CAPÍTULO 8.

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Iseul había sido muy curiosa desde pequeña. ¿Su papá llegaba con papeles del trabajo? Le preguntaba de que eran. ¿Su mamá traía un maquillaje nuevo? Le preguntaba para que servía. ¿A su hermano le regalaban un videojuego nuevo? Lo obligaba a enseñarle a jugarlo. Y decirle que no era condenado.

Ahora le llamaba la atención aquel hombre subido en una escalera que estaba colocando alguna cosa en el alumbrado, pero parecía ser la única en la casa a la que se le hacía rara esa situación.

—¿Qué está haciendo ese hombre allí arriba? —le preguntó al primer soldado que pasó frente a ella. Se encontraba sentada sobre la mesa fuera de la casa mientras Seri salía a recibirlos (aunque luego de ser acaparada por JuMeok y sus quejas sobre los finales de dramas surcoreanos se arrepintió totalmente).

—Seguro es para cambiar algunas piezas —KwangBum le informó.

—¿Sólo ese? ¿por qué no está cambiando los demás? —siguió cuestionando —. ¿Y después de habernos visto a Seri y a mí en la casa del capitán Ri?

Yah — ChiSoo interrumpió —. No se cuestionan las decisiones del gobierno, solo se siguen.

—Sili si siguin — lo imitó con una voz aguda —. No te he hablado a ti.

El mayor, como ya se había hecho costumbre, le dedicó una mala mirada que de inmediato fue regresada. Y comenzaron a discutir. Tanto KwangBum como EunDong se dieron la misión de detener la discusión pero era casi que imposible.

Por otro lado, una persona que estaba a una distancia bastante lejos de ellos, pero que podía escucharlos claramente anotaba en una hoja todo lo que escuchaba.

La menor es inteligente, sospecha algo de la instalación de comunicadores. El soldado es fiel al gobierno y la contradice, esto genera una pelea. No sé quién la gana, probablemente ella. Y en la otra conversación, es extraño... Insiste en que no lo mató. Obsesión, se terminó — la verdad es que no entendía nada, las dos conversaciones eran muy confusas —. ¿Sobre que hablan?



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¿Quieren papas?

Todos los soldados asintieron a la pregunta de Seri, quien se levantó del lado de Iseul para dirigirse a la cocina. La menor estaba a punto de seguirla para ayudarle pero su tía advirtió de algo.

—¡Miren!

Uno de los chalecos estaba volando. Había sido quitado de las cuerdas junto a los demás y estaba siendo llevado fuera de la casa.

—¡Ladrón de cuerdas! —habla uno. Esto activa alerta en los otros tres e inmediatamente sueltan las herramientas para ir tras el supuesto ladrón.

Este es atrapado por KwangBum fácilmente y cuando se acercaron pudieron darse cuenta de que en realidad era un niño. Su cabello estaba despeinado, en la cara podía verse algo de tierra y su ropa se veía rota y sucia.

—Tú, sé que los ladrones no tienen moral, ¿pero como te atreves a robar la casa de un capitán? —soltó ChiSoo mientras Iseul tropezaba con algo. Seri levantó la bolsa que llevaba una especie de masa en su interior, el niño la había tirado al intentar escapar.

—Lo siento, lo siento mucho —su voz de escuchaba temerosa. Claramente no pensaba encontrarse con todo un escuadrón en esa casa y menos sabía que era la de un capitán. Las consecuencias podían ser bastante severas.

𝘽𝙊𝙍𝘿𝙀𝙍 | 𝐶𝑅𝐴𝑆𝐻 𝐿𝐴𝑁𝐷𝐼𝑁𝐺 𝑂𝑁 𝑌𝑂𝑈 [Park Kwangbum]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora