Saga N°1 de La Pentalogia "Improntas"
A Samuel Uley nunca se le pasó por la mente que las Leyendas que contaba Billy Black, Fueran ciertas, ni mucho menos que sería el Alfa de la Manada. El ya tenía su vida planeada, Se iba a Casar, Tenía Un empleo...
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NARRADOR OMNISCIENTE
Evaline estaba en el lugar donde trabajaba a medio tiempo, una biblioteca con Bar donde la gente podía venir a leer cómo también beber y comer.
Ella estaba en la caja, anotando algunas cosas, cuando escucha la campana anunciando que había llegado gente.
Levanto la mirada, frunciendo el ceño confundida sonrojandose levemente al ver no solo a un Sam serio, a quien todavía no estaba acostumbrada a ver, sino que también a Billy Black y Harry Clearwater.
- Oh... —Les sonríe levemente, notando una tensión en el aire.— Bienvenidos Sam y Señores Black y Clearwater, ¿A qué vienen?, porque... Bueno, no es como que vendrían a leer o a beber algo de aquí, ¿Cierto?
Billy sonríe hacía La menor, acercándose lentamente al mostrador haciendo que ella saliera de ahí para que no tenga que movilizarse tanto.
- Tanto tiempo, Evaline, ¿Cómo estás? - habla el de sillas de ruedas, agarrando la mano de la castaña y besando el torso de su mano haciéndola reír.
- Muy bien, ¿y usted Señor Black cómo está, cómo se encuentra Jake? - Lo mira cariñosamente a su anterior "patrón".
- Bien, ambos estamos bien. - Sonríe antes de mirar hacía Harry, que suspira acercándose a Eva.
- Eva, querida, tienes razón con nuestra inesperada visita, no venimos a tomar, comer o a leer, ni siquiera para ponerte al día con nuestros hijos, venimos a citarla a la casa de Sam —Señala con la mirada al chico que se encontraba serio y hasta se podría decir que estaba nervioso.— para poder contarle algo que el debía de contarle desde hace días.
Eva vuelve a fruncir su ceño, aún más confundida, pero sonreí con sus labios apretados.
- Eh, ¿Cuando sería ese encuentro, Señor Clearwater? - Pregunta con una sonrisa confundida, dirigiendole una leve mirada a su "amor platónico".
- Si puedes, podría ser después de que tu turno termine. - vuelve a hablar Harry, al ver qué Sam no hablaría.
- Oh, eh, Mí turno termina en... —Mira su reloj, notando que eran las 16:30 PM.— media hora. - sonríe con incomodidad, jugando con una de sus pulseras.
- Bien, entonces, Ya debes de saber en donde vive Sam, ¿No?
Con sus mejillas sonrojadas contesta:— Puede ser... - murmura tímidamente con una pequeña sonrisa.
- Bien. —Suelta unas risitas.— entonces te esperamos allá. - habla Billy, para así volver a besar el torso de la mano a la castaña.
Harry le dedica una sonrisa y junto con Billy salen, dejando a Sam solo con ella.
