Parte 3

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Se detuvo el taxi frente a la calle Bellwood. Salí del taxi, le pague al chofer y luego me puse a caminar hasta el final de la calle. Ahí era mi casa, entre pues y subí escaleras arriba hasta mi cuarto. Me quite la mochila y empecé a ver mi computadora, luego observe unas fotos que estaban puestas al lado de mi despertador, las tome y quise verlas un poco mas de cerca. Eran de mi familia, una familia que con el tiempo, la vida se encargo de apartarlos de mi lado. Cuando tenia seis años, mi mama y yo sufrimos un accidente de automóvil, ella murió y yo fui el único que sobrevivió al choque. Cuatro años después, mi padre y mi hermano Marcus fueron reclutados por el ejercito para pelear en la Guerra de la Restauración. Una guerra que se había declarado contra los Bio-terroristas, que durante ese tiempo estaban surgiendo entre las calles y en todo el país. Obviamente yo era menor de edad y por eso no pude ir. En fin, yo me había quedado solo pero después alguien me ayudo para seguir adelante: el Sr. Andrew. Mi vecino, el me cuido después de la muerte de mi madre y luego después de la muerte de mi padre y mi hermano. Mis padres y el Sr. Andrew se conocieron, creo que antes de que yo naciera, y por eso fue muy cercano a mi. Como sea, a el le agradezco que yo viva todavía. Después de ver las fotos, me quede dormido. Cayo la noche, desperté y baje a la cocina, pues tenia hambre en ese momento. luego de prepararme un sándwich, me dirigí a la sala, me senté en el sofá, tome el control remoto de la TV y la encendí. Le cambie al canal de las noticias, en ese momento se estaba anunciando que se iban a implementar nuevas reglas para la captura de los Bio-terroristas: ahora los Capturadores tenían el permiso para buscar dentro de las casas y los trabajos en la ciudad. Todo esto implementado y dirigido por el Ministro de Defensa Johan el Dictador, Quien iba a monitorear  y vigilar la aplicación de dicho permiso. En ese momento me quede pensando ¿Quién es ese sujeto? ¿para que esta regla? eran cosas que la verdad me hacían pensar bastante. No había terminado de comer mi sándwich cuando de pronto sentí un toque eléctrico en mi mano izquierda (traía el control en esa mano) y solté el control. Observe mi mano y vi que no le había pasado nada, creí que nada mas se trataba de un toque, pero entonces vi que la lámpara de la sala parpadeaba, me levante del sofá, trate de mover la lámpara, pero al instante de tocarla exploto. Me asuste, luego observe mi mano y nada, ni un rasguño, ni una cortada. Entonces pensé que se trataba de los fusibles, fui a checarlos, abrí la caja de fusibles y justo cuando la toque exploto la caja y caí al suelo. Luego empecé a sentir que la electricidad corría por mi cuerpo y de alguna forma podía soportarlo. Pasado ese efecto, comencé a pensar que esto no era normal, creí que todo había terminado cuando de pronto vi mis manos y había electricidad en ellas. Eso me asusto demasiado, tanto que salí de mi casa y empecé a correr por la calle y cuando pasaba por ahí los autos y las luces explotaban a mi paso, llegue hasta una gran antena y quise quitarme la electricidad de las manos y de repente, cayo una lluvia de rayos del cielo y se concentraron en la antena. Entonces mi miedo paso a desesperación y lo ultimo que hice fue golpear las manos en el suelo y al instante,  la antena voló en pedazos. Vi que mis manos ya no tenían electricidad, en ese momento me sentí tranquilo, pero luego recordé acerca de una clase en la que habían hablado acerca de la transformación de los Bio-terroristas. Se dice que una persona se hace Bio-terrorista a través de los genes, y en el desarrollo humano, el Gen Conductor (que es el gen Bio-terrorista) se manifiesta en las personas jóvenes, haciéndolos capaces de adaptar el ambiente en su organismo y absorber materia a través de los átomos del cuerpo, lo cual le otorgaba esos poderes. En ese instante comprendí que yo no era un humano normal. Me había convertido en un Bio-terrorista.                 

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