-Los dias habían pasado , Ikki y Stella se habían vuelto pareja y las cosas habían ido relativamente bien pero como siempre, la paz es temporal-
Tn: Ikki, no sé si te diste cuenta, pero hay una chica que te está siguiendo y no hace un buen intento por esconderse.
Ikki: ¿y como sabes que me sigue a mi?
Tn: Porque siempre se coloca en un ángulo donde este cerca tuyo.
Ikki: Ah, sí, lo sabía. Pensé que era una más de esas chicas locas, así que la ignoré.
Tn Alter: ¿Quieres que me encargue de ella?
Ikki: No será necesario. Yo mismo lidiaré con ella.
-Ikki se acerca al árbol donde se ocultaba la chica-
Ikki: ¿Sabes que puedo verte, verdad?
Chica: Ahhh... -cae al suelo- No... no era mi intención molestar, solo quería hablar contigo.
Tn: Podemos discutirlo en la cafetería, ¿tienes tiempo?
En la cafetería
Chica: Creo que lo primero es presentarme educadamente. Soy Ayase Ayatsuji.
Ikki: ¿Ayatsuji? ¿Por casualidad eres familiar de Kaito Ayatsuji?
Ayase: Es mi padre.
Ikki: Oh, por... Soy un gran admirador de tu padre. Es un maestro de la espada. ¿Cómo está él?
Ayase: En coma. Ha estado así durante años y no despierta desde entonces.
Ikki: Lo siento, no tenía idea.
Tn:: Pero eso no justifica que acosaras a un alumno. ¿Acaso usabas a tu padre como excusa?
Ayase: No, no, solo no sabía cómo acercarme. Quería... quería que me entrenaras. No soy muy buena con la espada y soy algo torpe, así que... quería llegar a ganar el festival y usar el dinero para ayudar a mi padre.
Stella: ¿Pero no son ricos?
Tn Alter: La fama es temporal, el dinero debió irse a los gastos del hospital, ¿cierto?