B4+1

01: Acoso

Algunos alumnos almorzaban en la gran cafetería que compartían mientras conversaban, otros corrían en el patio de la escuela, preparándose para las olimpiadas con el maestro tocando el insoportable silbato y regañandolos por absolutamente todo.

Felix estudiaba, repasaba lo que había aprendido ese mismo día en su cuaderno cuando un chico se acercó a hablarle, se veía bastante extrovertido, en el mal sentido, de hecho.

—Hola, soy nuevo, me llamo Jisung. Definitivamente no me has visto antes. Me gustan tus pecas— Dijo con una sonrisa, sus manos apoyadas en la mesa del contrario.

Al no obtener ninguna respuesta, se preocupó un poquito —¿Eres sordo?— Preguntó ingenuo.

El pecoso se rió, negando con la cabeza rápidamente —No, lo siento. Solo un poco callado, supongo— El nuevo formó una "o" con los labios.

Jisung miró a su alrededor, viendo al resto de alumnos antes de volver su mirada al rubio, que le daba un pequeño consejo.

—Intenta no quedartelos mirando, digamos que no son muy agradables— Todos eran agradables en su anterior instituto.

El pecoso bajó un poco su tono de voz, inclinándose más cerca del nuevo antes de seguir hablando —De hecho, si vas a estar en este colegio, hay un par de cosas que debes de saber—

Curioso, Jisung asintió y se inclinó incluso más cerca para poder escuchar.

—Por ejemplo, ellas— Felix señaló con el mentón a tres chicas, una de ellas presumía su nueva cartera altamente costosa, y las otras dos la miraban con asombro y envidia.

—Son malas, si te les acercas a hablar y no estás en una posición económica casi perfecta...— Hizo una seña de cortar una cabeza, haciendo reír al chico.

—Aunque yo no soy el indicado para hablarte de estas cosas, jamás he sido amigo de ninguno de ellos— Tras decir eso, volvió su mirada a su cuaderno y siguió escribiendo.

Jisung se levantó y se alejó unos segundos, supuso que se había arrepentido de hablar con el, pero casi al instante volvió a la mesa con su cuaderno y bolígrafo.

—Pues parece que le sabes, mientras que me adapto, tu vas a seguir hablándome de ellos— Jisung se sentó a su lado, y el pecoso no tuvo más opción que seguir hablando con el.

El pelinegro miró de reojo a las chicas, que seguían alabando el estupido bolso con mala elección de colores —Además ¿Quién querría ser cercano a esas zorras?— Dijo con desagrado, parecía ser inesperadamente grosero —"Mira mi abrigo de miles de dólares hecho de piel de animal muerto" Dan asco, en serio—

—Aunque hay cosas más importantes que esas chicas— Interrumpió Felix, ganándose la atención del nuevo —Créeme, no sabes nada sobre esta escuela— El suspenso lo estaba matando.

—Acoso.

¿Acoso?

—No, aquí no hay de eso. Mis padres investigaron todo sobre esta escuela, es de las más seguras— Un silencio por parte del contrario le hizo entender que estaba equivocado —Mierda ¿Hay acoso aquí?—

—La escuela puede parecer la más segura cuando la ves, todos son unos falsos de mierda, pero créeme cuando te digo, que es todo lo contrario.

Todos los alumnos comenzaron a recibir notificaciones en sus celulares en ese momento, y parecían bastante divertidos por lo que se encontraban al prenderlos.

—Hay un juego

"¿Es el de lentes?"
"Me siento mal por el"
"Se lo merece"
"¿Qué es lo que hizo?"
"¿Por qué el? Nadie lo conoce"
"Creo que los desafió"
"Que divertido"