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Entrar al alma de Yuji fue un completo reto, hubo demasiada turbulencia al punto que fue expulsado con fuerza más de cuatro veces, pero en este séptimo u octavo intento no está seguro, cuando el alma de Yuji pareció calmarse logro entrar. Fue una experiencia que no logra describir pero lo importante es que ya estaba ahí para ayudar a Yuji
Abrió los ojos sintiendo como flotaba, de inmediato una estela de luz dorada lo envolvió, la calidez con la que fue recibido le dio paz, como si los problemas que le pesaban en los hombros fueran limpiados. Dio una sonrisa esperando que la energía dorada que lo envolvía terminara en sus manos como una pequeña esfera de cristal, dentro de la esfera estaba cristalizada una imagen de un pequeño plato de ofertorio color oro, sobre el plato había una varita de incienso junto a una flor de cerezo
Lo vio curioso sin saber muy bien a que se debía eso, pero le parecía tan bonita, se sentía como Yuji y algo más que no lograba descifrar muy bien, una inquietud opacada por los sentimientos de amor y cariño que envolvía la pequeña esfera. Con mucho cuidado saco un pañuelo de su pantalón colocando la esfera y envolverlo para tenerla segura, al estar bien asegurada la aguardo dentro de su pantalón nuevamente
Regresando su atención a su alrededor, Gojo quedo maravillado por el paisaje a su alrededor. Atento a todo dio una sonrisa, claro que esa sería el alma de Yuji, si bien la curiosidad le carcomía esperando ver el imponente dominio de la maldición invasora o el de Sukuna aunque no se quejaba de presenciar tanta belleza, la esencia de Yuji
Estuvo observando un largo rato intentando encontrar anomalías pero lo único que conseguía era envolverse en la calma que se expandía por toda el alma, era casi irreal tanta paz, sin mencionar la gigantesca luna sobre su cabeza que si bien era la reina de la noche y el peligro ahora su luz solo era un abrazo maternal que le decía silenciosamente que no debía de temer. Despacio comenzó a descender al suelo, sus sentidos rápidamente se llenaron del ambiente en calma, la naturaleza en todo su esplendor
El sonido del agua circulando lleno sus oídos al estar más cerca del suelo, lo asemejaba a esos audios que te relajan dándole así una sensación de calidez y paz que jamás había sentido en su turbulenta vida. Gojo, de forma cautelosa descendió al suelo observando atento el paisaje en busca de algún peligro, peligro que sabe muy bien que no existe pero no está de más estar atento. Cuando uno de sus pies toco tierra un camino de antorchas se enciende sobresaltándolo, las antorchas rodeaban de lado a lado el rio demostrando los peces chapotear, algunas tortugas saltar de las piedras para esconderse así como animales nocturnos que salieron corriendo a esconderse en el espeso bosque por protección
Siguió con la mirada a un pequeño zorro que se escondió en un tronco cercano maravillándose por como el paisaje albergaba pequeñas almas naturales que no representaban una carga al portador, este paisaje demostraba la pureza del alma de la persona, demostrando que a pesar de todo el corazón del recipiente poseedor del alma era tan pura y fuerte capaz de crear un paisaje de ensueño
Se llevo la mano a los ojos para poder aclarar su mirada, todo le parecía sacado de un libro de cuento de hadas, tan irreal que dudaba por un momento que estuviera vivo, era la descripción perfecta del paraíso. Tomando aire absorbiendo la energía serena de Yuji, junto las manos para no tocar nada mientras giraba sobre sus talones intentando encontrar algo que lo ayudara, pero solo lograba distraerse ante lo bonito que era todo
Como si de un niño fuera se acercó al rio con una sonrisa donde algunos peces se acercaron atraídos por la luz y el movimiento, tan mansos que se dejaban tocar sin salir nadando para esconderse, al igual que algunas tortugas se acercaban de forma curiosa. Una representación clara de la ingenuidad y confianza que Yuji brinda así como su eterna curiosidad por su entorno sin prestar atención al peligro que representa confiar
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Tu Dueño "Sukuita"
FanficLas flores es un lenguaje que Yuji no entendía, no entiende la naturaleza delicada de las flores y la delicadeza del ambiente tranquilo de los Dioses del bosque. Yuji solo conocía la crueldad de la muerte y el Dios de esta. No por nada era el recipi...