"¿Alguien necesita algo mientras estoy despierta?", Preguntó Helena. "Eddie, ¿quieres una cerveza?"
"Oh, no. Estoy bien". Había hecho un esfuerzo consciente por no beber cuando estaba con Mariana, a pesar de que ella decía que estaba bien. Antes de la pandemia, el equipo había ido muchas veces a bares deportivos y él siempre tomaba una cerveza o dos. Pero desde entonces, la única vez que bebió fue con los otros 118 miembros. A la hora de cenar en casa de los Díaz no había alcohol. Mariana no dijo nada al respecto, pero pudo ver la mirada de agradecimiento en sus ojos.
"Mariana, ¿algo para ti? ¿Vino? ¿Cerveza?"
"Gracias, pero no. No bebo".
Helena y Ramón la miraron fijamente por un momento antes de volver a lo que estaban haciendo. Mariana cerró los ojos e inhaló profundamente antes de abrirlos y dibujar una sonrisa en su rostro.
"Entonces, Mariana", comenzó Ramón. "¿De dónde viene tu familia?"
La morena se removió incómoda en su asiento, con un atisbo de mueca tirando de sus labios. Sabía que no podría salir de esto sin que le preguntaran por sus padres al menos una vez. Eddie le agarró la mano por debajo de la mesa y ella la apretó con fuerza.
"Oaxaca. Ellos vinieron aquí con visas de trabajo y obtuvieron sus tarjetas de residencia unos años antes que yo", explicó.
"¿Y eres sólo tú?"
"Ahora lo es. Tuve un hermano pequeño pero falleció hace unos años. Mis padres fallecieron cuando yo era joven".
El silencio en la mesa era prácticamente opresivo hasta el punto que Mariana sintió que se estaba ahogando con eso. Agachó la cabeza y se concentró en la comida frente a ella, pero su estómago no tenía ganas de comer.
"Lamento su pérdida", dijo Helena mientras se reunía con ellos en la mesa. "Entonces... ah, ¿eres bombero?"
"Paramédico bombero. Empecé como enfermera de urgencias y todavía trabajo allí, pero trabajo principalmente en la estación de bomberos".
"Sin duda, es un trabajo peligroso para todos ustedes". Helena le ofreció una sonrisa tensa a su nueva nuera. "Como hemos visto cuando estuviste en el hospital".
"He estado en el trabajo durante cinco años y puedo asegurarte que un camión que explota es increíblemente raro", respondió Mariana con dulzura.
"También lo fue que le dispararan", añadió Buck. Hen le dio una patada debajo de la mesa mientras Mariana le lanzaba una mirada que podría hacer que la pintura se despegara de las paredes.
"¡¿Te dispararon?!", exclamó Helena.
"Es increíblemente raro que los paramédicos y bomberos sean disparados mientras están de servicio. Fue un robo fallido a una ambulancia que salió mal", le aseguró Mariana. "Sucedió antes de que Eddie se uniera a nosotros".
"Bueno, ahora que ustedes dos están casados y tienen que preocuparse por Christopher, ¿supongo que ahora se quedarán en casa?" preguntó Ramón.
Hen golpeó con el pie el de Buck solo para estar segura mientras el rubio escondía su risa en su pan de maíz. Mariana parpadeó sorprendida y miró a Eddie, quien suspiró.
"No, Mariana no se quedará en casa a menos que ella quiera. Es muy buena en su trabajo y lo disfruta", dijo Eddie brevemente. Ella le apretó la mano y le lanzó una mirada agradecida.
"Entonces, ¿quién cuida a Christopher cuando ustedes dos están en el trabajo?"
"Tuvimos un poco de lucha al comienzo de la pandemia con el tiempo, pero Pepa ha sido de gran ayuda para cuidar de Christopher y Diego".
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In Flames // 9-1-1 Fox
Fanfiction"Guarda tus confesiones Porque nena no soy ninguna santa Estamos jugando con fuego" - En Llamas. Mariana Ramírez no deja entrar gente en su vida. A los veintiséis años, ha sufrido una buena cantidad de pérdidas no sólo en su vida sino también en su...
