El "hubiera" no existe.

CAPITULO II

Pues fuera eso o no, ya llevaba todo un mes donde Naruto no podía dormir y hacía una semana donde Sasuke había llegado a su casa una noche, le llevaba un pergamino con las especificaciones de una misión, siendo él el Hokague, Sasuke sentía la confianza de llevarlos a su casa y así evitar ir a la torre hokague. Así podía evitar a Shikamaru ya que a él lo ocupaban más en la administración de la aldea y para poder llegar al hokague tenía que pasar por Shikamaru y con sinceridad lo que no le gustaba a Sasuke era sentir que su trabajo era solo eso, aunque así era. Shikamaru no perdía tiempo, no agradecía, no lo motivaba como lo hacía Naruto y a veces estaba bien, pero otras veces, aún cuando Sasuke no lo dijera, necesitaba de la personalidad reconfortante de su amigo, las palabras de agradecimiento y el sentirse en confianza. Por eso si podía e ir directamente a Naruto, así lo haría, como esa noche.

Con la reciente duda Naruto quiso poner a prueba a su amigo insistiendo en que pasara, insistiendo mucho, ya había pasado anteriormente y la charla sería lo suficientemente larga como para ponerse cómodos, pero Sasuke se reusó, no con un simple "no, gracias" si no con un "mejor vayamos a tomar algo", Sasuke no tomaba, Naruto apretó los dientes aumentando su sospecha "tengo cerveza, podemos tomar aquí" le había dicho para acto seguido tomarlo de la mano e intentar meterlo a su casa a la fuerza, ambos se habían quedado mirando cuando la mano Sasuke solo había a tinado a golpear a su amigo para eviatarlo, para Naruto fue claro que algo andaba mal y todo lo que se le ocurría no le gustaba "no puedo salir esta noche Sasuke, Hinata esta enferma y no la puedo dejar sola" dijo antes de cerrar la puerta en la cara de Sasuke procurando no olvidar el pergamino con la misión.

Por otro lado, Sasuke se había quedado en casa de Sakura como siempre que decidía quedarse en la aldea. Acostado en la cama viendo hacia el techo la ansiedad crecía en su pecho, no había visto a través de Naruto, pero ¿Cómo imaginar que su amigo sospechaba de él? no es que no tuviera motivos... en realidad no los tenía.

Sakura entró al cuarto y como una gata necesitada de afecto se acurrucó a su lado haciendo que Sasuke la cubriera con su brazo en un abrazo reconfortante, eso no fue suficiente para quitar de su cabeza los hechos transcurridos hacía unos minutos.

—     Maldición — dijo como un susurro.

Sakura regresó a verlo sorprendida, no es que nunca lo haya escuchado maldecir, pero ciertamente nunca lo había hecho en la cama

Sasuke suspiró antes de regresar a verla — ¿Sakura? — la pregunta murió inmediatamente, aunque quería buscar calma expresando lo que había en su pecho, no podía abrir la caja de pandora — te amo — y fue todo, se abrazó a ella, no era suficiente para calmar sus nervios, pero si lo necesario para conciliar el sueño, al final de cuentas no podía culparse por todo lo que había hecho en su adolescencia, y menos por algo que no creía que estuviera mal, ahora entendía que sí era así, pero antes no, así que solo tendría que olvidarlo, su pene respingo en protesta y Sakura sonrió al sentirlo.