Diluvio - SasuSaku [Época Genin] +Neji ©Waarha

2. Rechazo

Neji avanzó por los pasillos a prisa cuando vio a lo lejos a Hiashi, el padre de Hinata, atravesar por una puerta. Fue en ese entonces cuando por primera vez se enfocó completamente en Sasuke, empujándolo a un lado, adentrandolo en una sala que parecía un estudio de meditación pequeño junto a él.

Sasuke lo vio confuso frunciendo el ceño, pero no dijo nada. Neji aguardó un momento sintiendo los pasos de Hiashi acercarse, así que le señaló a Sasuke con la cabeza que se ocultara.

Así se posaron tras el muro de aquella sala, en un punto ciego hasta que los pasos del hombre siguieron rectos y se deshicieron al cabo de un rato.

—De haber sabido que tendríamos que escondernos como unas ratas-

—¡Sólo por ahora! —interrumpió Neji fastidiado en un murmullo—. No le agradará a mi clan ver a una compañera herida por culpa de la incompetencia de un ninja —alegó desinteresado.

Y Sasuke, comprendiendo la indirecta, tensó la quijada; lo estaba culpando. No habían muchas personas que iban contra él porque Naruto era demasiado estúpido como para ir en serio, pero Neji... Neji lo estaba sacando de sus cabales como nadie antes, ni siquiera Kakashi. ¿Cómo se atrevía a enfrentarlo así como así?

Antes de que pudiera hallar una respuesta o reaccionar ante ello, el Hyuga volvió a caminar, ahora por el pasillo despejado. 

Atravesaron toda la instancia saliendo por una especie de puerta trasera. Luego atravesaron un puente pegado al suelo cubierto por un techo tras el que la lluvia torrencial hacia eco y llegaron al otro lado, donde abrió otra puerta movediza y comenzó a andar por el pasillo. Neji abrió la ultima puerta al fondo y allí se dejó ver aparentemente su habitación. Había un futón en el suelo de color gris, una mesita de noche con una lampara, un armario y una mesita pequeña y redonda con dos asientos en el suelo.

La ventana estaba en una esquina de la habitación así que Sasuke instintivamente fue a cerrarla para evitar que el agua siguiera colándose.

Mientras tanto, Neji tendió cuidadosamente a Sakura, quien tenía los ojos apretados, sobre el futón; poniendo su cabeza sobre la almohada. Luego, a paso rápido sacó un paño de una esquina y lo lanzó sobre el agua que había entrado.

Sasuke se agachó junto a Sakura ahora y volvió su vista hasta el Hyuga. La temperatura en los pasillos era templada pero la habitación estaba fría y el rostro de Sakura seguía ardiendo.

—¿Te parece que este es el mejor ambiente para ella?

—Había olvidado que tenía la ventana abierta, en unos minutos la calefacción hará efecto.

—¿Por qué tu habitación está tan lejos al fondo del pasillo? ¿En la parte trasera de-

—Eso no te importa —refunfuño Neji con su habitual semblante arrogante.

Sasuke vio como se dirigió a su armario ahora, pero antes de que pudiera replicar algo ambos se sobresaltaron ante una voz repentina:

—Tienes 3 minutos para explicarme que está ocurriendo, Neji —habló Hiashi al otro lado de la puerta—. O para presentarme a tus invitados —finalizó con sus pasos alejándose.

Sasuke abrió los ojos extensos, no lo había oído llegar, ni siquiera había sentido su chakra. ¿Cómo demonios había llegado hasta ahí sin que se percatara?

—Busca otra manta en el armario —le indico Neji, dejándole el trabajo que estaba haciendo—. Vuelvo enseguida.

Sasuke planeaba discutir sobre donde está el mendigo ninja medico que él recomendó en lugar de llevar a Sakura al hospital, pero Neji también era rápido y había desaparecido demasiado pronto.