Capítulo 1 | La vuelta a casa

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N: Leah Potter

La primera vez que murió alguien delante de mí, no tenía una capacidad de entenderlo por completo.

¿Por qué me abandonaste, mamá...?

Soñé varias noches sobre eso, como si se hubiera guardado en mi memoria y no lo pudiera soltar.

Mamá se había quedado paralizada al escuchar a papá gritar algo que era inaudible, pero estaba claro para que gritaba, para que huyeramos. Eso no era posible al escuchar los pasos del asesino detrás de la puerta, así que nada se podía hacer, sin varita, sin marido, sin escondite, solo quedaba una opción. Enfrentarlo. Se puso enfrente de nuestra cuna, impidiendo que alguien nos hiciera daño.

"Pequeña lilly potter, deberías moverte si deseas vivir..." la posibilidad de vida estaba solo a un paso a la esquina, pero mi madre no temía a la muerte, no si estábamos nosotros detrás de ella. Una luz verde pasó volando hacia mi madre, con una risa siniestra e insensible que he escuchado en todas mis pesadilllas de fondo.

Lo soñé como un millón de veces, aún lo puedo recordar a detalle.

Antes de mis 11 años, eso no tenía sentido, es más, para mí solo era parte de mi imaginación, pero cuando descubrí que no, toda mi vida cambió. Ahora cuando recuerdo ese sueño no puedo evitar sentir nostalgia, tristeza, pero también ternura y admiración, esa mujer fue mi madre, que murió en un intento de salvarnos.

En plurar, porque esa vez no estuve sola, también estaba mi mellizo, Harry Potter.

Él es el conocido, es más estoy segura que muchos se sorprenderán al saber que existo, tiene sentido porque en realidad él tiene una marca en la cabeza que muestra la vez que perdimos a nuestros padres, una prueba de que él hizo desaparecer a el desgraciado que nos arrebató a nuestros padres, y yo no. Esto es a causa que yo no lo hice.

Pero estuve ahí, soñé exactamente lo que pasó por años, sé que estuve en ese lugar al mismo tiempo que mi hermano, pero es fácil adivinar lo que pasó. Simplemente, antes de que me atacara a mi, fue a por harry y al hacerlo desapareció.

Ahora tengo 14 años, y voy hacia mi "hogar", aunque yo no llamaría de esa manera la casa de los Dursley, mis tíos, le queda mejor el nombre "castigo", al menos a mi perpectiva.

Prive drive n°4.

[01:20 AM]

Cargué mi maleta y me dirigí fuera de la zona de empaque, para por fin ir a ese lugar tan odiado.

Era fácil reconocer a harry, no solo por su distintiva cicatriz, la cual es una prueba de lo que lo hace tan famoso, también por su apariencia. Sus ojos son tan brillantes que son fáciles de diferenciar, y su pelo siempre despeinado es caracterizador, creo que nunca he visto a alguien con el pelo tan caótico, aunque este le queda bastante bien. Me dirigí a él dándole un pequeño abrazo acogedor. Sus brazos me rodearon instantáneamente como si lo hicieramos a menudo, cuando en realidad no lo veo hace un par de años.

La primera vez que fui a Ilermorny volvi a la casa de mis tios para las vacaciones, pero esos gastos para los Dursley no son nada agradables, aunque estoy segura que si fuera un capricho de su hijo lo harían sin chistar. En fin, el punto es que los siguientes dos años solo solicitaron a alguna familia que pudiera acogerme, y afortunadamente lo consiguieron, hasta ahora. Este año tuvimos un problema y esa casa ya no era una opción para mí... Así que lo más barato fue cambiarme de colegio, y vaya suerte que tengo, el director de Hogwarts lo ofreció antes de que mis tios osaran solicitarlo, porque creo que en un principio me querían dejar en mi antigua escuela que carece de magia, ya que aunque ellos prefieren que no esté en casa, odian aún más la magia.

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