-𝐀𝐌𝐄𝐋𝐈𝐄- | 𝙻𝚄𝙲𝙸𝙵𝙴𝚁 𝙼𝙾𝚁𝙽𝙸𝙽𝙶𝚂𝚃𝙰𝚁

CAPITULO 01

¿Tienen algún pasatiempo extraño? Por mi lado adoro ver a los demonios pasar al frente de la enorme ventana del establecimiento.
Algunos van de la mano, otros suelen resbalarse por la corniza qué está dañada ¡es divertido!.

Mi jefe hizo una seña para que abriera la cafetería, asentí, directo a la puerta cambié el letrero a "abierto".
Y llegó el momento que más me gusta, demonios comenzaron a entrar para tomar algo caliente, degustar algo dulce o tal vez desayunar.

Empecé a realizar mis tareas, tomar pedidos y lo más importante tener mucho cuidado de no tropezar.

Minutos después, el lugar estaba casi vacío pues la hora del desayuno ya había pasado, así que el trabajo duro ya estaba hecho.

Tomé asiento relajándome un poco, la puerta se abrió y entro un grupo medianamente grande de demonios.
Aunque se me hacían familiares...

Casi al instante, Mario, uno de los muchos compañeros de trabajo fue a atenderlos, supongo que puedo limpiar el suelo ya que estaba con algunas manchas de café, no todos tenemos buen pulso.

Tomé el trapero empezando una suave limpieza, levanté la vista hacia la mesa llena, parecían contentos... Pero, ¿dónde los he visto antes?.

Mi jefe tocó mi hombro indicando que habían llegado más clientes, solté el trapero y corrí hacia la mesa, lleve el menú en la mano sonriendo.

Fui enviada a limpiar algunas mesas después de eso, sin embargo por un minuto sentí que alguien estaba detrás mio, giré para verle y era uno de los que se me hacía familiar pero no sabía de donde.

Me observó unos segundos como si estuviera esperando algo luego su expresión se tornó nerviosa, al no entenderle solo me límite a medio sonreir y seguir con lo mio.

Por el rabillo del ojo note como el sujeto se fue, me estaba matando la cabeza por intentar recordar donde los había visto.

Al terminar mi horario laboral, agite la mano en forma de despedida y salí, caminando por las calles subí la mirada notando aquel hotel de la hija de...

¡Eso! ¡Los demonios eran de ese hotel! Casi que no... Reí bajo para mi misma, es como si hubiéramos tenido a una celebridad en la cafetería...
Ahora entiendo la emoción de Mario por atenderlos.

Vaya...

Los demonios llegaron a la cafetería, con el plan más sencillo de tomar un café y volver al hotel.

Aun así, el famoso Lucifer no tenía muchos ánimos de estar ahí, tenía una cara larga observando por la ventana un par de demonios que se resbalaban por una corniza mal hecha.

Al volver sus ojos al menú, luego al camarero pero... Su vista también se cruzó con una demonio qué estaba trapeando el suelo, sus ojos se abrieron un poquito más qué antes.

Para Lucifer aquella demonio tenía la sonrisa más dulce que había visto en años, sus ojos expresivos y una bella cabellera negra.
En un santiamen tuvo una razón para hacer buena cara.

Después de notar como casi todos estaban por terminar su café acompañado de tortas y otros antojos, supo que tenía actuar ahora.
Iría a hablar con aquella demonio, tomando algo de valentía porque seguridad le sobraba se acercó a ella.

Le pareció algo descortés tocarla así que solo se limitó a hablar — hola, se que no nos conocemos ¡bueno! Tal vez tu a mi si, pues soy Lucifer ¡aquí esta la corona! — señaló su sombrero, pero la demonio ni se inmuto.

— b-bueno verás, estaba tomando café y cuando te vi pues dije ¡wow! Que... — la contraria giró para verle, sus ojos parecían confundidos, sonrió por compromiso y volvió a limpiar la mesa.

Lucifer sintió la incomodidad de la situación así que solo se le ocurrió irse, nunca lo habían rechazado de tal manera.

Era Lucifer... El manda más del infierno...

Rechazado o tal vez ignorado

Que vergüenza...

Continuará
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Espero que les guste esta historia, esta basada en varias películas.

Recuerden que me motivan a seguir escribiendo si me siguen para no perderse nada de las actualizaciones y comentan, adoro leer sus opiniones.

Cuídense mucho bye bye.

:)