CAPÍTULO 12: Algo extraño

100 26 22
                                    


Allison

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Allison


Sonó la alarma y la apagué perezosamente. Hoy iba a ser un día agotador. Tenía séptima y luego entrenamiento. «Qué pereza», pensé; pero ya era hora de levantarse y prepararse, durmiendo no conseguiría nada más que llegar tarde.

Un silencio profundo envolvía mi casa ya que todos estaban aún dormidos y lo único que se escuchaba eran mis pasos al caminar lentamente. Bajé las escaleras y me serví unos cereales, abrí la nevera para coger la leche pero una repentina sensación de frío me sobresaltó, erizando mi piel y poniendo mis pelos de punta. No parecía ser el frío de la nevera, era más bien un escalofrío, pero lo dejé pasar y seguí con mi rutina.

Al cerrar la nevera ese escalofrío extraño seguía recorriendo mi cuerpo. «¿Por qué?», me pregunté. Bueno estaría alucinando, sería una tontería, ya se me pasaría, ¿verdad?

***

—Hola chicas—las saludé.

—¡Hola!—me respondieron las dos a la vez, pero noté que a Nia le tembló un poco la voz. Cosas mías, si le pasara algo nos lo diría.

«Déjala tiempo, y si le pasa algo te lo dirá», me dije.

—¿Qué tal estáis?—preguntó entonces Sophie.

—Bien—respondimos Nia y yo a la vez, pero ninguna pudo ocultar el nerviosismo que le recorría a cada una.

—¿Qué os pasa?—siguió Sophie.

—A mi nada—respondió Nia.

—A mí tampoco—mentí yo.

—Hmm... Lo que digáis, pero podéis contar conmigo si os pasa algo—nos dijo, y sonrió gentilmente.

—Gracias Sophie—dijo Nia.

—Gracias—dije yo también.

—¡Chicas!—gritó Sophie, paró en seco y señaló hacia delante boquiabierta.

Nosotras dirigimos la mirada donde su dedo señalaba y nos quedamos con la misma cara que había puesto Sophie. Había visto muchas cosas horrorosas a lo largo de mi vida, pero lo que acababa de ver me hizo cuestionar si mi vida había sido mejor diez segundos antes, antes de ver a... ¡A Graham vestido de gamba!

Volví a dirigir la mirada a Nia y la vi mirando a Graham horrorizada y con cara de asco.

—Creo que ya entiendo porque huele tan mal—dijo, e imitó unas arcadas.

—Será que en su vida secreta es una gamba—respondí.

—Este chico está mal de la cabeza, ¿quién viene vestido de gamba al instituto? Bueno, supongo que él—dijo Sophie suspirando.

Entonces Nia gritó.

—¡NO!

—¿Qué pasa?—preguntamos Sophie y yo.

1770KFJ: Tras la sombra de los Palafox © PRIMERA VERSIÓN (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora