La decisión correcta.
Charlie avía estado muy pocas veces a las afueras del círculo del orgullo, era un lugar demaciado callado con seres igual de misteriosos. Lucifer avía ido a buscar a su hija muy temprano esa misma mañana, listo para salir y arreglar aquel error, aunque la princesa protesto ya que avían problemas con sus huéspedes y quería arreglarlos antes de salir, su padre no le dió mucha opción y su novia insistió en que ella podia arreglarlo, que su cita era mas importante.
La sencilla limusina se detuvo a las afueras de la pequeña ciudad, donde una gran arboleda de pinos negros y sin hojas escondían un viejo edificio; los detalles tallados en la piedra y grecas en cada tejado daban la impresión a una iglesia, algo muy fuera de lo común en el infierno. La princesa salió de la limusina impresionada con lo que tenía delante de ella, la piedra negra de la que estaba echa permitía que se perdiera fácilmente con el paisaje seco, su padre la tomo del brazo y la guío hasta la entrada donde las puertas de madera gruesa chillaron al ser abiertas.
-Lo esperábamos mi señor. -dijo un demonio de gran altura escondido entre las sombras del lugar.
-Tengo algo de prisa Coep , no estoy para saludos y esas mierdas. -dijo lucifer entrando al recinto.
-Claro, está es una desgracia para la joven princesa -el demonio que escondía sus rasgos animalisticos con una gruesa capa se dirigió a la hija de su señor. -no se preocupen sus majestades, esto terminará en un abrir y cerrar de ojos. -
Charlie trago con dificultad, los nervios se negaban a dejarla tranquila y el lugar al qué la avía llevado su padre no ayudaba en nada.
Después de pasar por las puertas solo los siguió la pesadez del vacío lugar y el constante eco de las pesuñas de quel demonio. Las únicas decoraciones que la princesa podía ver eran las grecas talladas en los muros y los retratos que adornaban el largo pasillo. Fotos de otros demonios junto con sus hijos, incluso en una la princesa pudo ver a los padres de su vieja amiga, lo que más le llamaba la atención era lo feliz que se veía la madre de esta mientras la sostenía en sus brazos, un echo inaudito ya que desde que conocía a su amiga nunca avía visto sonreír a su progenitora.-Todos estos son retratos de las vastas uniones que se han concretado en este mismo lugar, -hablo el demonio que los guiaba. -todas bajo la supervisión de los altos mandos del infierno, cuando nacen los hijos de estás uniones se les retrata y son exhibidos como muestra de nuestro propósito. Aunque también nos encargamos de borrar resultados no deseados o planeados. -comentó al último mirando de reojo a la princesa.
Charlie miro a otro lado, esas palabras eran exclusivamente para ella.
-En efecto, no confiaría en nadie más que en ustedes para este trabajo. -comentó lucifer sin saver lo que su hija realmente sentía.
Charlie siguió viendo los cuadros, dónde solo avían parejas de miradas frías y sin ninguna chispa de amor, pero todo cambiaba cuando miraba las otras fotos donde se les podía ver con un pequeño bebé, ellos se mostraban orgullosos y ellas miraban con amor a sus pequeños. La princesa sintió un nudo en el estómago, y por un momento se preguntó cómo se vería aquel pequeño ser que ahora crecía en su interior, ¿Heredaría esas esponjosas orejas de venado de Alastor y su cabello rojizo?, ¿Tendría las mismas marcas rojas en sus mejillas como ella?, ¿A quien se parecería más?. Tantas preguntas que antes no se avía hecho y que hacían surgir una extraña ilusión en su interior, una que moría por ser saciada, que le decía que debian averiguarlo, que lo que estaba por hacer era el mas grande de los errores que pueda cometer.
Pero antes de que aquella idea terminara de desarrollarse en su mente un suave empujón la hizo reaccionar. Ahora estaba en una habitación sencilla, con una cama de sábanas blancas y sedosas como único mueble del lugar, avía una pequeña ventana en la parte superior de la pared frente a ellos, lo que dejaba entrar un poco de luz del dia.
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🥀...Su Verdad...🥀
FanfictionPorque siempre hay algo que todos escondemos, muchas veces no son cosas graves. Pero que pasa cuando lo que escondes podría causar un gran problema, cuando los que predican la verdad están más llenos de mentiras y secretos que aquellos a los que señ...