Me pareció extraño ver a Shane con la cabeza completamente rapada y con un overol que le quedaba enorme. Mire a los demás, un anciano, dos jóvenes mujeres, un chico y una mujer rubia que parecía haber estado llorando mucho permanecía aferrada al brazo de un hombre que tenía una venda en la cabeza.
Lori me abrazo en el acto y sentí el confort que ella me brindaba, incluso en estos momentos difíciles. Su rostro lucia demacrado y los bordes rojizos en sus ojos eran muestra evidente de lo mucho que había estado llorando, seguramente paso toda la noche sin pegar un ojo.
-¿Cómo está?— pregunte en un susurro.
-Esta bien— respondió al separarse—Ahora está bien, gracias a Hershel y su gente.
-Y a Shane— comentó Rick— Habríamos perdido a Carl si no fuera por Shane.
Su esposa miro un poco nerviosa a Shane y me tomo de la mano. Pude ver en sus ojos que algo más pasa y no era solo el hecho de que su pequeño y amado hijo estaba recuperándose de una herida de bala.
Algo más le pasaba a mi amiga.
Trate de disimular un poco mientras Rick explica lo sucedido con Carl y nos presentaba a las personas de la granja, aunque debo aceptar que a duras penas podia recordar el nombre del dueño de la granja, el sujeto que falleció y el chico de la venda.
Estuvimos en el pequeño entierro del sujeto que accidentalmente le disparó a Carl, su esposa, la mujer rubia que ví esa mañana no dejaba de llorar y me partía el alma verla a los ojos. Al parecer Ottis se había sacrificado para que Shane pudiera llegar con las cosas que necesitaban para salvar la vida del niño y el otro hombre cuyo nombre era Billy, quien se golpeó fuertemente en la cabeza cuando trataban de escapar de los caminantes.
Entre en la casa junto a Lori luego del breve pero doloroso entierro, ella me llevo directo a la habitación en dónde estaba descansando Carl. Un nudo se me formó en la garganta, el chico lucía fatal, pero tenía que darle fuerzas a mi amiga.
-Es un chico muy fuerte— susurré acariciando la espalda de ella—Veras que pronto estará haciendo travesuras.
Ella fingió sonreír. En estás cortas semanas había podido conocerla muy bien.
-¿Que?...
No termine de preguntar.
-Creo que estoy embarazada— dijo poniéndose de pie nerviosa y rompiendo en llanto— No... No... No estoy segura, pero puede que esté embarazada. No sé que hacer.
Abrí mucho mis ojos, no esperaba que me dijera eso. Ni en mis sueños mas locos pensé que su preocupación se debía a eso, realmente me imaginaba que quizás Rick ya sabia lo de Shane y por eso también estaba preocupada.
-Oye, solo respira ¿Si?— dije acercándome a ella. Temblaba de los nervios— Tal vez sea por todo lo que estamos pasando y solo es un ligero retraso, a veces pasa.
Nego con la cabeza y se llevó las manos a ella.
-No pude proteger a Carl— solloza- ¿Cómo voy a proteger a este bebé?
La entendí, llevaba días haciéndome esa pregunta. Sophia desaparecida y probablemente muerta, Carl herido, ¿Que futuro les espera a los niños que tienen que crecer en este terrible nuevo mundo?
-Lori, tranquila— la tomé del brazo— Cálmate, solo necesitamos salir de dudas. Todo va a estar bien, cuentas con mi apoyo siempre.
-No creo que sea de Rick— solto limpiando las lágrimas de sus ojos.
Yo tampoco creo que sea de Rick. Sin embargo no quería llenarla de una preocupación mucho mayor.
-Vi un mapa de la zona hace unas horas, hay un pequeño pueblo a solo dos kilómetros de este lugar, seguro hay una farmacia allí_ dije apresurada—Le diré a Glenn que me acompañe y buscaré una prueba de embarazo, confía en mí, estaré bien—salí de la habitación muy rápido y no esperé negativas de ella.
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Mutants || Daryl Dixon || (+18)
FanficEn un mundo apocalíptico descubrirás que hay lazos que no se pueden romper y que no existe nada más poderoso que la sangre. Callie no entendía la vida y sus caprichos, solo sabía que tenía que sobrevivir a toda costa. Especialmente por la criatura...