Allison
El día había sido agotador, pero satisfactorio. Habíamos avanzado bastante con la cabaña y lo del "tablón del crimen" había hecho todo más interesante... Aunque también da más miedo. Tenía la cabeza llena de dudas que no dejaban de revolotear por mi mente. Necesitaba preguntarle a alguien, alguien de confianza.
Al llegar a casa, encontré a mi madre, Fidelie, en la cocina preparando la cena. Decidí contárselo a ella, aunque no todo...
—Hola, mamá —la saludé, dejándome caer en una silla de la encimera.
—Hola, cariño. ¿Qué tal tu día? —me preguntó, sin dejar de batir la salsa que estaba preparando.
—Bastante bien, hemos avanzado mucho en la presentación—respondí, jugando con una manzana en la mesa—. Pero, hay algo más que quiero contarte.
Mi madre dejó de batir y me miró con atención.
—¿Qué pasa? ¿Todo bien?
—Sí, bueno, más o menos —comencé, intentando ordenar mis pensamientos—. Verás, antes cuando estábamos en casa de los Evosyan, vimos algo... extraño...
—¿Cómo que extraño?
—Pues... Zack, estaba con Carolina, nuestra sustituta de Inglés. Estaban hablando de algo... parecía serio y creo que le dio un sobre, pero no sé qué habría dentro—dije aún jugando con la manzana.
La expresión de mi madre cambió al instante, tensándose.
—¿Cómo decías que se apellidaba tu profesora? —preguntó con un tono que no había oído antes.
—Palafox. Carolina Palafox —respondí, observándola con curiosidad—. ¿Por qué?
—No, nada, no pasa nada —dijo rápidamente, volviendo a su salsa con una velocidad sospechosa—. No te preocupes por eso.
¿Qué no me preocupe después de haberse puesto así de rara?
Pero si parecía que acababa de confesar un crimen, bueno en parte lo he hecho...
Decidí hacerle caso y no seguir con el tema, nowuería asustarme más de lo que estaba.
Terminamos de cenar en silencio y me fui a mi habitación, pero no podía dejar de pensar en la reacción de mi madre. Algo no encajaba.
***
Esa noche, mientras estaba en mi cuarto, escuché a mi madre hablando por teléfono en el salón. Me acerqué sigilosamente a por el pasillo y me apoyé un poco en la puerta para escuchar lo que decía y enterarme .
—Sí, Palafox, eso es lo que ha dicho Allison—decía mi madre en voz baja, la escuché caminar nerviosa por el salón como hacía siempre que estaba nerviosa—. No podemos permitir que nuestras hijas sigan en esa clase Karen. Hay que hacer algo al respecto. No, no podemos cambiar de opinión. Además a ti es a la que más debería importarle. Ya sé que no lo sabemos con certeza pero no quiero arriesgarme.
Escuché que soltaba un suspiro, estaba hablando con la madre de Nia; ¡de cambiarnos de clase! ¡No! Ahora que estábamos descubriendo cosas no podíamos ignorarlo así. Además, ¿a mi madre qué le importaba que la profesora se apellidase Palafox? Simplemente era un apellido, ¿no?
Estaba planeando mentalmente que decirle a mi madre para que no me cambiase de clase, pero el destino quiso que me apoyase mal en la puerta y me cayera de cara al salón con mi madre delante delatando que había estado escuchando.
—¿¡Allison!? —dijo mi madre colgando el teléfono— ¿Qué haces despierta?
—Yo... eh... venía a por... ¿agua? Si, agua eso—dije levantándome del suelo y girando para ir a la cocina.
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1770KFJ: Tras la sombra de los Palafox © PRIMERA VERSIÓN (BORRADOR)
Teen Fiction¿Cómo ignorar lo que percibes? ¿Cómo entender lo sobrenatural? ¿Cómo ayudar a un fantasma que todavía tiene algo pendiente? Allison, Nia y Sophie han sido amigas desde siempre. Ahora, enfrentan juntas el caótico primer día de instituto. En medio de...