— Obsesionado con su linda ama de casa. ૮․․ ྀིა #Toji Fushiguro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Estoy en casa."
Toji, dice tu cariñoso y trabajador esposo en la puerta, esperando que estés en la sala de estar. Por lo general, a esta altura ya correrías hacia él y comenzarías a darle besitos por toda la cara. luego de unos segundos, su nariz percibe el delicioso aroma que provenía de la cocina.
"hola, bebé." Dice, envolviendo sus brazos alrededor de tu cintura desde atrás.
Te volviste hacia él, saltando ante los anchos hombros de tu marido que se tambalean sobre ti, besando tu cuello y mirando lo que estabas preparando en la estufa. cuando lo miras bien, sus pupilas estaban dilatadas y... hambre en sus ojos. Pasaste tus manos por su rostro con una sonrisa gentil pero cautelosa. "me asustaste..."
Con una sonrisa, Toji te levantó por las nalgas. Tus piernas instintivamente se envolvieron alrededor de su cintura, aferrándose mientras te colocaba en el mostrador. Luego enterró su rostro en tu cabello, antes de pasar a la curva de tu cuello. Joder, hueles tan bien. "Estás mojado."
Aunque ya llevas un año casada con Toji, él todavía se las arregla para sorprenderte con su lenguaje grosero: "¡tú pervertido!—".
y te calla con un beso. uno que es necesitado y tan descuidado, que borra completamente tu mente de cualquier pensamiento. la suavidad de sus labios siempre te hacía sentir confusa, y la forma en que sus grandes manos se colocaban en tu cintura te hacía temblar. Te lame la oreja antes de susurrar: "Te voy a follar aquí mismo". ahora mismo."
Se quitó su atuendo de trabajo y se desabrochó la camisa rápidamente. ya estaba duro y empiezas a preguntarte si también lo estaba en el trabajo. De todos modos, se presiona contra ti nuevamente.
"¿Está mi esposa lista para tomar toda mi carga esta noche?" Él sonrió contra el caparazón de tu oreja, dándote un cariñoso beso en un lado de tu cabeza. "Estaba pensando en la conversación que tuvimos anoche y me puse tan jodidamente duro. Mis huevos duelen... espero que mi chica pueda aguantarlo todo."
sus malas palabras te marean aún más y te encuentras inconscientemente apoyando tu cabeza contra su cara mientras cierras los ojos e imaginas la vista de la polla de tu marido. duro, probablemente de un tono rosado intenso, rematado con un bonito color leche. Debe estar goteando, piensas. sus bolas siempre se ponen muy pesadas cuando mencionas que quieres quedar embarazada. La idea de llenarte con su semen y dejarte embarazada lo volvió loco.
"Quítate la ropa, bebé".
Ante eso, de repente vuelves a la realidad. "E-espera toji, pero la cena..."
"Ah, cariño. ¿Alguna vez has oído hablar de leer la jodida situación?" gruñó, acariciando tu sexo cubierto por la ropa. "La cena puede esperar. Quiero a mi esposa ahora mismo."
