Giro del Destino 🏎️ -ᴍᴀx ᴠᴇʀsᴛᴀᴘᴘᴇɴ

𝒆𝒏𝒇𝒓𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓 𝒍𝒂 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅

POV ISABELLA SAINZ

El rugido de los motores se desvaneció lentamente mientras la emoción de la carrera aún vibraba en el aire. Max había logrado una vez más el primer lugar en el Gran Premio de España, como era de esperar. Con una sonrisa en el rostro, nos encontramos en medio del bullicio de la celebración, pero todo cambió en un instante.

Cuando Max se acercaba hacia mí, nuestros ojos se encontraron y una sonrisa se dibujó en ambos rostros, pero antes de que pudiera alcanzarlo, su futura esposa, Kelly, se interpuso en el camino. Mis ojos se encontraron con los suyos y su gesto de ternura hacia Max me golpeó con fuerza. Me perdí entre la multitud, tratando de ocultar mi decepción y herida detrás de una sonrisa forzada.

Caminaba entre la gente, intentando ignorar la sensación de humillación que me inundaba. Cada paso me alejaba un poco más de la escena, pero no podía evitar sentirme como una niña que había sido privada de su dulce. Justo cuando pensaba que no podía empeorar, tropecé con Lewis.

Isabella: (tratando de mantener la compostura) Lo siento, Lewis. No te vi.

Lewis: (notando mi expresión) ¿Estás bien, Isabella?

Isabella: (forzando una sonrisa) Sí, solo fue un pequeño tropiezo. Debería estar acostumbrada a estas cosas en el mundo de la F1, ¿verdad?

Lewis: (con empatía) Lo sé, pero no siempre es fácil.

Isabella: (intentando mantener la calma) Sí, tienes razón. A veces olvido lo complicado que puede ser todo esto.

Hamilton: (con una mirada comprensiva) Es comprensible. Pero recuerda que siempre hay personas aquí para apoyarte, ¿de acuerdo?

Isabella: (agradecida) Gracias, Lewis. Significa mucho.

Hamilton: (sonriendo) No hay de qué. Ahora, ¿qué te parece si nos unimos al resto de la celebración? Aunque sea solo para distraernos un poco.

Isabella: (asintiendo) Sí, suena bien. Necesito un cambio de ambiente.

 Lewis y yo seguimos hablando sobre cómo nos sentíamos con respecto a todo. Era reconfortante compartir nuestras emociones con alguien que entendía la presión y la intensidad del mundo de la carrera.

Lewis: (sonriendo) Sabes, Isabella, me alegra mucho que estés aquí. Tu presencia siempre me hace sentir más relajado, como si el peso de la competencia disminuyera un poco.

Isabella: (sonriendo tímidamente) Me alegra escuchar eso, Lewis. La verdad es que también me siento bien estando contigo. Es agradable tener a alguien con quien compartir esta experiencia.

Mientras hablábamos, noté la mirada de Max posada en mí en más de una ocasión. Traté de ignorarla, pero no pude evitar sentir un nudo en el estómago cada vez que nuestras miradas se cruzaban.

Lewis: Oye, ¿qué te parece si vamos a otro lugar para seguir charlando? Pero primero tengo que cambiarme.

Isabella: Claro, no hay problema. Te esperaré aquí .

Me quedé esperando dentro del Paddock VIP, rodeada de toda la actividad y la emoción que siempre lo caracterizaba. Mientras tanto, mi mente divagaba entre las conversaciones con Lewis, las miradas de Max y la intensidad de la carrera que acabábamos de presenciar

Sentí un leve toque en mi hombro y, al girarme, me encontré con Max frente a mí. La sorpresa y la incertidumbre se reflejaban en su rostro cuando me preguntó qué hacía allí. Me sentí un poco nerviosa al verlo, no quería complicaciones, especialmente con su esposa o novia, sea cual sea su situación actual.