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Cuando Poppy iba en el metro camino al trabajo o solo a salir a despejar su mente, veía niños, niños con sus madres,niños jugar,niños existir y vivir la dulce inocencia de la vida de un infante inexperto,guiado,cuidado y protegido por sus mayores, y se preguntaba otra vez ¿Que había hecho además de ser completamente inocente para merecer esto? Su hija no sería uno de aquellos entonces.

Mordió una manzana y escupió la semilla la cual se pegó a su dedo pulgar, no había pensado en lo deliciosas y dulces que eran las manzanas, no había detallado lo rojas que podían ser algunas, lo perfectamente redondas que eran, o el aroma que transmitían...

Perdida en sus pensamientos el vehículo paró y pudo ver a los niños correr para salir, la semilla pegada en su dedo cayó al suelo,se agachó para tomarla y envolverla en una servilleta, la guardo en su bolsillo y bajó del metro.

Caminó hasta casa en silencio y con firmeza.

Ramón habia vuelto a encerrarse en su miseria, incapaz de comunicarse con cualquier otro, no era capaz de salir de su propia depresión y miseria, era entonces mucho menos capaz de ayudar a Poppy a salir de la misma.

Probablemente ella estaba sufriendo mucho más que el pensaba, quizá el tan solo era un egoísta incapaz de salir de sus pensamientos destructivos que lo estaban acabando cada día más.

El no comprendía el sufrimiento de su pareja pues solo se encontraba encerrado en las paredes de su propio dolor.

Pero sabía que ella sufría, sabía que ella era fuerte, sabía que era más fuerte que el mismo, pero sabía que a pesar de toda esa fuerza que tenía, estaba hecha pedazos.

¿Cuántas veces Poppy no tomo los pedazos rotos de la vida de Ramón y lo ayudó a reconstruirse con tal de ver una sonrisa en su rostro nuevamente?

¿Cuántas veces no fue ella quien lo salvó y la sacó de la miseria de sus pensamientos deprimentes?

¿Cuántas veces no había sido ella la responsable de sus dolores,pero aún así los reparaba cada uno que no le correspondía por hacerlo feliz?

¿Cómo podía hacerla a ella feliz ahora? Si el también estaba destrozado,sino pudo ayudarla,si no pudo protegerla, si no pudo hacer absolutamente nada para evitar esta trágica y dolorosa perdida.

Se sentía inútil,se sentía imbécil,una vez más no comprendía que hacía en este mundo si lo único que vivia era tragedia, tras tragedia.

Había perdido su familia múltiples veces,esta es una más.

En dónde finalmente encontró la felicidad y creaba algo con su amor,el propio mundo se lo arrebataba una vez más,para recordarle, ¿Que el no merecía ser feliz? ¿No merecía acaso una vida de amor? ¿No merecía una familia?

Todos los días y todas las noches se preguntaba ¿Que había hecho mal? ¿Porque no pudo hacer algo? ¿Porque no podía hacer feliz a Poppy? ¿Porque solo se alejaban más? ¿Porque el era así? ¿Y si fuera el diferente la situación también sería diferente?...

No encontraba un mínimo sentido a lo que hacía en este mundo en este momento.

Cuando se enteró del embarazo de Poppy sintió felicidad, sintió que tenía una razón para vivir,una razón para estar feliz,una razón para sonreír, Poppy había sido su fuente de felicidad su fuerza su amor y su alegría, que ambos hubieran creado una vida de ellos y de su amor, que dentro de ella estuviera el fruto del amor que tanto se tenían, que pudiera devolverle toda su felicidad, crear algo juntos de su amor.

Poppy estaba tan feliz, que sentía que le había devuelto de una manera algo de esa felicidad que ella le hacía sentir cada día en tanto tiempo, cuidarlos era lo más importante y su misión ahora.

Nuestros fragmentos (Broppy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora