Guardián

Parte 16

Conforme recobraba la conciencia, la tenue oscuridad que invadía mi vista se tornó más clara y empezó a mostrar ciertas imágenes que empezaron a adquirir forma, todavía estaba tratando de procesar la información que transmitían esas siluetas cuando de repente mis oídos escucharon un gran estruendo proveniente de todos lados. Parecía que se trataba de algún foro o de un estadio, porque sin duda se podía escuchar la ovación de lo que podrían ser cientos, tal vez miles de personas que me estaban mirando, es probable que no fueran por mí, sino por la persona o personas que se encontraban en frente mío. De repente sonó una voz de entre la multitud que tenía a mi parecer una voz de locutor de radio:
-Mi muy estimada audiencia, sean todos ustedes testigos de lo que puede ser la pelea estelar de esta noche. Aquí tenemos a nuestro retador, con un peso de 75 kilos, 1.73 de estatura y un record de 10 bajas en la ciudad de Stanford. Reciban con un caluroso aplauso al temerario, al destructor, al increíble Martillo Eléctrico- la gente empezó a gritar y otros a abuchear mientras me levanté a duras penas, viendo que tenía las manos atrapadas con una especie de seguro metálico que cubrían mis manos y entonces lo ví. Un tipo que observaba desde una especie de trono, parecía que era una especie de líder al que le gustaba dar espectáculo y el que podría oír mi propuesta, o al menos tratar de hacerlo.
-Oye, puedes decirme que es lo que está pasando aquí?- le pregunté pero simplemente se resigno a mirarme nada más y después siguió viendo a otro lado.
-Hey, te estoy hablando amigo, dónde está la chica con la que iba acompañado?
-Ella está bien, de hecho está justo por allá- dijo mientras señalaba una parte del escenario donde ví a Layla colgada de sus brazos y encadenada -Pero yo que tú me debería preocupar por lo que va a suceder a continuación-
-Será mejor que la sueltes ahora mismo- repliqué algo furioso.
-Wow, tranquilo Rayitos, no saques las chispas todavía. Guardalo para tu oponente, ese si que te dará problemas- mientras que terminaba de decir esa frase, el presentador comenzó a decir.
- Y el se va a enfrentar al Rey de la Jaula, con un peso de 80 kilos, 1.70 de estatura y un record de 27 bajas en esta su ciudad, démosle una bienvenida a nuestro primer contrincante, miembro del escuadrón de la muerte, el despiadado, el salvaje, el temido León de Mercia- justo cuando terminaba de decir esa frase, apareció un tipo con la cara y la melena de un león, pero parte de su cuerpo todavia tenía ciertas características humanas. Podría decirse que se trataba de un Conductor que era un híbrido entre animal y humano, realmente no me podía creer lo que estaba viendo, pero recordé que yo soy una especie de batería parlante y pues tuve que darle crédito a lo que veía. Al final le pregunté por último al líder:
-Al menos podrías hacer que me quiten las ataduras? No creo que sea justo que me pongan a pelear con un animal en este estado- de repente el líder me dijo muy confiado:
-Y qué tendría de divertido eso? Deberías de considerar que estamos haciendo esto para que no termine tan rápido la pelea. Solo trata de sobrevivir¿quieres?- No me podía creer lo que estaba escuchando. Venía desde muy lejos para poder convencer a estas personas para que pudieramos unirnos y enfrentar al verdadero enemigo, pero en vez de eso me iban a poner a hacer actos de circo? Esto definitivamente hizo que diera mucha rabia. Luego el presentador concluyó:
-El ganador será aquel que termine rindiendose o termine inconsciente o termine muerto, cualquiera de esas opciones cuenta. Ahora, PELEEN!!- Esas palabras hicieron que el León decidiera ir rápidamente hacia mi para atacarme, siendo honesto, ya era algo que me daba igual. No había dejado que ninguno de esos soldados me atraparan, solo para ser una simple marioneta en un estúpido espectáculo. La ira que había acumulado desde que había salido de mi hogar empezó a picarme el orgullo que justo cuando el León se acercaba para morderme, levanté mis brazos atados con ese seguro y lo rompí en la cabeza del tipo tirándole al suelo y quedando inconsciente. Después de eso todo el mundo se quedó en silencio, yo simplemente observé lo que había pasado y vi que mis manos ya estaban liberadas y el tipo yacia en el suelo. Nadie esperaba que un tipo como yo pudiese derribar a un sujeto parecido a un león, y probablemente, nadie iba a creer lo que pasaría después.