Allison
El plan era fácil, o eso pensaba yo, o quería pensar cuando Nia nos lo contó en el recreo. ¿Estaba Nia loca? ¿Cómo pensaba que me haría un piercing? ¡Mi madre me mataría!
Sería mejor que me pusiese a pensar en otro plan, aunque no se me ocurría nada mejor.
Solo conocíamos a Carolina desde hace menos de una semana, y ya nos había contado toda su vida. Nos contó que su hija, increíble, yo pensaba que no tenía pareja, se que quería hacer un piercing y que si se lo hace, la echará de casa; que tuvieron muchas discusiones sobre el tema, y no se que otro montón de cosas. Se aburre mucho por lo que veo.
Así que Nia, propuso hacernos un piercing para molestarla, y si nos sacaba a la biblioteca, podríamos planear otra cosa allí. ¡No se que hacer! ¡No se me ocurre nada! Si me retiraba del plan lo estropearía todo, más de lo que ya lo había hecho; mejor hablaría con ellas. Por la tarde vi que crearon un grupo llamado "La destrucción de Miss Hairy P." Muy apropiado la verdad, no tuve ni que mirar quien había puesto el nombre para saber que había sido Nia, decidí escribir ahí.
Ali:
Hola chicas, muy acertado el nombre jajaja, por cierto,
no se como pretendéis que me haga un piercing.
¡Mis padres me matan!
Sophie:
Y a mí, pero no hace falta que sea uno real.
Nia:
Es verdad, pero tampoco hace falta que sea falso.
Ali:
¿Qué quieres decir con eso?
Nia:
Nada, nada.
Ali:
Bueno, hasta mañana que me tengo que ir a cenar.
Sophie:
Adiós.
Nia:
Hasta mañana.
Nia a veces decía cosas muy raras, y las insinuaba también, así que no se que quería decir con su mensaje de: «Tampoco hace falta que sea falso». De todas formas la vería mañana y saldría de dudas. Mi preocupación ahora era convencer a mi madre para ir a buscar un piercing falso.
***
Después de la cena, estaba mi madre recogiendo un poco la cocina, mientras que mi padre limpiaba el piso de arriba, era la ocasión perfecta para preguntar. Me armé de valor y me acerqué a la cocina. No entré sólo me asomé en la puerta con miedo y le pregunté:
—Mamá, ¿puedo preguntarte algo?
—Claro, Allison.
—¿Te acuerdas de que mandaron a Nia a la biblioteca injustamente el otro día?
—Sí —sonrió.
—Pues que queremos... ¿vengarnos?
—Que traviesas sois, yo no era así, en mis tiempos, estas cosas no se hacían. Bueno... ¿Y cómo habéis pensado hacerlo?
—Pues, la profesora dijo que odiaba los piercings...
—¡Allison Granger García! No te vas a hacer un piercing— dijo muy seria levantando la mirada de los platos que colocaba en el armario.
—Lo sé, lo sé. Pero no uno de verdad, podemos buscar uno falso.
—Bueno —volvió a dirigir la mirada en los platos —. Mira a ver si hay en la tienda de al lado, si no hay, pues nada, le pides a las demás que te busquen uno.
—Vale, gracias mamá te quiero.
Subí a la planta de arriba corriendo para ponerme el abrigo y sin querer pisé el suelo mojado.
— ¡Allison, ten más cuidado, acabo de fregar el suelo! ¿En qué piensas tanto? Estás embobada.
—Perdona papá es que tengo prisa para ir a la tienda del al lado, que cierran en veinte minutos.
En realidad, esa no era toda la verdad, claro que me preocupaba el piercing, pero eso no era lo que me mantenía embobada.
Cogí las llaves y el abrigo, bajé a ponerme las zapatillas y me fui corriendo; no tenía tiempo. Cuando llegué vi que solo tenían de dos tipos y aparte de que eran muy feos, se notaba que eran falsos, ¿que voy a hacer?
Volví a casa un poco frustrada.
—Hola mi cielo, ¿has encontrado algo?— me dijo mi madre nada más entrar a casa. Ella estaba en el sofá mirando un programa de televisión.
—No mamá, no había nada. Bueno dos cositas, pero no parecía muy real que digamos.
—No te preocupes, seguro que encuentras una solución.
—Gracias mamá —le dirigí una sonrisa un poco cansada, no había hecho muchas cosas para estar cansada, ¿qué me estaría gastando tanta energía?
Me fui arriba, ahora el suelo estaba seco y pude pasar sin molestia.
Nada más tirarme a la cama sentí que mi móvil vibraba, era Nia, había mandado una foto de ella en el grupo con un piercing, al menos ella sí que había encontrado uno que pareciera de verdad, esperaba que se le hubiera pasado por la cabeza haberme cogido uno a mi y a Sophie por si acaso.
Nia:
¿Me queda bien? Opinión sincera.
Sophie:
Te queda genial.
Ali:
Que guapa. ¿Dónde lo has comprado? Los que
he visto yo se notaba que eran falsos.
Sophie:
Y los que he visto yo, que realista.
Nia:
Es que...
No podía ser, no podía haber hecho eso, definitivamente Nia estaba loca.
Ali:
¡No!
Nia:
Si...
Ali:
¡No me puedo creer que te lo hayas hecho de verdad!
Sophie:
¡Estás loca!
Nia:
Dios mio, relajaos un poco. Solo es un piercing, también
he comprado unos falsos para vosotras.
Sophie:
Gracias.
Ali:
Gracias.
Que alivio sentí.
Al día siguiente nos probamos los piercings que nos dio Nia, nos quedaban genial, incluso parecían reales.
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Espero que os este gustando. Estas chicas estan cada vez mas atrevidas a la hora de hacer bromas a su profesora. No olviden votar.
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1770KFJ: Tras la sombra de los Palafox © PRIMERA VERSIÓN (BORRADOR)
Teen Fiction¿Cómo ignorar lo que percibes? ¿Cómo entender lo sobrenatural? ¿Cómo ayudar a un fantasma que todavía tiene algo pendiente? Allison, Nia y Sophie han sido amigas desde siempre. Ahora, enfrentan juntas el caótico primer día de instituto. En medio de...