Tu Dueño "Sukuita"

Capítulo 3.

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Los intentos del ritual no surtían efecto, si bien al principio funcionaban a la mitad del ritual todo se iba a bajo dejándolos de nuevo en la línea de inicio, frustrándolos cada vez más por estar perdiendo tiempo valioso, tiempo que Yuji no tenía, lo volvieron a intentar sin éxito alguno. Lo habían intentado pero al no tener experiencia del conjuro no les salía bien resultando siempre en lo mismo, desperdiciar energía maldita

Gojo estaba frustrado, era la quinta vez en una hora y media que lo intentaban y nada rendía frutos. Totalmente molesto se quedó junto a Yuji esperando que su amiga repasara el conjuro un par de veces para volver a intentar, sabía que Shoko no tenía la culpa que esto no saliera bien y agradecida que lo ayudara ya que hacer esto él solo era peligroso pero realmente era frustrante cada vez que no les salía bien el conjuro

Después de este quinto intento quiso quedarse atento sosteniendo la mano de Yuji para calmar su creciente desespero, pero algo llamo su atención, una nueva marca, una pequeña enredadera se formó en el cuello de Yuji, como una gargantilla con flores bonitas decorando, en medio de ella una pequeña flor de loto de nuevo que quedo como la principal

Era raro dado que esta maldición parecía tener un enfoque raro a la naturaleza, no era grotesca como los tatuajes gruesos de Sukuna, no, este era delicada llena de una belleza peligrosa que se extendía cada vez más. Como una rosa con espinas grandes y afiladas. Bonita pero peligrosa

No tiene idea cuál era su expresión pero está seguro de que fue horrible si obligo a Shoko a acercarse y observar que pasaba con un semblante preocupada. Shoko se acercó a tiempo para presenciar la nueva marca. Ambos se vieron de nuevo ya angustiados, las marcas seguían saliendo y por un momento ambos desearon ver los horribles tatuajes de Sukuna que sea lo que sea está marcando a Yuji ahora

- Hay que darnos prisa antes que esto empeore – murmuro Gojo pasando sus dedos por la marca, no se sentía abultada ni nada parecido, era un tatuaje normal. La bruja asintió alejándose de la camilla retomando su estudio mientras caminaba impaciente por la habitación, este nuevo tatuaje solo los obligaba a ser más rápidos, el tiempo los estaba presionando y con las cosas saliéndoles mal todo el rato no les daba paciencia

Gojo para calmarse tomo un libro antiguo y seguir buscando, al ver que el conjuro tomaría tiempo que lamentablemente no tenían, al menos buscarían información de la cosa que estaba en Itadori, con la esperanza de saber a qué se enfrentaban y por lo menos atenerse a las consecuencias si nada funcionaba

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- El invierno que aflora adormece al tiempo, del tiempo caluroso del que tú me has hecho. El frio que adoro ahora solo es un hecho, pues el calor que tu desbordas dueño me he hecho. Aprecio el frio extrañando el calor, donde tu sonrisa desborda emanando calor.

"La flor del sol cubierto de invierno he robado, no me arrepiento porque de ti me he enamorado" – Culmina en su mente Yuji, un poema inconcluso donde esta última parte Sukuna se negaba a completar.

Dio una risa tranquila con las mejillas calientes gracias a la repentina fiebre que se negaba a bajar y también por el poema, gracias a su calor corporal su mente también estaba un poco nublada con migraña, podía sentir su cerebro freírse como un huevo a fuego lento y lo único que lograba mantener su dolor y desespero a raya era el recuerdo del poema

Con un pequeño bufido vio las aguas cristalinas reflejar el sol mientras caminaba. Su mente en divagaciones atormentadas recitaba el poema. Yuji no se consideraba inteligente y muchos se lo han dicho tanto en broma como de forma directa como el rey maldito lo hacía y aunque se enojaba no protestaba porque era verdad, jamás ha caracterizado por su inteligencia solo por sus capacidades físicas