In Flames // 9-1-1 Fox

Cincuenta Y Dos

"Estás quejándote."

"¡No estoy quejándome!"

Unos dedos cálidos y callosos recorrieron sus rizos lisos y descansaron a lo largo de su mandíbula, inclinando su cabeza hacia arriba para que su atención se centrara en el hombre que tenía delante. 

"Estás preocupada, mariposa. Deja de preocuparte", se rió Eddie. 

"Nunca he tenido que hacer... esto", dijo sin convicción, agitando la mano hacia la escuela.  "¿Estoy vestida bien?"

Dio un paso atrás para estudiar su ropa, admirando su figura debajo de los jeans boyfriend y la camiseta a rayas que llevaba. Su cabello oscuro le caía sobre la cara y los hombros, ondeando a lo largo de su espalda mientras movía la cabeza. 

"Pareces una mamá", dijo sin rodeos. Ella jadeó y lo golpeó suavemente en el pecho, lanzándole una mirada asesina. "¡¿Qué?! ¡Lo haces!"

"Pero no soy mamá", siseó ella. "Solo soy... amigo de Christopher".

"Mari", dijo suavemente. "Eres prácticamente su madre y no lo digo simplemente como un tópico".

"¿No podemos hablar de esto ahora? Ya estoy bastante nerviosa por las conferencias de padres y maestros. Nunca nadie fue a una por mí. ¿Cómo lo hace? ¿Esto incluso funciona?"

"Relájate", se rió, dejando un beso en su nariz.  "Actúas como si te fueran a hacer un examen sobre esto".

"Oh, mierda, no hay un examen, ¿verdad?"

Él le rodeó los hombros con el brazo y la condujo al interior de la escuela, intentando, sin éxito, borrar la sonrisa fuera de su cara. Sin embargo, se sintió tan nervioso como su novia.  No fue su primera conferencia de padres y maestros, pero ciertamente fue la primera en una escuela tan agradable como ésta. ¿Estaban cuidando a Christopher? ¿Estaba al día con las clases? ¿Estaba haciendo amigos? ¿Hay algo que no sabían? 

"Oye, relájate", lo instó ella, con un toque de humor en su tono. Él la miró y ella agitó el papel que tenía en la mano. "Ayúdame a encontrar nuestra primera clase, tonto".

"Aula 203", anunció cuando sonó el timbre.  Giraron por el pasillo, mirando confundidos las habitaciones que iban del 205 al 201."Eh".

"Ooo, el letrero dice que gire a la izquierda", reflexionó, señalando las direcciones en la pared. "Tal vez deberíamos habernos llevado a Carla".

"Aunque aprecio mucho a Carla, ella no es tan bonita como tú", coqueteó. Mariana puso los ojos en blanco y le dio un codazo en el costado cuando entraron a la habitación 203. 

"Hola, soy el Sr. Morrison", saludó el profesor de matemáticas, haciéndoles un gesto para que tomaran asiento. "Ustedes deben ser los padres de Christopher".

Mariana abrió la boca para corregirlo, pero Eddie se le adelantó. "Encantado de conocerte. Estamos muy emocionados de hablar sobre cómo le está yendo a Christopher".

"¡Sí! Él se mantiene fácilmente al día con su trabajo de clase y nunca se pierde un día de tarea. Se nota que incluso si no lo entendió completamente en el aula, lo entiende al día siguiente. ¿Supongo que eso significa que alguien está trabajando con él en casa? 

"Oh, eso es todo Mariana", desvió Eddie. La latina parpadeó rápidamente y dejó escapar una risa nerviosa.

"No soy la mejor en matemáticas, pero trato de recordar cosas de la escuela, además de enfermería y lo que no sé Lo busco en Khan Academy y luego repasamos su tarea ", explicó.

Eddie nunca se dio cuenta de que ella hacía todo eso. Sabía que ayudaba a Christopher con la tarea y la había visto algunas noches sentada en la mesa con su computadora portátil anotando algo en un cuaderno que guardaba en su bolso de enfermería. Él simplemente asumió que eran cosas para el trabajo y nunca se molestó en preguntarle al respecto.