El reencuentro del Fénix y el Albatros

5. El valle del olvido

¿Acaso el amor no consiste en eso? ¿en olvidarnos los unos a otros? ¿o solo intentamos olvidar a personas que desaparecieron y nos olvidaron antes que nosotros a ellos? Se dice que los libros metafóricamente representan las diferentes emociones que sentimos en cada momento. Una de esas páginas representa el peor día de nuestra vida y otra representa el final feliz de dentro de diez años. ¿Pero alguna vez habías pensado cual es la página en la que olvidamos el pasado y empezamos un nuevo presente? Según la mitología griega Leteo es uno de los ríos de Hade. La leyenda dice que beber de sus aguas producía los efectos del olvido. ¿Qué pasaría si bebiéramos de sus aguas? ¿conseguiríamos olvidar a los que nos hicieron daño? Él Fénix no consiguió olvidar al albatros. En realidad nunca quiso olvidarle. Nunca quiso borrarlo de su corazón porque estaba en cada uno de sus pensamientos. En cada palabra que escribía, él siempre estaba ahí. En cada línea. En cada página. Abría el libro sin mirar y escogía una página al azar. ¿Nuestro destino está escrito en alguna de esas líneas? ¿o somos nosotros los que escribimos el camino que seguimos? ¿qué significado tiene la primera línea que leas si todas ellas representan la guía que determina tu rumbo? El Fénix siempre ha creído que el destino no está escrito en las palabras, sino que está determinado por nuestros errores. Si en un momento determinado cometemos un error, esa sería una de las palabras que describiría tu camino. ¿Pero y si fuéramos perfectos? ¿qué palabra nos describiría en esta historia? ¿el rey malvado que nos hechiza con sus encantos o tal vez la princesa que fue engañada por el príncipe azul? No sabemos con certeza qué papel tenemos en una historia en la que todos somos cómplices, pero se dice que el destino es el que guía tus lazos y allá donde creciste es donde se encontrará tu futuro. El Fénix todas los años plantaba un tipo de semillas en el lugar donde más le hacía feliz. Existe una leyenda de que hay un tipo de semillas que con el tiempo brota una planta. Se dice que esas semillas tienes que plantar las en el lugar en el que más feliz te sientas para que fluya la suerte. El Fénix sabía que nunca iba a poder plantar las en ese lugar, pero sabía que algún día sus hijos la plantarán donde ellos se sientan felices. Una vida era cómo una eternidad para esta planta. Una vez que las crías permanecen a lo largo de generaciones. Se le considera una planta inmortal y por ello es tan relevante en su especie. Resurgen constantemente pero siempre se mantienen. No se caen. Tampoco se dejan ganar, siempre resisten. Un día el Fénix y el Pegaso estaban sentados en un barranco junto al mar y le contó la historia de amor más duradera durante el paso de los siglos. Esta historia se llamaba "El amor entre Apolo y la Diosa". El Dios Apolo se enamoró perdidamente de una dulce y hermosa diosa. Una cálida y brillante tarde de verano había una Diosa bañándose en una fuente cuando se acercó un Dios muy atractivo y encantador que le preguntó cuál era su nombre.

¿Cómo te llamas princesa? - dijo Apolo. 

La diosa le respondió - no soy una princesa. 

En ese momento Apolo se dio cuenta de que era inmortal y decidió alejarse de la Diosa. Después de mucho tiempo la Diosa le esperó. Todos los días se sentaba pensando en que algún día regresaría a por su amor. De tanto esperar, la Diosa se convirtió en un girasol y cuando llegó Apolo, ¿qué creéis que pasó? Se dice que el amor no dura toda la vida pero que nunca se olvida. Durante unos instantes el Fénix se quedó inmóvil mirando hacia la nada y se preguntó ¿porque me siento así? ¿porque entre miles de rosas yo fui la malherida? ¿cuándo se acabará esto? ¿cuándo terminará esta historia sin final? Pero lo más importante ¿cuándo dejará de olvidar?. Rompamos esa página, pensó. Echemos a perder todos los esfuerzos. Recorrí cinco valles por ti y volaría mil más por ti. Superé muchas cosas yo solo, pero nunca conseguí olvidar. Nunca entendí lo que era atravesar tantas cosas para luego acabar así. ¿Por qué los inocentes de la historia somos los que más sufrimos en ella? ¿porque el rey malvado tiene que arrastrarnos a sus sucios planes? ¿qué final escribo al final de este valle? Cómo le dice siempre el Pegaso ''no te rindas, porque algún día las cosas cambiarán y serán distintas''. Deje fluir las aguas demasiado tiempo. Espere a que mis sueños vinieran de repente y somos nosotros los que tenemos que llegar a ellos. Que día nos daremos cuenta de que el odio no se olvida pero los recuerdos siempre se quedan. Que día nos daremos cuenta de que el ayer que soñaste esta noche no es de hace un día, ni de dos, ni de tres... ¿Cómo hemos podido dejar pasar el tiempo tan rápidamente y nosotros no haber avanzado en él? Quería soñar, tenía sueños, también tenía miedos, y otras muchas cosas que son inexplicables en este momento, pero lo que más quería en el mundo es lo que más aparte de mi vida. Llene las páginas de este cuaderno cómo si fuera el último. El primero y el último en el que aparecerás escrito. Pasados cinco años, el Fénix voló a Italia y se compró una bonita y pacífica casa en la costa italiana. En la parte trasera había un jardín con un patio enorme y toda la casa rodeada de verde. En la parte derecha de la casa tenía una cómoda y bajando unas pequeñas escaleras de piedra se hallaba el lugar en el que pasaba la mitad de sus días y la mitad de sus noches. Un pequeño refugio en el que se sentaba a dibujar y a escribir rodeado de flores. Al Fénix le encantaban las flores y hace unos pocos meses se le ocurrió comprar un invernadero. Cada mañana iba a allí a regar las plantas y olía el maravilloso aroma que desprendían. Un día llegó un reparto de un tipo de plantas especiales. Nunca antes las había visto. Las plantó en un lugar donde les diera el sol y enseguida se marchitaron. ¿Cómo puede una planta marchitarse si le están dando felicidad? Unas horas después empezó a llover y se le olvidó desplantar la planta. Salió al jardín y vio cómo sus frutos empezaban a echar flor. ¿Por qué la planta crecería alimentando la infeliz? ¿qué planta me han traído? ¿Logrará sobrevivir?