Me designaron otra misión, se dice que un demonio come almas habita en este lugar, lleve mis flechas divinas como recurso, me preparé para enfrentar al demonio que se decía devoraba almas en aquel lugar maldito. Mis manos temblaban ligeramente al sujetar mis flechas divinas, la única arma que confiaba podría enfrentar a una entidad tan siniestra.
Caminaba por el frondoso bosque.
Hasta que de pronto, siento una energía poderosa y especial en el lugar, una energía a la cual me estaba acostumbrando.
Además, se cuando se cuando se trata de él, tiene un aroma o esencia muy característico que puedo sentir desde lejos.
—No te aconsejaría que vayas por allí, mocoso.—, advierte Sukuna, el demonio con el que tenía una extraña conexión.
Ignorando sus palabras de advertencia, me adentré en ese lugar oscuro y retorcido en busca del demonio de almas hambriento.
Pisando las hojas del suelo, siento un brusco tirón, alzandome en una gigante red.
Mis sentidos se agudizaron cuando una trampa tendida por humanos me capturó sin previo aviso.
La sorpresa se mezcló con la frustración mientras luchaba por liberarme.
Me encontraba en un lugar alto, y por la inercia y fuerza de la trampa, mi arco y flecha cayeron con fuerza al piso. Genial.
—Tks. Te lo dije, niño — susurró Sukuna con sorna desde las sombras, disfrutando de mi infortunio. —Cuidado donde pisas.—, dice sonriendo descaradamente.
—No me digas—, dije con sarcasmo—¿No vas a ayudarme?
Su respuesta fue un simple encogimiento de hombros agrandando aún más su sonrisa burlona.
—¿Por qué lo haría? Solo te metiste en ese problema—, se mofó. Dejándome nuevamente solo.
Con cada fibra de mi ser, luché con desesperación para liberarme de la trampa diseñada por humanos para atrapar a los demonios.
La trampa consistía en una red de hilos mágicos invisibles para el ojo humano, pero mortales para cualquier ser sobrenatural que cayera en ella. Cada movimiento que intentaba para liberarme solo parecía enredarme más en las cuerdas invisibles, que se tensaban con cada esfuerzo que hacía.
A pesar de mis intentos desesperados, me di cuenta de que no podía liberarme solo de aquella trampa. La magia tejida en los hilos era demasiado poderosa.
Suspiré pesadamente. ¿Ahora que haría?
Mientras la luz del día comenzaba a desvanecerse en el horizonte y la oscuridad de la noche se cernía sobre el entorno, los demonios que habitaban en las sombras parecían cobrar vida con una intensidad cada vez mayor. Sus aullidos y susurros retumbaban en mis oídos, llenándome de un miedo paralizante.
Mire la trampa disgustado. Tenía que salir de aquí.
Pero cada intento fallido de liberarme de la trampa solo aumentaba mi desesperación, más aún, rodeado por enemigos invisibles que acechaban en la oscuridad.
Mire los hilos de la red y mi entorno, visualizando cada detalle de la espesa noche.
Preparándome para la larga noche que pasaría allí.
《●●●●●●●●》
Para mi esto era sumamente divertido.
Ver a Megumi recitar conjuros divinos sin éxito. Buscaba desesperadamente romper los hilos mágicos que lo aprisionaban. Quién hizo esa trampa debía ser un sacerdote exorcista, o un cazador poderoso.

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𝔓𝔯𝔢𝔰𝔞𝔤𝔦𝔬 (𝙎𝙪𝙠𝙪𝙁𝙪𝙨𝙝𝙞- 𝙎𝙪𝙠𝙪𝙢𝙚𝙜𝙪)
FanfictionAnte la inminente guerra entre la oscuridad y la luz, el Sacerdote Fushiguro Megumi se enfrentará a la tentación más grande de todas... El Rey de los Demonios. «Así que en su afán de controlar cada detalle, se olvidó de lo sagrado en la imperfecció...