Parte 12

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Camine unas tres horas por la carretera, que estaba rodeada por un bosque muy grande; al menos era lo único que quedaba con vida en el mundo o eso creía, la verdad es que los Conductores y los humanos estuvieron en guerra y destruyeron muchos terrenos o campos. Bueno, prácticamente siguen en guerra con solo ver el desastre que cause por salir de Stanford, aún así no podía permitir que el sacrificio del Sr. Andrew fuera en vano. Después de la caminata conseguí ver una pequeña tienda de auto servicio, al fin un lugar para conseguir algo de comer. Solo que recordé que probablemente estarían mostrando en la televisión que soy un tipo buscado, así que no tuve más remedio que seguir caminando y entonces decidí parar a sentarme en unas rocas dentro del bosque. Rayos, daría lo que fuera por tener por lo menos un pedazo de pizza para saciar el hambre que tenía y es que podré ser ahora una batería con piernas pero la comida humana jamás será rechazada por mí. Continue con el viaje hasta que ví un pequeño almacén abandonado, una buena noticia, puede que ahí encuentre algo de comer y pues también tener un pequeño refugio para la noche. Me acerque con cautela para evitar ser visto por alguien. Llegué a la puerta y vi que solo tenía una cadena asegurada con un candado, nada que un rayo concentrado no pueda romper. Una vez roto el candado procedí a abrir la puerta y cerrar con cuidado. Por dentro parecía un lugar completamente desierto. Ni siquiera había un pastelillo caducado para comerlo, (Si, ya se que tienes hambre David Abott, pero no hay nada que comer) seguí buscando algunas cosas que me pudieran servir para el viaje a Nueva Venganza. Por suerte encontré una bolsa con algunas cosas, entre ellas algo de ropa, (al fin podre cambiarme) y observe a la pared, había una foto de una familia muy feliz. Por un instante recordé que había vuelto a estar sólo, el Sr. Andrew era lo más cercano a un padre después de que mi familia se fue, unas lágrimas salieron de mis ojos y sentí que el peso del mundo me estaba aplastando, pero no tuve tiempo para seguir recordando el pasado porque de repente escuché un ruido y procedí a esconderme. Seguramente alguien me vió entrar a este lugar y llamo a los Capturadores, con algo de miedo me asome para ver si eran de nuevo esos tipos, pero no. Era un señor que tenía una camisa de cuadros y un pantalón de mezclilla, encima de la cabeza llevaba una gorra y pues tenía barba y bigote. Muy bien, solo necesito que ese hombre se vaya y después procederé a salir de este...
-Quieto ahí- de pronto oí lo que parecía ser la voz de una chica seguido del ruido de una escopeta cargándose.- Date la vuelta, lentamente y con las manos en alto-
Procedí a seguir las órdenes de mi captora en ese momento y cuando termine de voltear, frente a mi se mostraba una linda chica de cabello castaño y liso, pero con unas ondas. Dejando de lado que sostenía la escopeta de manera firme, parecía que ella ya tenía experiencia lidiando con personas que a menudo venían a robar y probablemente, yo no sería el último tipo al que le fuera a disparar.

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