🥀...Su Verdad...🥀

CAPÍTULO 12

Sentimientos confusos.

Alastor se había mantenido alejado de la princesa, pensando que mientras hubiera menos interacción entre ellos los planes que tenía se verían menos afectados. Pero ahora notaba el pequeño vacío que causaba a su rutina, no verla torturar a esas pobres almas con sus terapias ridículas le quitaba emoción a su día, el demonio de la radio no quería aceptarlo pero había caído en una agradable rutina, una que le brindaba un toque cálido y hogareño a su vida; hasta que está fuera cortada por la interacción del mismo rey, la relación de ambos demonios era un hilo tenso que estaba listo para ser cortado, Lucifer no lo quería cerca de su hija, y al igual que cada día lo recibía con palabras mordaces y advertencias, aclarando que tampoco dejaría que se acercara a su nieto.
Pese a esto era la misma princesa quien lo buscaba para atender los problemas con su hotel, Alastor se divertía al ver la expresión del rey, al menos encontrando algo de satisfacción en todo ese asunto. Los problemas en el hotel también eran un punto que trataba de alejar de la princesa, ella necesitaba enfocarse en sus asuntos de redención y en estar tranquila, no aceptaría el hecho de que aquello era preocupación, el demonio de la radio solo se preocupaba por él mismo, darle importancia a la vida de alguien más era considerado una debilidad, y él no podía darse el lujo de tener debilidades como esa, no en un mundo como ese.

Mientras revisaba que todo estuviera en orden dentro del hotel recordó el día anterior, había sido testigo de la explosión de irá y frustración de la ex exterminadora, disfrutaba cada momento del espectáculo, aquella exterminadora estaba matando poco a poco el cariño de la princesa hacia ella, pero todo ese interés murió cuando vio el repentino escape de la princesa. Un instinto desconocido rasgaba su interior, susurrando que se asegurará que la pequeña princesa estuviera bien, y así lo hizo, en su camino pidió a su fiel sirviente que entretuviera al rey, sabía que lo que Charlie menos necesitaba eran más peleas y discusiones sin sentido. Al verla no encontró nada de divertido en su expresión,"extraño" había pensado en ese momento, pues no sentía el mismo disfrute y deleite que con el restos de pecadores.

"solo me interesa que tú estés bien". Eso es lo que había dicho, ni siquiera lo pensó, las palabras salieron de su boca con tanta naturalidad que lo sorprendió por un momento, y la sensación que sintió después al ver el rostro confundido y un destello extraño en los ojos de la princesa fue la gota que llenó el vaso. Sus intentos de alejarse no estaban dando resultados, avía algo más que lo atraía a la princesa; Ese día estaba dispuesto a ser más intensivo con su alejamiento, recordarse así mismo el porque se encontraba ahí, mientras pensaba en esto alguien que avía chocado descuidadamente contra él llamó mucho su atención.

—Deberías tener más cuidado, no todos los demonios aquí son tan educados como yo. —dijo Alastor mirando de reojo a la novia de la princesa, 'ah, esto será interesante' se dijo así mismo.

—¿Crees que eso me importa una mierda?. —respondió Vaggie encarando al demonio de la radio.

El ser que había comenzado todas sus desgracias, si tan solo aquel día la princesa le hubiera hecho caso  nada de su situación actual estaría pasando. Ella se lo dijo y se lo advirtió después, no abras la puerta, y lo hizo, no confíes en él y lo hizo, no hagas un trato con él.

Ella solo quería cuidar de Charlie ya que estaba claro que la princesa no sabía hacerlo por sí misma; y había luchado contra ese lado ingenuo de ella, tratando de que fuera mas madura, mas centrada en la realidad donde había nacido, había tratado de tantas formas posibles de eliminarlo, y después del fiasco en televisión casi lo había conseguido, todo se vino abajo con la presencia de aquel pecador, Alastor fue el catalizador que derrumbó todo su trabajo, motivando y animando a que cantara, para después disfrutar de su humillación, pero eso nadie mas lo veia, solo ella.