Todos pueden pensar que los B4 son perfectos y completamente encantadores, menos Felix, el los odia... como si no pudiera odiarlo más de lo que ya lo hace.
Uno es pretencioso, cree que es el ser humano más guapo en la faz de la tierra.
Otro es miste...
Era el último día de los B4 en la institución ya que se graduaban, pues eran un año mayor y ya estaba llegando el verano. No sabía si sentirse feliz o triste por esto, pues apesar de todo lo que había sucedido con Hyunjin, y que ahora llegaba con Lisa a la escuela y esta lo despedía con un beso, aún tenía a Minho, quien siempre era muy amable con el.
Bang chan fue el único que dió un discurso, pero Felix no quiso estar ahí, de hecho ni siquiera fue a la escuela ese día, sino que decidió salir con Soobin, que lo había invitado al centro comercial para pasear un rato y el pecoso había aceptado con gusto.
Lamentablemente, ahí se encontró con Hyunjin y Lisa dentro de un Starbucks, bueno, la chica realmente no estaba ahí, el mayor le contó que esta había ido al baño mientras el esperaba con un café, también le contó que el no quería ir, pero que ella le había insistido hasta el cansancio. ¿Ah sí? Eso lo hizo sentir un poco feliz en el fondo, pues ella le rogaba a Hyunjin, pero Hyunjin siempre le había rogado a el.
Se quedaron en silencio mirándose por un segundo hasta que Soobin entró, y rápidamente tensó su mandíbula al ver que el pelinegro estaba ahí —¿Te está molestando?— Le preguntó al rubio, que no tuvo tiempo de responder.
—¿Que mierda haces con el, Felix?— Pudo ver la molestia al instante, como si ellos ya se conocieran de antes, quizás por eso Soobin lo odiaba tanto y siempre hablaba mal de él.
Los mayores se acercaron como si fuesen a confrontarse, pero el no sabía que hacer, ambos se veían tan sexys que no quería interrumpirlos, pero tenía que hacerlo.
—¿De qué hablas? A ti no te importa, no te metas en mi vida— Dijo, agarrando a Soobin del brazo para llevárselo, pero Hyunjin lo golpeó en el rostro antes de que pudiesen siquiera alejarse.
Hyunjin no había cambiado nada y eso era obvio, lo peor era que el le había dicho a Lisa que fuese su pareja ¿Entonces por qué creía que tenía derecho a ser celoso ahora?
Odiaba las peleas, lo ponían nervioso y esta en particular lo hizo sentir culpable, no quería seguir causándoles problemas a la gente. Quizás el problema era Hyunjin.
Soobin se levantó rápidamente del piso sin querer herir su orgullo, limpiando su mandíbula con el dorso de su mano pues sentía un gran dolor allí.
El pecoso se acercó al pelinegro y le dió una bofetada, no sabía pelear pero tampoco quería hacerlo, después de todo aun lo quería, en el fondo. —No te vuelvas a acercar a mí ¿No te das cuenta de todos los problemas que tengo desde que te conozco?— Dijo, y sus ojos se humedecieron, odiaba esta situación.
El más alto se quedó congelado, aunque no iba a llorar, pudo ver esa mirada de traición, de alguna manera —Vas a arrepentirte de eso— Fue lo último que murmuró antes de irse.
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No pasaron muchas cosas luego de aquel día.
Hyunjin y Felix no volvieron a hablar ni verse, ni siquiera por los pasillos de la escuela. El rubio seguía pidiéndole perdón a Soobin por los problemas que le había causado pero éste insistía que en que no era su culpa, así que siguieron siendo amigos sin ninguna complicación.
