CAPITULO O2

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Lucifer rogó casi toda una mañana para que alguno del hotel quisiera acompañarlo a la cafetería pero, oh sorpresa, todos estaban bastante ocupados

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Lucifer rogó casi toda una mañana para que alguno del hotel quisiera acompañarlo a la cafetería pero, oh sorpresa, todos estaban bastante ocupados.

Pero al diablo, iría solo.
Se arregló, se colocó su mejor pinta, se observó más de diez minutos en el espejo antes de salir, quería verse perfecto esta vez lograría captar la atención de la hermosa demonio que había visto en dicha cafetería.

Cueste lo que cueste, acomodó su gabardina y salió, saludó a un par de demonios conocidos levantaba su sombrero al hacerlo.
Todos los demonios le quedaban observando.

Con tan solo una sonrisa de su parte las demonios quedaban fascinadas, eso le dio seguridad ¡claro que si!.
Llegó a la tan esperada cafetería y se encontró con una escena poco agradable.

Vio como la mesera qué tanto había estado invadiendo sus pensamientos las últimas dos semanas se iba con un demonio x ¿era en serio? Tal vez por eso no le había hecho caso la otra vez, pero ¿y si solo quería ser su amigo? ¡Oh mejor! ¿Y si ese demonio era solo un amigo? No había porque hacerse ideas erróneas.

Entró a la cafetería con la idea de esperar a la fémina, pidió un café para hacer tiempo.
Habían transcurrido casi quince minutos y ella no aparecía ¿qué tanto podían estar hablando?.
No pudo evitar sentir un poco de enojo, no la conocía, no sabía su nombre, no sabía nada de ella pero el solo hecho de pensar que un demonio poco agraciado pudiera relacionarse con ella ¡rayos!.

Sus ojos se iluminaron cuando vio a la tan dichosa demonio entrar por la puerta sonriendo, vio como se acercó a uno de sus compañeros, este le mostró algo en el teléfono asintió y se fue.

Esperó a que sus humos malhumorados bajaran, tomó su café viendo de vez en cuando a la mujer, quien había estado limpiando mesas casi todo el rato.

Lucifer decidido una segunda vez se levantó para entablar una conversación, esta vez la fémina estaba barriendo el frente de la cafetería.
Tomó aliento, acercándose detrás de ella — ¡buen día! No se si me recuerdas... Pero... ¡En fin! ¿Cómo has estado? Veo que trabajas mucho —

La demonio se giró lentamente sonriendo algo nerviosa, movió su mano en forma de saludo ¡ya era algo ¡o no?!.
Pero hubo un pequeño silencio, la fémina parpadeo mirándolo directo a la cara, Lucifer sintió como sus mejillas se sonrojaron — ¿qué tal estas? — sonrió.

Aun así la chica no respondió, desvío su mirada un par de veces...
No, otra vez no...

Aceptando de nuevo su derrota se inclinó como despedida levantando su sombrero — me despido — forzosamente comenzó a alejarse, dos veces rechazado por una mujer.

Que fatalidad...










Dejé atrás a Leonardo, tenía que trabajar llevaba más de veinte minutos junto a él.
Al llegar a la cafetería sonreí pues era mi forma de expresar que estaba muy feliz de hacer mi trabajo.

Mario me hizo una seña para acercarme, sacó su teléfono tenía un mensaje que decía " Lucifer esta aquí de nuevo ¡que locura!" miré por el rabillo del ojo y era cierto.

Si, hace solo cuatro días me había enterado que ese demonio de allá era el gran Lucifer, toda la semana no pararon de hablar sobre él en el trabajo, Mario me informaba todo lo que decían con lujo de detalle.

Sería mejor dar una buena impresión, me coloqué manos a la obra a limpiar mesas, sillas y mesones.

Luego salí al frente a barrer, estaba concentrada en mi tarea hasta que medio levanté la cara para ver el interior de la cafetería, Mario estaba haciendo señas.

Levanté mis ceja confundida, Mario hizo una seña indicando que alguien estaba detrás mio, giré ¡oh Diablos! Estaba Lucifer...
Mierda... Que hago, la otra vez no tenía idea de quien era él y ahora...

Levanté tontamente mi mano para saludarlo, parpadee mirándolo y noté como movía sus labios.

No pude evitar desviar la mirada, no sabía que hacer... ¡Diablos tragame tierra y escupeme en otro anillo del infierno!.

Lucifer se inclinó levantando su sombrero y se fue, ¡estúpida!, suspiré y entré al establecimiento.

Mario negó con la cabeza mientras hacía una seña de "no te preocupes no es tu culpa", supongo que no...

Continuará
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Siento que muchas están intrigadas del porque nuestra querida Amelie no entiende a Lucifer pero en el siguiente capitulo.

¡Lo sabrán!
:)

-𝐀𝐌𝐄𝐋𝐈𝐄- | 𝙻𝚄𝙲𝙸𝙵𝙴𝚁 𝙼𝙾𝚁𝙽𝙸𝙽𝙶𝚂𝚃𝙰𝚁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora