Stay Alive (YM)

Capítulo 2

Su día rutinario empezó con el sonido estruendoso de la puerta del cuarto ser cerrada con fuerza. Tras desahogarse la noche anterior, regresó a la gélida habitación que compartía con su esposo, quedando dormido en el mismo instante que su cabeza hizo contacto con la almohada, por el cansancio que le había provocado el llanto.

Salió somnoliento, viendo a su hijo salir de la habitación contigua con su mochila colgando del hombro.

—Buenos días papá.

—Buenos días cariño —Jimin se frotó los ojos —, ¿qué hora es?

—Tarde, las siete treinta... ¿Te desvelaste? —Jimin asintió.

—Un poco —se acercó a su hijo abrazándolo y besando su frente —. Lamento no haberte hecho el desayuno.

—Tranquilo, desayunaré en la cafetería. Nos vemos por la tarde.

No esperó a que su padre contestara, sólo se dió la vuelta y se fue.

Jimin observó la silueta de su hijo desaparecer y hacerse más pequeña conforme bajaba las escaleras, hasta que no lo vió más y el sonido de la puerta principal cerrarse fue más que suficiente para saber que había quedado sólo de nuevo en la gran casa.

Se adentró nuevamente a la habitación para bañarse con calma y luego salir vistiendo de manera cómoda. Un short negro, apenas tres dedos por debajo de donde sus glúteos terminaban y una camisa de seda satinada color blanca.

Bajó las escaleras directo a la cocina para prepararse un desayuno rápido, todo estaba en aburrido silencio. Hasta que su teléfono en su bolsillo trasero empezó a sonar. Sin ver de quién se trataba lo alcanzó y contestó.

—¿Bueno?

—Buenos días primo querido.

—Hola Namu, ¿cómo estás?

—No mejor que tú, ¿cómo está Jungkook?

—Emocionado por un concurso de talentos que habrá en su escuela, ¿cómo están los niños?

—Bien. Jinnie quiere ir a pasar un fin de semana a tu casa…— dijo su primo, como temiendo ser rechazado.

—Sabes que son bien recibidos, cuando gusten pueden venir, no es necesario que avises.

—Iremos el próximo fin de semana entonces— la línea se quedó en silencio, un suspiro se escuchó a través de la bocina —. ¿Chim?

—¿Si?— preguntó con los ojos cerrados, temiendo que hiciera "La pregunta".

—¿Cómo va todo con Jeon?

—Todo igual, nada diferente— murmuró más para él mismo —. Este fin de semana quedé con Jungkook de ir al parque, no rompan su promesa de venir, a los niños les haría muy bien pasar más tiempo juntos. — cambió de plática, con la clara intención que su primo dejara el tema de su matrimonio en paz.

—Claro que iremos, salúdame a kookie.

—Esta bien, salúdame a Jinnie y a los niños.

Cortó un poco cohibido, Namjoom siempre le preguntaba cómo iba su matrimonio. Quizás, sentía y veía que Jimin y Jeon nada más se trataban como dos conocidos que vivían en la misma casa. Y no estaba fuera de la triste realidad de la vida de Jimin, es más, ya ni siquiera recordaba cuando fue que de los ojos de su esposo brotaban chispas al ver a su persona, ya no recordaba el último beso, de esos que lo dejaban sin aliento y excitado, ya no recordaba cuándo fue la última vez que su corazón se agitó al verlo entrar por la puerta tras un día de trabajo.