No te vayas, Fushiguro.

1.1K 100 7
                                    

Los amigos se fueron a un pequeño bar que estaba a la vuelta de la esquina. Pidieron dos cervezas.

Al principio, estaban los dos muy tensos. Los muchachos bebían los tragos de la cerveza casi sin pronunciar palabra, no sabían cómo comenzar a hablar, fueron muchos años sin comunicarse.

Pero en eso, pasó un grupo de amigos bastante ebrios y haciendo un poco el ridículo.

Fue inevitable, así como en los viejos tiempos, se vieron a los ojos y se rieron sin decirse absolutamente nada. ¡Qué bien!, al menos eso no había cambiado. De ahí en adelante, conversaron tanto que no se dieron cuenta de la hora, pedían una cerveza tras otra, se reían, recordaban momentos, se preguntaban cosas nuevas...

"Se me había olvidado como se sentía ver sonreír a Fushiguro, sus ojos cambian totalmente cuando lo hace, creo que él nunca ha sido consciente de lo encantadora que es su sonrisa, y lo es aún más cuando sus mejillas están sonrojadas como ahora", se decía Yuji.

"No recordaba que con Itadori podía conversar tanto, creo que es la única persona en todo el mundo con la que puedo hablar así. Esa chaqueta azul oscura resalta el color de sus ojos, se ve muy bien"

«Siempre lo quise mucho» pensaron los dos.

Itadori recordó el día en el que casi le confesaba su amor, en aquellas épocas cuando estudiaban, fue durante una tarde muy agotadora y calurosa, se habían dormido juntos en un sofá de la escuela. Cuando él se despertó, contempló por unos minutos el rostro de Fushiguro que seguía dormido, pensando que no existía una persona más hermosa en el mundo... se había enamorado de su amigo. Y cuando el pelinegro abrió los ojos, Itadori tuvo el impulso de decirle que lo amaba, pero se retractó en el último momento, por temor a no ser correspondido.

"Qué tonto, tenía que haberlo dicho", se lamentó.

Por su parte, Megumi también pensó en la noche que quiso decirle a Yuji lo mucho que lo amaba. Fue después de que el pobre Itadori llegó todo herido luego de una misión, y él pasó toda la noche en la enfermería, acompañándolo. "Fushiguro, ¿por qué eres tan bueno conmigo?" le había preguntado Yuji. "Porque te amo", respondió él, pero en su mente.

"Qué estúpido, debí decírselo", se decía arrepentido.

—Entonces, ¿te vas en dos días?

—Sí, es que no quiero dejar solos por mucho tiempo a mis alumnos.

—Qué responsable—respondió Megumi con una sonrisa.

"Si Fushiguro vuelve a sonreír así, me desmayo", tembló Yuji.

A todas estas, ninguno había preguntado por la vida sentimental del otro. Se morían de la curiosidad, pero no estaban dispuestos a salir heridos. A fin de cuentas, la persona que tenían en frente era su primer amor.

Pagaron la cuenta y salieron, el frío de la noche estaba bastante intenso, unos pequeños copos de nieve caían. Caminaron juntos hombro con hombro, separados solo por las gruesas telas de sus abrigos.

—Esperaré aquí un taxi, ya no están funcionando los trenes—era tardísimo y la residencia de los Fushiguro estaba bien lejos, un taxi era sinónimo de gasto enorme de dinero, pero no había venido en coche sino en metro y ya a esta hora no había servicio.

—¡¿Un taxi a esta hora, Fushiguro?!—no supo si por el efecto del alcohol o por si no quería que el otro se fuera, pero de sus labios salió un—¡Ven al hotel en donde me estoy hospedando! ¡Está cerca!

"No te vayas, Fushiguro"

—¿Estás loco? Una noche de hotel es más costosa que un taxi. Me voy.

—No, yo...—vaciló Yuji, pero ¡que diantres! Estaba ebrio y nada le importaba—te digo para que te quedes en mi habitación.

Megumi lo miró serio a través de sus hermosas pestañas.

—No quisiera molestar, sé que estarás hospedándote allí... con...—Megumi no quería decir la palabra "esposa" por nada del mundo.

—Vine solo—atajó Yuji—. ¿Qué dices?

EL REENCUENTRO ❤️ ITAFUSHI / FUSHIITADonde viven las historias. Descúbrelo ahora