𝐒𝐢𝐧𝐨𝐩𝐬𝐢𝐬:
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Después de una pequeña visita a una cafetería en el infierno, Lucifer queda flechado a primera vista con una mesera pero lo que él no sabe es que ella no lo puede entender del todo.
¿Podrá él hacerle saber lo qu...
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// lo sabía,sabía que te gustaba // Mario inició un pequeño baile de celebración cuando me sinceré al confirmarle que Lucifer me gustaba no solo como amigo.
Pero se detuvo // pero ¿qué piensas hacer? Tu hermano te matará si se entera de esto // señaló con cierto grado de preocupación en su rostro.
Suspiré mirando hacia la ventana // creo que ya es hora... //
Mario abrió los ojos sorprendido pero al mismo tiempo no pudo evitar tragar saliva, por medio de mi mirada supo que hablaba muy enserió.
Lucifer llegó a la cafetería, ahora ni siquiera disimulaba el buscar a Amelie con la mirada al hallarla levantó su mano en forma de saludo tomando asiento.
La demonio corrió su dirección, esto causó que el corazón del rubio se acelerara tomó el menú pero esta vez no tenía ni la menor idea de que elegir, habían tantas cosas deliciosas.
Amelie estaba por retirarse de su lado, temiendo por su reacción la tomó del delantal de la forma más gentil posible, ella voltio a verle nerviosa.
Lucifer señaló el menú mientras hacía gestos y acciones solo para indicarle a la demonio qué no sabía que pedir, que si podría ayudarle a elegir esta vez.
Ella asintió con la cabeza mientras acomodaba un mechón de su cabellera detrás de su oreja, señaló un postre de avellana y mango a lo cual Lucifer inmediatamente estuvo de acuerdo.
Y por fin, la vio alejarse.
El mango es mi fruta favorita, espero algún día hacérselo saber.
Al estar el pedido del manda más listo, lo tomé dejándolo en su mesa noté como admiró el postre, subió la mirada para verme y sacó una nota de su abrigo.
La tome con cuidado, sin aguantar la ansiedad la leí al instante a lo cual él se avergonzó un poco.
" ¿me darías un beso?"
Apenas terminé de leer la frase lo miré, este fingió mirar hacia otro lado llenando su boca de postre y mango.
Guardé la nota algo temblorosa, alejé mi presencia de su lado a solicitar ayuda con Mario ¿qué debería hacer?.
// ¿que? ¡Te pidió un beso! ¡Ah! ¿Y por qué lo dudas? // reprochó ansioso // ¿Acaso quieres que le lleguen con chismes a Leonardo? // señalé de forma pronunciada.
