Entre Destinos y Corazones

Definitivamente odio volar

Habían pasado dos meses desde que me había vuelto relativamente famosa.

Estaba bastante nerviosa porque hoy iba coger mi primer vuelo internacional y hay que sumarle que era para un evento con otros influencers y tendría que hacer publicidad de una marca que personalmente me encantaba pero me daba mucho miedo hacer las cosas mal y que no volvieran a contar conmigo, ni esta empresa ni el resto.

Me había levantado a las 5 de la mañana, tenía intención de desayunar en casa pero como siempre me faltaba por hacer la mitad de la maleta y por desgracia sabía que o comía o me quedaba sin ropa para poder ir al evento, y efectivamente elegí hacer la maleta no solo por decisión propia sino porque Valentina y Marta me estaban metiendo presión para que acabará rápido porque eran ellas las que me tenían que llevar al aeropuerto.

Estuve a nada de perder el vuelo pero gracias a dios y a todos los santos no fui la única, mi compañera de asiento y de retraso era la mismísima Marina Rivers , la verdad es que era super fan de esta chica y aunque fuéramos a pasar todo el vuelo y eventos juntas como buena friki le pedí una foto, porque si antes de influencer soy fanática y un poco ridícula.

El vuelo fue cortó ya que duró 3 horas y 15 minutos, era la primera vez que venía a Berlín y sentía un poquito de nervios.

Al bajar del avión nos juntamos el grupo de influencers que íbamos a ir al evento entre las que se encontraban Claudia Garcia, Carla Filia, Andrea Palazón, Lolalolita, Sofía surfers y mi queridísima compañera de vuelo Marina Rivers. 

Éramos el primer grupo que había llegado faltaban dos grupos más de 7 personas que llegarían a lo largo del día ya que están vivían fuera de Madrid y tenían que desplazarse hacía la capital.

La gran mayoría de las chicas se conocían y eran amigas entre ellas yo era la nueva y me sentía un poco fuera de lugar ya que llevaba solamente dos meses siendo "conocida", pero las chicas fueron muy majas conmigo, me incluyeron en el grupo e intentaron que en ningún momento me sintiera fuera de lugar y elogiaron mi trabajo.

A lo largo de la tarde nos habíamos juntado todas para hacer contenido, a las 19 nos dijeron que nos empezáramos a preparar, que a las 19:45 estarían esperándonos abajo una furgonetas para llevarnos al evento.

Llegamos a las 20:30 al evento de Hunkemöller, estuvimos un total de media hora esperando a que empezará el desfile de los nuevos productos, mientras estuvimos conociendo a influencers de otros países haciendo amistades y obviamente disfrutando de los aperitivos y bebidas que nos daban los camareros.

Volvimos al hotel a las 00:00, con un dolor de barriga tremendo de tanto zampar y con 4 bolsas en las que había productos que nos había regalado la empresa. Como era de esperar cogí diferentes tallas para poder regalarle algún conjunto a las cansinas de mis amigas, las cuales me habían amenazado que si al volver a casa no les traía algo no podría volver a entrar al piso nunca más.

Al día siguiente nos levantamos a las 9 de la mañana, reventadas ya que hasta las 2 de la mañana no pudimos conciliar el sueño, por lo tanto estábamos muy cansada y muy quejicas. 

Llegamos al aeropuerto a tiempo porque el hotel nos tenía ya pedido los taxis, sino si fuera por nosotras nos habríamos quedado en Berlín al menos una horitas más.

En la puerta de embarque había una cola enorme a eso súmale que nos dolían los pies de la noche anterior y que nos retrasaron el vuelo 2 horas porque nuestro avión que ya estaba en pista no estaba preparado ni limpió para que los pasajeros entrarán.

Dos horas después entramos en el avión y había algo dentro de mi que me decía que no iba a ser un vuelo tranquilo y efectivamente, la salida de Berlín fue perfecta pero en mitad del camino empezaron a haber unas turbulencias enormes y yo que soy una miedica de tres par me puse a llorar y a abrazar el brazo de mi pobre compañera de asiento Marina.

Marina me dijo que estuviera tranquila que las turbulencias iban a durar poquito y gracias o dios fue así pero por mi desgracia volvieron otra vez cuando entramos en territorio español. Pero lo peor fue el aterrizaje fue el peor aterrizaje y el peor vuelo.

Definitivamente odio volar, y por desgracia no voy a dejar de hacerlo porque mi trabajo de creadora de contenido me obliga a viajar. 

Al salir del avión le pido perdón a Marina por hacerle daño, me dijo que no me preocupará que si volvíamos encontrarnos en otro vuelo q me dejaría su brazo las veces que hiciera falta, pero me dio un poco de pena que me perdonará porque madre mía le deje el brazo con más moratones, parecía que le hubieran pegado una paliza a su pobre brazo.

Era el momento de despedirme de todas ya que cada una se iba a su casa, nos dimos nuestros números para estar en contacto y quedar en algún momento. 

Mis amigas me estaban esperando y como era de esperar ni un hola ni nada preguntaron donde estaban sus regalos. Se los di y nos fuimos para nuestro piso y les conté el maravilloso día que había pasado, y lo maravillosas que habían sido las chicas conmigo.

.

.

.

.

.

.

    Hola chicas, capitulo largo, queda nada ya para que aparezcan Adri, Plex y el grupo, que ganas de empezar con lo bueno. Espero que os este gustando, votad y comentad. Nos vemos pronto!!

                  UN BESITO DE MI PARA VOSOTRAS😘🩵