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El día comenzó más temprano de lo que me hubiera gustado, me levanté y me puse la primera cosas que saqué de mi maleta, un conjunto negro de ejercicio, si me daba tiempo quería ir al gimnasio, me até el pelo, y me puse unos cuantos accesorios.

Salí de mi habitación y Enzo ya se encontraba sentado en la sala, tenía el pelo largo despeinado, traía puesto un traje de baño azul, y una playera blanca, supongo que iba a ir a nadar después de arreglar nuestro problemita, se veía bastante guapo.

- ¿Bajamos? - dijo.

- Sip. - Agarré mi bolsa y bajamos a la recepción.

Al llegar, Enzo comenzó a conversar con una de las señoritas, hablaba tan tranquilo, explicando la situación, las señoritas inmediatamente nos brindaron ayuda. Revisaron su computadora, y vieron que efectivamente se habían equivocado, y tenían que re ubicar a alguno de los dos. Nos pidieron que tomáramos asiento en el área de espera, y ambos lo hicimos, con cierta distancia uno del otro.

5 minutos más tarde, nos volvieron a llamar.

- Mm, Okey muchas gracias por la espera, ya checamos y efectivamente tenemos un apartamento libre.- dijo la recepcionista con una sonrisa.

- Muchas gracias, ¿Cual es el número? - Preguntó Enzo intrigado.

- Es el 901 torre B, justo enfrente del que ya tienen, quien sea de los dos lo puede tomar, ambos son exactamente iguales.- Volvió a decir la chica, refiriéndose a los departamentos.

- Yo lo tomo, sin ningún problema.- dijo Enzo, en esta conversación me sentía como una niña chiquita rodeada de adultos.

- Okay, muchas gracias, nada más necesito su firma, y de nuevo les ofrezco una disculpa por la confusión.- Dijo la chica, antes de sacar unos papeles.

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Enzo sacó sus maletas del departamento, tener que aguantar a este egocéntrico como vecino no iba a ser fácil, cállate que lo amas, me despedí de él con un movimiento de manos, a lo cual el me sonrió con una media sonrisa, por dios quien se cree este hombre.

Estuve un buen rato explorando las facilidades de la residencia, piscina interior y exterior, gimnasio totalmente equipado, canchas de milésimas de deportes, su propia playa, wow este lugar era una locura, decidí finalmente dejar de explorar e ir al gimnasio.

Era un gym bastante bonito, tenía un espacio interior y uno exterior que daba a la playa, todo está muy bonito decorado, y olía delicioso a playa, sin duda se convertiría en uno de mis lugares favoritos.

𝐧𝐚𝐯𝐲 𝐬𝐞𝐚 | enzo vogrincic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora