Jake
Las risas del equipo de fútbol resuenan en el aire, llenando el campo con una energía contagiosa. Todos están absortos en la conversación, haciendo bromas y compartiendo historias como si no hubiera un mañana. Incluso Jason, quien rara vez se dejaba llevar por la euforia del grupo, parece hipnotizado por la voz del australiano que lidera la charla.
Los últimos días habían girado en torno a Liam. Los maestros parecían fascinados por él, hablando de su país como si fuera una maravilla más del mundo. Mis amigos no dejaban de hacerle preguntas sobre los deportes australianos, como si eso fuera lo único que importaba en la vida. Y las chicas... Bueno, las chicas no podían apartar la mirada de él, suspirando cada vez que pasaba cerca. Y luego estaba Grace. No sé cómo lo hace, pero parece que ha establecido una especie de rutina diaria de intercambio de dulces con Liam. Cada día, sin falta, le hornea galletas y él le devuelve el gesto con algún dulce australiano exótico. Es como si estuvieran creando su propia tradición y yo... yo solo puedo mirar desde un asiento atrás, preguntándome qué diablos está pasando.
—¿Y tú qué dices, Jake? —pregunta Ross, uno de los chicos del equipo, con la mirada fija en mí, esperando mi respuesta.
—¿Sobre qué? —inquiero, sintiendo la presión de todas las miradas sobre mí.
—Sobre que Liam entre al equipo. Eres el capitán, así que tu decisión es clave —interviene Jason, agregando una pizca de provocación a su tono.
¿Ahora también quiere tomar el control de mi equipo? Frunzo el ceño, evaluando la situación con cautela.
—Bueno, creo que debería consultarlo con el entrenador —respondo finalmente, tratando de mantener la calma ante la insistencia de mis compañeros.
—Tú podrías convencerlo —rebate Ross, señalando hacia Liam con un gesto de la cabeza.
Observo a Liam por un momento, evaluando sus palabras. ¿Jugar al fútbol americano? La idea parece descabellada, pero su confianza en sí mismo es evidente.
—¿Juegas fútbol americano? —lo miro, sin bajar la guardia, mientras cruzo los brazos sobre mi pecho.
—No, pero creo que podría aprender. He estado en el equipo de rugby en Australia —responde Liam con una seguridad que me sorprende.
Frunzo el ceño ante su respuesta. ¿Qué tan diferente puede ser el rugby del fútbol americano? Si quiere un lugar en mi equipo, tendrá que demostrar que está a la altura.
—Bueno, para las pruebas, debes saber jugar —le digo a Liam, manteniendo mi tono firme y decidido.
—Podemos practicar antes de que pases las pruebas —ofrece Félix, mostrando su apoyo a la idea de Liam.
Asiento lentamente mientras saco mis cosas del casillero, tratando de procesar la situación. No es que no me caiga bien, pero hay algo en él que no me agrada del todo. Al salir de los vestidores, cada uno toma su rumbo, y noto a Jason caminando a mi lado, como si estuviera siguiéndome de cerca.
Al llegar a la parada del bus, veo a Liam acercándose rápidamente a Grace, quien está con Penn y Amy. El rostro de Grace cambia por completo cuando Liam la rodea con su brazo por el cuello. No sé por qué, pero siento un nudo en el estómago al presenciar esa escena. Grace es mi amiga, y quizás solo quiero protegerla, eso es todo.
—¿Estás bien? —pregunta Jason— Te ves pálido.
—Estoy bien, solo un poco cansado —miento, dándome la vuelta para evitar ver más la escena entre Grace y Liam.
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Quiéreme A Tu Manera
Teen FictionGrace Blossom lleva años enamorada de Jake Tanner, desde que tenían once años para ser precisos. Pero, por mucho tiempo, Jake solo la vio como una buena amiga. Las vueltas caprichosas de la vida, sin embargo, pueden cambiarlo todo. ¿Quién sabe si, e...