Parte 14

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Jeff guiaba el camino mientras Layla vigilaba la retaguardia, por un momento me llegué a sentir como una celebridad teniendo una escolta cuidándome. Luego de recorrer un largo camino, llegué a observar a lo lejos una cabaña de casi unos 3 metros de altura, no se que tan ancho era pero lo más seguro es que había espacio de sobra para que dos o más personas pudieran vivir ahí, llegando a la entrada de la cabaña Jeff saco unas llaves de su bolsillo y procedió a abrir la puerta.
-Hogar dulce hogar- dijo Jeff mientras procedió a entrar a la cabaña, después de eso Layla entró mientras colocaba la escopeta en su espalda.
-Vamos muchacho, pasa, no te quedes afuera- comentaba Jeff, entonces entre a la cabaña. Siendo honesto era la primera vez que veía algo así, era un lugar bastante espacioso. La sala estaba frente a una chimenea, el comedor se encontraba a unos metros de la ventana, apuesto que la cocina estaba tras la puerta que se encontraba a mi derecha, de hecho alcancé a percibir el olor de un pavo o un jabalí recién asado, realmente me estaba dando mucha hambre entonces Jeff se dirigió a la cocina y sacó unos platos y cubiertos para ponerlos en la mesa, al mismo tiempo Layla procedió a colocar los manteles, justo en el momento Jeff colocó todos los platos y cubiertos en la mesa. Layla se dirigió a la cocina y sacó lo que fue al final un pavo asado y lo coloco en el centro de la mesa. Después de eso les pregunté dónde se encontraba el baño.
-Toma la escalera hacia arriba y vas hasta el fondo, allí se encuentra el baño- dijo Layla - nada más que espero y no te atores ahí- Me rei un poco del chiste y decidí subir la escalera, cruce el pasillo hasta llegar al baño. Después de eso me lavé las manos y luego de secarlas (o al menos pensé que lo había hecho) procedí a apagar las luces pero de repente cause un corto circuito gracias a mis poderes, lo peor es que reventé las luces del baño y probablemente las de toda la cabaña.  Fui corriendo a la sala y procedi a disculparme por el inconveniente, a lo que Jeff exclamó:
- No te preocupes David, Nada más se reventaron las luces, las podemos reparar después - Luego de arreglar ese problema ya era momento de cenar, bueno primero nos quedamos parados un momento y Jeff procedió a dar gracias por la comida. Layla continuo con sus propias palabras, dando gracias por tener un lugar donde pertenecer, cuando me tocó dar gracias, me quedé en un silencio un rato. Después de todo, ¿Qué es lo que exactamente debería agradecer? El hecho de ser alguien distinto a los demás? O de que estoy huérfano y sin amigos? Por un momento no pude evitar sentir un gran resentimiento por los recientes acontecimientos en mi vida. Pero recordé que todavía estoy vivo, entonces agradecí a Dios, o al Universo, que me permitiera vivir todavía en este mundo. Luego de eso empezamos a comer. Debo decir que ese pavo fue lo mejor que he tenido en mucho tiempo, la verdad es que no me había sentido tan satisfecho desde que había salido de la ciudad de Stanford.
- Oye David, si no te molesta, contestame esta pregunta. A dónde te estabas dirigiendo cuando te encontramos en el almacén?- Habló Jeff
-Bueno, la verdad no debería decirle pero, me estaba dirigiendo a la ciudad de Nueva Venganza- contesté con sinceridad.
-¿Nueva Venganza? No creo que sea una buena idea ir a ese sitio de caos, considerando que hay montones de esos soldados y pues, personas como tú- replicó Jeff.
-Lo sé, pero no tengo más opciones, además de que allá se encuentra la sede principal de la IAC y necesito hablar con la persona a cargo- dije calmado
-Y esperas que esa persona esté dispuesta a hablar para llegar a un acuerdo, solo para que no tengas que vivir corriendo? - comentó Layla un poco incrédula
-No lo sé, pero quiero intentarlo- respondí un tanto nervioso
-Mira Dave, seré sincero contigo. No puedes solucionar con palabras un  conflicto que ya lleva 5 años vigente. Necesitas algo mejor que eso.- responde Jeff. Tenía razón, no puedo llegar allá y tratar de hacer entender a un tipo que literalmente me quiere ver muerto. Entonces recordé lo que había mencionado acerca de que había personas como yo. Claro que no dije nada al final, me quedé con esa idea y después de cenar, ayude a limpiar y me dieron una habitación en la cual me podía dormir al menos esa noche. Claro que me puse a meditar la idea que tenía en mente, después de eso me dormí y luego me desperté a las 6:30 de la mañana. Me levanté en silencio y tomé mis cosas, no sin antes dejar una nota y dejarla en la mesa. En ella agradecí por la comida y por la hospitalidad pero debía continuar mi viaje. Cerré la puerta de la cabaña y comencé a caminar de nuevo hacia mi destino, esta vez más preparado para lo que venía. Aunque todavía surgió un problema, me quedaban al menos 2 días para poder llegar a esa ciudad, la única manera de llegar rápido es en auto. Pero no tenía uno así que seguí caminando, al menos esa era la idea hasta que escuché una voz conocida:
Necesitas un transporte?- Di la vuelta y vi a Layla, preparada para hacer un viaje
-Layla? Que haces aquí?- Pregunté sorprendido.- Estaba seguro que había salido sigilosamente de ahí-
-Si, lo hiciste, solo que eres malo siéndolo- contesto ella. Esto no tenía sentido, en primera porque no nos conocemos nada y en segunda porque ella es humana.
-Mira, no creo que tengas que ayudarme, además posiblemente tu papá se pueda preocupar si descubre que te saliste-
-Espera, dijiste, mi papá?- preguntó Layla
-Si, Jeff no es tu papá? - pregunto preocupado. Ella por un momento se ríe y luego me dice:
-No, Jeff no es mi papá, es como mí tío. De hecho lo conocí en el tiempo en que estaba la guerra y mi madre falleció. Desde entonces el me cuido, pero realmente no es mi padre, de hecho nunca llegué a conocer a mi padre ya que el murió cuando nací- Las palabras de Layla eran bastante sinceras. De alguna forma parecía que teníamos mucho en común sin conocer mucho de nosotros, entonces ella dijo lo siguiente:
-Que te parece ésto? Te llevo a la ciudad de Nueva Venganza y me ayudas a encontrar a alguien, después de eso no tendrás que preocuparte por mí. Tenemos un trato?- Lo pensé por un momento, la verdad es que estaba seguro que si entraba a un auto lo haría explotar, así que no tenía más remedio que pedir ayuda para poder llegar allá.
-Muy bien, pero primero hay que encontrar una camioneta-

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