𝐒𝐢𝐧𝐨𝐩𝐬𝐢𝐬:
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Después de una pequeña visita a una cafetería en el infierno, Lucifer queda flechado a primera vista con una mesera pero lo que él no sabe es que ella no lo puede entender del todo.
¿Podrá él hacerle saber lo qu...
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// ¡entonces tienes una cita mañana! // Mario hizo las señas tan emocionado que al instante comenzó a dar vueltas en si mismo // ¿qué usaras? // cuestiónó al segundo.
Negué, no tenía nada lindo que usar apenas y había comprado prendas básicas para venir a laborar ¿quién iba a pensar que necesitaría un vestido?.
// tenemos que comprar un vestido // sonrió // no puedo, no cuento con dinero ahora y pagan hasta dentro de una semana // rodó los ojos // no seas tonta, yo te presto es más te lo regalaré //
Conmovida por su gesto lo abracé...
Pronto llegó el siguiente día, llevé todo lo necesario a la cafetería me gustará o no tenía que arreglarme allá. La noche anterior junto con Mario habíamos comprado un hermoso vestido rojo con bordado negro cuello bandeja de mangas holgadas.
La tarde pasó en un santiamen, es como si mi corazón hubiera estado esperando solo ese momento. A las seis y media terminé mi turno, fui al baño y con ayuda de Mario me arreglé.
Cada vez que entraba un compañero al baño se sorprendía al verme preparándome, recibía comentarios como "estás hermosa" " ¿a dónde tan bonita?".
Y a las siete y cuarenta yo Amelie, estaba más que lista para mi primera cita. ¡Que emoción!
Me senté en la mesa que se encontraba cerca de la puerta principal a esperar a mi caballero de noble corsel.
El reloj marcó las ocho en punto, Mario sonrió. La puerta se abrió, una presencia llamó la atención de los que se encontraban allí disfrutando de un café.
Me levanté para luego encontrar nuestras miradas, se acercó y haciendo una reverencia estiró su mano, la tomé sin pensarlo acabando por salir del establecimiento.
Caminamos unas cuantas calles hasta llegar a lo que jamás pensé que vería de cerca, el hotel hazbin.
Entramos y justo allí en la sala se encontraba una hermosa mesa llena de rosas rojas con un par de platos limpios. Me hizo pasar con cierta delicadeza, corrió la silla por mi facilitandome el sentarme.
Se sentó a mi lado, así como lo había escrito sacó una agenda un poco más grande y comenzó a escribir.
/ estas hermosa, casi me quedo sin respiración cuando te vi.
/ no exageres, tu también estas muy guapo.
/ por cierto, bienvenida al hotel hazbin... Espero que no te moleste cenar aquí.
/ no me molesta, es precioso
En ese instante un demonio similar a un gato entró con una bandeja oculta por una tapa metálica, noté como sus labios se movieron para luego dejar ver lo que había debajo de tan dichosa tapilla. Un platillo algo extraño, parecía un revuelto de muchas cosas pero se veía delicioso... ¡A quien engaño se veía horrible!.
Fingi sonreír y hacer un gesto como que la comida que acababa de ver se me antojaba, el demonio sirvió en cada plato una porción para cada uno.
Luego una pequeña salió corriendo con una botella, al abrirla tan repentinamente dejó caer un poco de vino sobre el suelo y luego sirvió en las copas.
Una rubia salió con un postre en sus manos, Lucifer le hizo una seña de que todavía no pero aún así ella lo ignoró, llegó hasta la mesa y estaba a punto de dejarlo pero la chiquilla apareció de la nada asustandola para finalmente dejar caer el postre sobre mi pecho.
Ella muy avergonzada trataba de limpiarme pero lo empeoraba cada vez más, solté una risilla a lo cual Lucifer pidió que todos se fueran por la cara que tenia parecía que había gritado.
Se acercó a mi con un paño color palo de rosa el cual ensució al limpiar mi cuello y pecho, antes de que terminara de limpiar todo el postre unte mi dedo llevándolo a la boca para probarlo.
Lucifer me observó algo sorprendido, movió sus labios "¿esta rico?" fue lo que pensé que había dicho, asentí.
El rubio bajó la vista hacia mi pecho y volvió a mis ojos, sonreí dándole permiso de probar lo que se supone sería el postre de la noche.
Pero en vez de pasar su dedo acercó su boca y cuidadosamente lamió un poco de la crema sin tocar mi piel.
Los nervios me ganaron qué terminé moviendo mi trasero hacia atrás y la bendita silla se ladeo cayendo al suelo y llevándome de paso a Lucifer quien cayó sobre mi.
No era la cita que me había imaginado...
Pero tampoco me disgustaba...
Ambos reímos por la situación y aún en el suelo Lucifer comenzó a acercar su rostro al mio. Bien... Sería mi primer beso... Respira. No vayas a quitar la cara.
Estaba a solo unos centímetros...
Lentamente también fui cortando la distancia entre nosotros...
Hasta que una presencia se detuvo frente a nosotros, un pelirrojo con orejas y cara sonriente movió sus labios, inmediatamente Lucifer me ayudó a levantar.
El rubio y el contrario hablaron un par de minutos, luego este se retiró y nuevamente quedamos solos.
Lucifer terminó por limpiarme, tomamos asiento y disfrutamos de la cena mientras escribíamos tonterías en la agenda.
Ya saben... Datos innecesarios qué solo compartimos con la persona correcta... La noche avanzó tan rápido.
Que ya era hora de irme, Lucifer se tomó la tarea de llevarme cerca de la residencia de Mario, al llegar al edificio me detuve en la entrada junto al manda más del infierno.
Se acercó a mi dándome un beso en la mejilla y entregándome en las manos un pequeño papel.
Se retiro siendo tan caballeroso como siempre.
Mientras subía por el ascensor abrí la nota :
" esta noche no comenzó como me hubiera gustado pero termino de la forma que hubiera soñado. Gracias Amelie, espero volver a vernos pronto".
Suspiré llevando la nota hacía mi pecho y sonriendole a la nada.
Continuará ▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
¡Hola! Perdón la demora :( mi trabajo ha estado fuertesito así que ya casi no me queda tiempo de redactar ¡aun así haré lo posible para continuar!
¡Recuerden ser felices! ¡Seguirme para no perderse nada y guardar en su lista!
