Breathless heart - [Taegyu/Beomhyun AU^^Fanfic]

🎧 EIGHT [Ice skating]

Sus claros ojos se posaron en aquellos carnosos labios, notando como su sangre bombeaba a ritmo frenético.

—¿Q-Qué quieres una calada?— trató de desviar el tema, tergiversándolo.

Tae relamió sus labios con cierto nerviosismo, sentía demasiada atención del mayor. El brillo se esfumó de los ojos del chico rubio, estaban tan oscuros que podía observar aún el humo de la atmósfera en su reflejo. Mostraba anhelo y ansias de él.

—Quiero tu atención— indicó el chico, subiendo el mentón del castaño con sus finos dedos.

Una sutil sonrisa ladina apareció en su rostro, ocasionando a Kang estremecerse. Era difícil no quedarse mirando a detalle un rostro tan bello que lo observaba como si fuera el mejor postre jamás antes probado. Tae aguantaba la respiración como podía, mareado ante él y sin saber ya si era solo cosa del tabaco o del efecto que le producía Beomgyu.

—¿Beom...?— murmuró por lo bajo Tae a la vez que el contrario acercaba su figura más y más.

—Si no me desearas, te alejarías en lugar de poner esa cara que ruega por un beso mío— su voz baja conseguía su objetivo, poner más nervioso al pobre chico confundido.

Con la mano que tenía colocada en su mentón, empezó a moverla en su mejilla. La acariciaba con cariño. Poco a poco, fue deslizándose hasta su oreja y cuello, repiqueteando su piel con suaves toques. Tae estaba dócil, no se movía ni rechistaba.

Capaz fue porque aquellas mariposas y cosquillas le hacían sangrar hasta el mismísimo corazón, quitándole el mismo aire que antes cambiaba por tabaco. Mordía su cachete interior, tratando de frenar aquel fuego y bola de nervios que se revolvían dentro de él como un volcán.

Sus anatomías prácticamente chocaban, sentían la presencia del otro incluso de forma incorpórea. Beomgyu entrelazó sus dedos en el desordenado pelo del contrario, estirándolos y disfrutando de las reacciones del chico. La distancia entre ellos era prácticamente nula y el silencio los mantenía atentos al otro. Su corazón hablaba tanto que pareciese nunca poder callarse.

Los ojos de Tae resplandecían más que cualquier luz de árbol de navidad. Pasó su lengua por sus labios al notarlos secos y Beomgyu no pudo evitar perseguir con su vista el recorrido que trazaba sobre ellos. El castaño cerró sus párpados, esperando una presión en sus húmedos labios.

Pero eso no ocurrió. Ambos se llevaron un horrible susto cuando escucharon un estrepitoso estruendo provenir de detrás de Beom.

BUM

Algo había caído. O mejor dicho, alguien lo había tirado. Se separaron de forma inmediata, tratando de examinar el ruido. Escucharon unas rápidas pisadas desaparecer de los confines del baño, Beomgyu no fue lo suficientemente rápido para descubrir quién era.

—¿Quién habrá sido?— inquirió el rubio para sí mismo aquella pregunta.

Taehyun no podía oírlo, ni agudizando su oído a pesar de tenerlo a menos de medio metro. Un pitido atravesaba sus sentidos, noqueando todos sus pensamientos. Era cada vez más contundente y su respiración se aceleraba a límites inhumanos.

El chico agarró su cabeza como si le pesara y empezó a presionarla con fuerza, sintiendo un agudo dolor. Cubría sus orejas inútilmente y entreabría sus ojos para ver cómo Beomgyu estaba poniéndose nervioso mientras movía su boca eufóricamente.

Pero la información sonora no le llegaba a Tae. Beomgyu abrazó a Taehyun con mucha fuerza, protegiéndolo hasta del aire mismo. Este seguía hiperventilando y sin previo aviso o motivo: empezó a llorar en el cuello del chico.