esta es madera original. No podemos simplemente sacar el panel superior". Buck hizo una mueca por su desliz. "Pop. Nosotros, eh, no podemos simplemente sacar el panel superior. Lo siento".

Mariana sofocó su risa enterrando su cara en su hombro que se sacudió silenciosamente. Eddie la miró con expresión divertida. Sus ojos se encontraron y al instante apartaron la mirada, esa sensación de dolor se clavó en sus corazones. 

"Tenemos que desmontar el marco. Chicos, vamos a necesitar sierras".

"¿Van a cortar la ventana? Esto sigue empeorando", se lamentó la niña. 

"Señora, trate de mantener la calma. ¿Cómo se ve, Mari?", preguntó Bobby. 

"Los signos vitales están bien. Sólo respira un poco con dificultad. No hay fracturas". Mari se envolvió el estetoscopio alrededor del cuello mientras miraba a la niña. "¿Sientes algún dolor?"

"No, pero ¿alguien ha muerto alguna vez de verdadera vergüenza? ¡Lo siento, Gary! No es así como quería que fuera nuestra primera cita".

"Sólo puede mejorar a partir de aquí, ¿verdad?" volvió a llamar. "Siempre quise un ventanal".

"Probablemente nunca más querrá hablar conmigo", respiró ella. "Y no tienes idea de lo difícil que es conocer a alguien hoy en día".

"Oh, créanme, como compañero solista, lo sé", alardeó Buck. "Eddie y Mariana conocieron a esa persona especial el uno en el otro, pero luego ambos se arrancaron la cabeza a mordiscos y ahora no se hablan porque son idiotas testarudos y orgullosos".

In Flames // 9-1-1 FoxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora