Capítulo 10

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Continuaban besándose en el sillón, sus lenguas se encontraban y se enredaban, el aire se volvía denso con la tensión que los envolvía, y en un instante de pausa, Sonny rompió el beso con un gemido ronco, sus labios húmedos y entreabiertos mientras su mirada aturdida por el deseo se encontraba con la de Cuti.

- Y esto qué significa? Preguntó Sonny susurrando suavemente chocando su rostro con el de cuti, sus narices se tocaban.

Cuti lo miró intensamente, sus ojos oscuros llenos de deseo.

- Significa que quiero que seas mío y sólo mío. Respondió con su voz ronca, su aliento chocando contra los labios de Sonny.

Una sonrisa traviesa se extendió por los labios de Sonny volvió a lanzarse de nuevo hacia los labios de Cuti. En la sala solo se podía escuchar los sonidos de sus besos húmedos y hambrientos.

Pero la cercanía no era suficiente; necesitaban más. Sonny se separó repentinamente, moviéndose para sentarse en el regazo del cordobés, este lo observaba gustoso. El coreano colocó sus piernas a cada lado de las caderas de su compañero y su cola sobre la pija de este. Mientras sus manos se deslizaban por el pecho del argentino, provocando que este soltara un leve gemido.

Rápidamente, cuti se acercó al cuello del coreano para comenzar a besarlo lentamente, mientras que sus grandes y pesadas manos se posaron en las piernas de Sonny, comenzó a moverlas poco a poco, para regalarle una dulce tortura, provocándole escalofríos en todo el cuerpo del coreano y haciendo que esté soltara un ahogado gemido. Las manos del argentino, se siguieron moviendo hasta llegar a las caderas y apretarlas, aferrándose con firmeza, mientras lo atraía aún más cerca de su cuerpo. Se le dibujó una sonrisa placentera al sentir lo duro que se encontraba este.
Los roces y besos seguían aumentando cada vez, eran más intensos pero ninguno se movía del lugar. Hasta que Cuti tomó una decisión impulsiva, se levantó con fuerza, sosteniendo a Sonny con firmeza por el trasero mientras lo llevaba en sus brazos hacia su habitación.

El surcoreano envolvió la cintura del argentino con sus piernas, rodeó con sus brazos y ocultó su rostro en el cuello de este.

                                                                                            . . .

Cuando atravesaron la puerta del cuarto Cuti lo bajó de sus brazos, dejándolo frente a frente a ambos, entre tanto lo besó torpemente en los labios con sus manos en la cadera del coreano, empujándolo hasta quedar en frente de la cama. Sin perder un solo segundo, siendo un poco brusco, hizo girar a Sonny, obligándolo a darle la espalda y con rudeza colocó una mano y tiró del pelo de sonny para inclinar y dejar al descubierto su cuello para así poder atacarlo, con su otra mano completamente abierta en el abdomen de sonny, empujó hacia atrás para que el trasero de sonny se pegará aún más a su pija, esta estaba dura y un poco adolorida por la excitación. Sonny aunque quiso, no pudo ser silencio, sus gemidos eran ruidosos, se sentía adormecido, como en un trance, estaba noqueado por el calor que sentía en su cuerpo, su pija estaba demasiado dura y adolorida.
Ya no podía más, así que sonny sin pensarlo, estaba rogándole piedad a cuti que dejase de torturarlo.

- Te necesito dentro mío. Le pidió con una voz quebrada

Estas palabras fueron suficientes para despertar el lado más salvaje y primitivo del argentino. Cuti lo soltó rápidamente, dejándolo casi cómo mareado, iba en busca del condón. Con el forro en mano, iba a deshacer de sus pantalones pero fue interrumpido por sonny que tomó sus pantalones y los bajó, hizo lo mismo con el bóxer hasta que la ropa quedaron en los tobillos de este. La imagen que estaba recibiendo el cordobés era exquisita, sonny se veía tan bien de esa forma, pensó. Estaba arrodillado y antes que continuará lo que iba a hacer fue interrumpido.

- No, hoy, no. Le dijo el cordobés mirándolo desde arriba.

Cuti, se colocó el forro y después puso su mano en la barbilla del coreano para luego acariciar sus labios. Sonny sintió cómo su cuerpo se tensaba de placer, mientras Cuti introducía los dedos en su boca, los chupó y humedeció cómo si se estuviera tratando del miembro de este. Quitó los dedos y le indicó que se levantara del suelo y se recostara en la cama, este hizo caso. Ambos se desnudaron por completo y el coreano quedó expectante al siguiente movimiento del argentino.
Cristian se colocó entre las piernas del coreano y comenzó introduciendo y bombeando un dedo para luego ir agregando otros más, mientras dejaba besos en el pene de Sonny, el rostro de este ardía y comenzaba a gemir fuertemente sin poder detenerse. Sonny se dio cuenta que cuti disfrutaba bastante de torturarlo y eso en cierto modo a él también le calentaba mucho.
Cuti detuvo el bombeo pero sin sacar los dedos, comenzó a besar con más intensidad el pene de Heung-min, finalmente lo tomó con firmeza en su mano libre y se lo llevó a la boca, comenzó el vaivén con su boca, jugando con esta y metiéndoselo casi por completo en su boca. Todo el cuerpo de Sonny se tensó en oleadas de placer que lo recorrían hasta la punta de sus pies. Arañaba las sábanas pero aún así no pudo silenciar sus gemidos, cada vez eran más ruidosos.

Sonny puso su mano en la cabeza de cuti, indicándole que se detuviera.

- Cógeme, por favor. Le soltó con su voz entrecortada y agitada.

Las pupilas de cuti estaban totalmente dilatadas. Se alejó de la pija, quitó sus dedos del agujero y lo atrajo hacia él, introduciendo lentamente la punta de su miembro dentro de Son.
Sonny sentía que ya no aguantaba más y movió su cadera con urgencia, casi suplicando que comenzara con los movimientos. Cuti realmente disfrutaba de su desesperación, de hacerlo desear, torturarlo un poco, pero no lo hizo esperar más y se puso encima de su compañero y comenzó con el vaivén de los movimientos. Son, amaba sentir cómo el pesado cuerpo de Cristian lo aplastaba, a pesar que prácticamente tenían las misma altura, el cordobés era más grande y lo tapaba por completo.
Después de un buen rato, cuti se salió y le dijo que se pusiera en cuatro, ahora la cosa, se iba a poner más intensa, pensó el coreano y no se equivocó. Podía sentir el fuerte ruido de sus testículos chocando una y otra vez contra sus nalgas. Cuti liberó una de sus manos y la enredó en su pelo, jalándolo hacia él, mientras que con la otra apretaba con fuerza una de sus nalgas, clavando sus uñas en él. Sus movimientos eran tan fuertes que Heung-min tuvo que taparse la boca para ahogar sus gritos de placer. Esto al argentino no le gustó y lo regañó, diciendo que quería escucharlo lo más fuerte y claro. Cada cosa que hacía o decía provoca en sonny cosas que nunca antes sintió.

El ritmo de los golpes aumentó, así como los gruñidos de cuti se hicieron más ruidosos y aumentaban aún más al escuchar a sonny, cómo lloraba agitado, deshecho. Heung-min con la mente nublada por el placer, lloriqueaba desesperado gritando
-más, más, más, por favor.

También se podía escuchar los gruñidos volviéndose furiosos y violentos del argentino, totalmente salvaje pero para asegurarse que sonny le seguía gustando no se calló y le preguntó

- ¿Te gusta? ¿Quieres más?

- Sí, por favor. Fue rápida la respuesta del coreano.


                                                                                         . . .

Sonny le pidió que parara porqué ya iba a acabar y sin ya ni una pizca de vergüenza

- Quiero ver tu cara mientras me acabas adentro. Le suplicó, moviéndose y cambiando de posición, acostándose boca arriba en la cama y abriendo sus piernas para dejarlo que se acomode cómodamente dentro de él. De un solo movimiento, Cristian volvió a penetrarlo y tomándolo con firmeza de las caderas, continuaba bombeando con fuerza dentro de él y lo masturbaba con rapidez. Ambos llegaron prácticamente juntos al orgasmo y mucho menos tardó en sentir cómo el pesado cuerpo del incansable central, se desmoronó sobre él, a la vez él mismo se dejaba ir salpicando su propio abdomen con semen. Cuti, levanto su cabeza y encontrándose con el rostro de Son, dejó un casto beso en sus labios. Este intentó salirse de dentro del coreano pero se lo impidió, no quería, necesitaba sentirlo dentro suyo, todavía un rato más.  






Gracias por leer, besitos 💋

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