Las aves llegaron al valle de la confrontación. Estaban en la recta final que cambiaría por completo sus vidas. Pero antes de encontrar su propia felicidad, el Fénix tenía una nueva misión por cumplir. ¿De quién sería la carta escrita en una botella? ¿seguirá vivo el que la escribió? ¿se habrán encontrado por fin? No siempre es fácil. Las páginas pasan, los días de tormenta las páginas pasan más lentamente, pero nunca ningún obstáculo pudo arrancarlas. El fénix se superó a sí mismo. Todos los valles le hacían aprender cosas nuevas. El de la soledad, que nada ni nadie podrá arrebatar le las ganas de seguir adelante a pesar de su soledad, el de la negación, que podrá negarse a sí mismo y a todo el que le rodea, pero nunca podrá negar los logros a los que llegó con esfuerzo, y el valle del amor, ¿que había aprendido de él? Desde el primer día que pisó este arriesgado reto, desde el minuto uno en el que emprendió el viaje pensó que se dejaría llevar por sus emociones, pero que nunca volvería a confiar en que el amor le haría feliz por el resto de sus vidas. ¿Pero y ahora? ¿pensará igual que cuando empezó? Pensaremos muchas cosas a lo largo de nuestra vida. Al principio seremos de una manera y al final seremos de otra. Desde el principio tuve una cosa muy clara y es que las personas cambian. Yo, el Fénix, ahora se me reconoce cómo un ave que dejó huella en los antepasados de mi mitología. A día de hoy me doy cuenta de que somos distintos. Yo empecé con miedo, inseguro de cada paso que daba y sin confianza. No era en absoluto valiente. Fue el amor entre aves el que me hizo cambiar. Desde que encontré un nuevo ser en mí mismo cambié mi vida. Mi sueño cuando llegué al paraíso era tener tres sorpresas: Denis, Laila y Emir. Mis tres ángeles de la guarda con los que sueño desde que era un niño. Mis rumbos cambiaron de dirección al igual que mis caminos. El Pegaso me dijo que no sabía que quería ser. Yo siempre le digo al Pegaso: "Es muy sencillo, coge el camino que te hace feliz". A lo mejor ahora no tienes ninguno, pero no tengas prisa. Todo el mundo encuentra el suyo. Un día tuve un sueño precioso. Estaba en una galería por la que subía unas escaleras. Entre en la sala equivocada. Se veía muy oscuro y avance poco a poco sobre mis pasos. De repente un hombre sin verle la cara me cogió de los brazos y me besó pensando que era su novia. Solo le pude ver los zapatos. ¿Sería mi pájaro soñador? Yo salí corriendo de allí. ¿Sería real? Desgraciadamente no fue así. Cuatro años después me veo recordando un sueño que formó parte de mi imaginación. Se me ocurrían tantas historias con él que las páginas se me hacían cortas. Estuve escribiendo todos estos años de mi vida todo lo que no pude decirle a la cara. El único que oyó mis suspiros fui yo. La única que sabía de esta soledad y este amor infernal fui yo. Puede que no fuera un amor de verdad pero destrozó el amor que teníamos de niños. Destrozo cada palabra que escribí en aquel cuaderno. Aunque a nadie le importe lo que diga, tuve y tendré una cosa clara, y es que el culpable de los errores que cometió no fui yo. Lo suyo solo era una amistad y nunca acabaran cómo algo más. El día que el albatros me dejo volando sola en un inmenso cielo lleno de direcciones en el vacío yo me dije una cosa. Me dije "pase lo que pase, suceda lo que suceda, decida lo que decida, nadie podrá borrar la vida que vivimos juntos". Podrá empezar de cero, podrá irse tan lejos que no se le vea desde la ventana, pero la huella que dejamos en cada lugar por el que pasamos no desaparecerá cómo la persona que la dejó escrita. Recordando todos aquellos maravillosos momentos, en uno de ellos fui testigo de muchos de nuestros actos. Era un día caluroso, concretamente un 31 de agosto. Se acercaba el cumpleaños del Pegaso y yo quería regalarle algo especial. Todos los años nos regalamos cosas el día de nuestros cumpleaños pero este era especial. Quería hacer el mejor regalo jamás visto. No quería que fuese el tipo de regalo que te hacen el día de tu cumpleaños, sino un regalo que simbolice la amistad que el albatros y yo nunca tuvimos. Días después se me ocurrió algo. El Fénix se puso a recordar esos momentos con el albatros, esos instantes en los que quería congelar el tiempo y no podía hacerlo. Ahí fue cuando se le ocurrió la idea de hacerle al Pegaso un álbum con todos los recuerdos desde que teníamos dos años. Cogí todos los álbumes de fotos que tenía por la casa y el Fénix empezó a hacer volar todas sus ideas. Mirando las fotos, mezcladas entre todas ellas encontró fotografías del Albatros con él. Siempre había tenido todos esos recuerdos grabados en su mente,¡pero ya basta! No quería más recuerdos. No quería tener nada que le recordara a él. Puede que lo vivido no pudiera remediarlo, pero si pudiera volver al pasado, ¿qué habría pasado? ¿las habría tirado? ¿o tal vez los recuerdos no hubieran sucedido en la vida real? El fénix abrió un sobre y metió todas las fotos dentro. Porque cómo dijo un escritor "el recuerdo es el diario que todos cargamos con nosotros". Jamás nos podremos librar de ellos. Da igual que los encierres en un sobre o que los metas en una caja fuerte, da igual que los tires, ellos volverán a ti al igual que tú los hiciste llegar en su día. Al igual que el valle de la negación dice que niegues a todo el que te moleste, ahora este valle reclama la respuesta que no conseguiste negar y a la que aún nos tenemos que hacer frente. Nos persiguen sentimientos oscuros del pasado y un temor muy fuerte al presente. El Fénix siempre tiene una frase que le encanta que dice "si quieres que algún día suceda mantén la esperanza, pero nunca te rindas". El Fénix esperó, esperó y esperó. Tuvo paciencia. Hizo todo lo posible para que esto no terminara. No lo aceptaba. No podía imaginarlo. Puede permitir que pase de él. Que le odie con todas sus fuerzas, pero no podía aceptar que le olvide de verdad. Porque lo que más le hacía sufrir, el verdadero y único motivo de toda su tristeza, era su miedo a que le hubiera olvidado y a que no pudiera enfrentarse al pasado que le persiguió y le perseguirá hasta el final de la historia.
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El reencuentro del Fénix y el Albatros
Storie d'amoreEsta historia trata sobre dos aves que aceptan el mayor reto de sus vidas, lo cuál les llevaría a un reencuentro inseparable. A lo largo del viaje se tienen que enfrentar a sentimientos muy fuertes, pero su lucha y esfuerzo constante hizo que pasara...