PRIMERO YO (La versión de Sakura) [En Curso/actualizando]

PRÓLOGO

Dos palabras, una mentira y una hipocresía.

“¿Estás bien?”

Siempre va ser la misma pregunta,  pero de igual manera siempre será la misma respuesta. Pero si lo reflexionamos...
En verdad, ¿Estamos bien?

No todos los sabemos, pero por algún motivo nunca podremos decir “No, no estoy bien.” O “Creo que ya no puedo más, siento qué cada vez estoy peor y no deja de doler y cada vez es mucho más que la anterior.” Por qué no es fácil,  eso lo sé… Pero ten paciencia, solo es una etapa  pronto dejará de doler.

Por que a lo largo de nuestras vida vamos a tener múltiples versiones de nosotros mismos, suena como una locura pero es cierto; Es nuestra forma de protegernos de los demás pero, sin embargo no lo hacemos de nosotros mismos. Eso nos va a doler aún más.

Por ejemplo yo, ¿Quién soy?

¡Ni idea!, solo se que tengo varios roles:

Mi verdadero YO, es la típica persona frágil, insegura y miedosa que existe. Parezco triste y sin ganas de vivir, pero aún así tengo una promesa que cumplir. Aveces estoy sin ganas de comer, de salir y siempre estoy cansada y con sueño. Odio el contacto físico debido a mi pasado pero amo los días lluviosos, y sin embargo me dan miedo los truenos.

Pero jamás nadie me conocerá.

Por que mi YO idealizada por todos,  es la persona que siempre sonríe,  que se muestra fuerte al mundo para no ser humillada y que esta rodeada de personas  e intenta ser perfecta.

Pero eso es un grave error. Lo es por que mi mejor amigo me lo enseño, Diego Fuentes Vargas.

Quien lo diría.

Pero lo que nadie conoce es que soy un desastre como hija, eso me lo ha dejado en claro mi madre; como hermana, amiga,  novia o incluso como compañera.

Sufrimos por no poder cumplir las expectativas de los demás, lloramos al sentirnos inútil y gritamos del dolor que sentimos. Pero, también tenemos miedo, miedo a lo que pueda pasar, pero ellos parecen no entendernos y aun así se atreven a preguntar si ¿estamos bien?

Todos pasamos por un dolor muy fuerte, pero mientras en lo que descubrimos nuestra felicidad hay que sonreír y responder:

“Estoy bien, perfectamente bien.”

Recuerda que a partir de ahora eres tú y nadie más.

Ya fue suficiente tiempo para ellos, ya sanaste sus corazones. Ahora toca sanar el tuyo.

Ten en mente esto:
Las personas te lastimaran de una u otra manera.  Si piensas en ti primero,  empezarás a sentirte segura.

Eres una gran persona.

Mirate frente un espejo y date halagos, y piensa positivo. Comienza por ti, disfruta tu vida.

Hasta entonces cuidate, como yo cuidaré de mi.

— Sak.