ℂ𝕒𝕡. 𝟚

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— Castillo Makai - Mundo Humano —:

La oscuridad permanecía en ese instante, el bosque era cubierto por ese, la luna era la única luz en reflejaba lo poco de ese bosque enorme, su vista iba a cada árbol, lo veía.

En una de muchas de esas ventanas que habían en ese lugar, la mujer de ese Castillo veía lo que era afuera, su vista seguía en la oscuridad y en el bosque enorme.

Yui de Sakamaki,  la cuarta esposa de Karl-Heinz, permanecía con la mirada de sufrimiento ante aquel bosque. Era algo de apreciar por ellos.

Su mano sostenía su rostro y seguía viendo, luego se puso de pie y agarro su vientre. Solo se sostenía de él, él la quería a ella, talvez nunca podrían separarse, estaba destinada a estar junto a él. Durante un tiempo talvez planeó todo esto, solo para que sufriese junto a él, o difícilmente estaba obcesionado con ella.

Yui seguía observando lo que era afuera, acto seguido soltó un respiro corto pero significativo. Sus ojos reflejaban su tristeza, la sonrisa falsa de cada día era su perdición, su cuerpo seguía utilizado para saciarlo a él y sus manos le tocaban tan íntima, que tal punto le daba asco.

Siguió así, solo observaba aquella noche desolada, no más que se desoriento en donde veía. Giro la cabeza al escuchar un pequeño ruido, más no vio nada en el lugar girado, y volvió a su posición actual, pero chocó con algo, un rostro en específico.

—¿Por qué el rostro en tristeza, Yui?

Lo dijo, él ser que se encontraba al lado de Yui, agarro sus caderas con la dos manos, posiciono sus labios en el oído de ella y le susurro lo dicho.

—oh, querido llegaste.

Fingió nuevamente, su rostro formo la sonrisa falsa de cada día, los ojos de tristeza lo acompañaban, y sus manos tocaban su vientre de forma maternal.

—...no me tomo tiempo en ir a conseguir lo necesario de esta noche.

—¿Noche?

Yui nuevamente vio la ventana tontamente, su mente reaccionó a la realidad de cada día, no se percató de qué el día había acabado, la noche aparecía en ese entonces.

—Yui ¿cuanto tiempo estuviste aquí?

—... Yo, no lo se.

Yui solo se quitó de la posición con su esposo, se fue sin decir nada, su mirada permanecía en el suelo, los ojos brillaban pero no de alegría.

E S P O S A  |•𝐷𝐼𝐴𝐵𝑂𝐿𝐼𝐾 𝐿𝑂𝑉𝐸𝑅𝑆•|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora