Narrador: Dylan.
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A pesar de que intenté hacer las cosas a mi manera como siempre, no funcionó, no comprendí el porque, es decir, la traje hasta un lugar lleno de que la mayoría de los humanos quieren tener, dinero y lujos pero a ella ni siquiera se le cruzó la idea de quedarse ni por un minuto, esto complicaría mas la situación, solo quería tenerla junto a mi aunque dada las circunstancias pensé que quizás aun me falta por entender a los humanos.
Contemplé el pensamiento de ir a su casa, ya había pasado el resto de la noche y no me permitiría estar lejos de ella, así que me dispuse a cambiar mi aspecto, es algo que hacen los seres de aquí todos los días y decidí optar por una polera celeste, algo llamado jeans y zapatillas, ya esta.—Hey llama a un taxi para que pase por mi y me lleve hasta la universidad, tu vienes también, apresúrate, odio esperar- mientras tanto tome un bolso de mano y baje hasta el loby, en lo que Victor apareció.
—Sabes podrías tener la desencia de avisar con anticipación, algunos tenemos que hacer— dijo saliendo y buscando el carro.
—Y tu sabes que no me interesan las formalidades- le avise cuando justo apareció el transporte, minutos mas tarde ya me encontraba en la dichosa universidad donde la siguiente clase de Nalia sería a las 11:20 justo entraron los demás seres y ella.
—Thomas ¿podrías compartir el libro? olvide traerlo- le dijo Nalia al otro sujeto.
—Claro siéntate junto a mi.
No lo pensé 2 veces antes de hipnotizar a un tipo frente a mi para que me diera el libro.
—Hey tu, dame eso si no quieres que te sangrando- le dije mirando sus ojos fijamente.
—Ten.
Antes de que pudiera sentarse donde el otro sujeto conseguí sentarme junto a ella.
—Toma— su rostro parecía presentar ligeramente angustia.
—G-gracias.
En lo que hablaba el sujeto frente a la pizarra y decía algunos disparates de filosofía me centre en ella y mientras mas la observaba mas tensa se ponía su postura, logró pasar casi 1 hora hasta que llame a Victor quien estaba sentado en lo profundo del salón y decidí salir a esperar a que la clase de Nalia terminara.
—Ya estamos fuera, dime ¿que te pasa?.
—¿De que hablas?.
—Ay por favor no te hagas, se que quieres conquistarla pero parece como si no hicieras nada bien.
En ese momento solo vino a mi mente el romperle la cara sin embargo el que este tipo fuera irritante me molestaba o quizás el que tuviera razón.
—No me digas y ¿qué rayos supones que haga para que funcioné?- dije de manera sarcástica
—No seas tonto, las chicas o jóvenes como ellas quieren espacio e interés a la vez, aunque claro cada persona tiene su forma de percibir al sexo opuesto y en tu caso, por lo poco que pude apreciar es que ella quiere comprenderte pero no le gusta que la presionen y tu amigo no la dejas respirar justo ahora.
—A ver pesado de escoria no eres nadie para decirme que puedo hacer y que no, solo métete en tus asuntos si no quieres que te deje en urgencias.
—Oye yo solo trato de ayudar.
Mientras tanto note que salio de la clase con el chico que suele estar cerca de ella.
—Nalia ¿quieres ir por un café a la tienda? escuchar al maestro hora y media me dejó sin ánimos, vamos acompáñame- le dijo ese estúpido chico.
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Demonio y humana
Spiritual. . . . . Un demonio llega por primera vez a la tierra para observar la vida de cierta humana a quién quiere descuartizar pero al encontrarla descubre que hay algo especial en ella. . . . . .