II

122 19 23
                                    


Ramón también estaba luchando con ese dolor, quizá el y Poppy eran los únicos que se comprendían mutuamente,el resto jamás comprendería su dolor.

Sin embargo, la manera de Poppy distraer y disminuir el dolor era saliendo y tratando de retomar su vida, mientras que Ramón no podía salir de aquel punto y pozo en el que se había metido.

Era incapaz de salir más allá del balcón,no era capaz de hablar con nadie más que con Poppy,y eso tan solo eran algunas palabras, pues no era capaz de sacarse el nudo de la garganta y decir como se sentía.

Pasaba todo el día encerrado y atrapado en los recuerdos de las pequeñas cosas materiales que quedaron, las veía por horas y se encerraba unas más, Poppy temia que el estaba volviendo a ese punto depresivo de dónde lo sacó cuando lo conoció,el estaba volviendo a ese punto de estar mal y eso la destrozaba aun mas .

...

Cuando Poppy salió del trabajo fue a aquella tienda a la que había ido hacia un par de meses, lamentablemente a devolver toda aquella ropa que había comprado y que ya nadie ocuparía.

Pensó que con el dinero del reembolso podría comprar algo para ella,así que vagó con calma y lentitud arrastrando los pies por los pasillos en busca de alguna prenda que le gustara.

Se detuvo en la sección de suéteres y abrigos tomando varios de diferentes colores,una niña pasó corriendo y rodando un pequeño monopatín tropezando con las caderas de Poppy y cayendo al suelo,la sacó de sus pensamientos y la búsqueda de prendas para ayudar a la niña a levantarse.

Su madre se acercó con un bebé llorando en brazos y la jaló del brazo.

-Te dije que tuvieras cuidado con eso...- regañó a la niña y miró a Poppy - lo lamento...

Los ojos de Poppy se mantuvieron en el bebé en brazos de la señora,el cual lloraba con insistencia, ¿Tendría hambre? ¿Tendría sueño? ¿Le dolería algo? Cómo si entrara en un poderoso trance o hechizo,Solo pudo quedarse observando a esa pequeña criatura protegida en los brazos de su madre, la misma que bajó su mirada hacia Poppy con una cara de desagrado.

-Ah... Chica - trató de llamar su atención sacándola de sus pensamientos y haciendo que mirara su camisa,Poppy bajo su mirada lentamente confundida.

-Oh...- la zona de sus pechos se había humedecido, seguía produciendo leche ...Y los llantos de aquel bebe,la  estimularon a sacar más.
Se había puesto doble camisa ese día para evitarlo además de los dolores y la hinchazón pero fue inútil, pasó su cabello por delante de su pecho tratando de cubrir la mancha y el descubierto de sus pezones, tomó un suéter rosado y pasó a los probadores a ponérselo.

Poco interesada en si le quedaba bien o era una buena compra, le dolía y le molestaba y solo quería llegar cuanto antes a casa y esconderse.

Se miró al espejo y se tocó debajo de los pechos,le dolía bastante,todos esos cambios físicos y hormonales eran un fastidio para ella,más aún de saber que no eran para nadie o por nada, se colocó el suéter y salió haciéndose un moño en el cabello, pagó esa única prenda y salió de regreso a casa.

Viva estaba constantemente pendiente de ella,la llamaba y le escribía por lo menos una o cinco veces al día para ver qué estuviera bien.

Los hermanos cantantes tampoco dejaban pasar la comunicación con Ramón,aunque este mantuviera su celular todo el día en silencio y no le contestara a ninguno.

El camino a casa fue silencioso salvo por los audios de Viva que Poppy reproducía en su celular, no los contestó,lo haría después, ahora solo se concentraba en ya llegar a casa lo cual ya ocurría.

Nuestros fragmentos (Broppy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora