Breathless heart - [Taegyu/Beomhyun AU^^Fanfic]

🎧TEN [Heartbroken]

—Tae... ¿Por qué besaste a Beomgyu?

Y ahí estaba. La pregunta que lograba despertar una creciente ansiedad en el pecho de Taehyun. Se encontraban en el cuarto del castaño, este había invitado a Yeonjun la noche de antes. Lo llamó tras lo del hospital y vino con urgencia para consolarlo, estar ahí para él. Sin duda, era un gran amigo.

—Me besó él— refutó evitando alargar más la conversación y preparando sus cosas para hoy.

Habían hablado de todo, aunque no del beso tan cargado de sentimientos de hace unos días. Taehyun no cooperaba para sacar el tema y Yeonjun buscaba la manera de entenderlo, así que necesitaba saber que pasaba por su cabeza.

—Taehyun, no me mientas. Puede que Beomgyu te cubriese las espaldas mintiendo por ti, pero yo te conozco perfectamente. Tú acortaste la distancia— insistió Yeonjun.

—¿Qué quieres de mí?— se giró desesperado, dejando de fingir preparar su mochila.

—¿Qué mierdas, Taehyun?— replicó enojado— ¿A qué juegas? ¿A ver quién sale más dañado? Lo del hospital ya fue demasiado fuerte.

Taehyun levantó su vista, encontrándose el ceño fruncido de su amigo. Se sentía como un niño haciendo una trastada y ahora siendo castigado por ello.

—No juego a nada. No era mi intenci...-

—¿No era tu intención? Vamos, no me jodas, Taehyun— le interrumpió con ímpetu— Es imposible hacer eso sin intención. Tu intención era besarlo y lo hiciste. Ahora quiero saber el por qué.

El castaño suspiró, sintiéndose aturdido.

—El problema es que no hay un porqué.

—Ah, perfecto. Me alegra saber que no hay un porque para jugar con los sentimientos ajenos. Me quedo mucho más tranquilo, gracias— exclamó irónico.

El corazón del contrario se oprimió en su pecho, buscando algún lugar llamado "cariño". Entendía de sobras la bronca de Yeonjun, aunque ni supiera contestarle. Mantuvo su mirada del lado contrario a Yeonjun, tratando de evitar lo máximo la confortación, dándole prácticamente la espalda.

—Eres mi mejor amigo, Taehyun. Lo sabes de sobras, pero esto es no tener escrúpulos. ¿Te vuelvo a contar vuestra historia? Porque siendo el escritor de ella, se ve que olvidaste los primeros capítulos. Lo odiabas sin motivo, lo humillabas por aburrimiento, te obligó a entrar a su equipo, te torturó en sus entrenamientos, discutíais sin descanso y ahora... ¿Lo besas? Dios, hay veces que no te reconozco.

Y aquello fue lo que derramó la estabilidad emocional que alguna vez pudo tener Tae. Tiró todos aquellos muros de confianza que estaban cimentados en inseguridades. Y soltó aquella pesada carga qué hacía que no pudiese salir a respirar a la superficie del mar.

Se giró y lo encaró gritando desde lo más profundo de su corazón:

—¿¡Qué quieres de mí!?— su voz se rompió— ¡Dímelo! ¿Qué te diga que odiaba que no se fijara en mí? ¿O qué odiaba que no me tratase tan lindo como al resto? ¡Tuve celos incluso de vosotros dos! Yo no existía para él y para mí, él lo era todo. Estaba desesperado porque se fijase en mí. Y nunca lo hizo. Así que empecé a odiar lo que no podía tener. No podía tenerlo.

Lágrimas golpearon su cara, trazando un recorrido mortal hasta la camiseta de su cuello. Sus ojos rojos inyectados en sangre de impotencia y dolor. Tuvo que parar unos segundos para agarrar suficiente aire y fortaleza para seguir.

—Lo besé porque por fin me vio. Me vio como una persona de verdad y no como el capullo que se sienta al final de sus clases o su herramienta para ganar. Por fin estuve vivo para él. Todas aquellas discusiones que yo seguí apropósito y todas las que yo provoqué. Incluso estuviste presente el día que le regalé su café y postre favorito de forma anónima. ¡Todo lo he preparado a mi favor, Sherlock! Solo quería que me viera, me prestara atención. ¿Por qué debía recurrir a algo tan desdichado para hacerle ver que estoy vivo?— sollozó chillando cada vez más fuerte, recortando vívidamente todas las ridículas escenas que planeó.