El bebé secreto De mi Jefe

Encuentro apasionado (Sinedeth)

SINEDETH: Nuestro gerente de distrito terminó su discurso y no pude evitar soltar un suspiro de alivio. Aunque no sabía los números exactos, estaba claro por las tontas sonrisas en todos los rostros de la gerencia que teníamos un éxito rotundo en las manos, lo que significaba que estaba lista para ir a casa y disfrutar de un descanso de una buena vez. No era que no me hubiera divertido Lo hice. Fue emocionante ver a varias personas ofertar por los artículos donados, especialmente desde que sabía que todo ese dinero iba a ir a varios de nuestros refugios locales contra la violencia doméstica. Pero incluso con toda esa felicidad, me sentía incómoda Me dolían mucho los pies. Me dolía la espalda. Estaba tan cansada. Realmente, De hecho, sentía que había estado cansada durante meses. Quizás incluso años. No podía recordar la última vez que me sentí tranquila y libre de estrés. El agotamiento era mi estado habitual de ser, y solo quería acostarme en mi cama Entonces, parece que esta noche salió bien. Esta vez, Elian se colocó a mi lado, así que no experimenté ese momento incómodo. Tampoco te así que habíamos comenzado mejor. Sí, parece que sí. Aunque las cosas se habían arreglado entre nosotros, todavía me sentía un poco incómoda. Un poco al borde. Sentía podía ser atrapada en cualquier momento. El temor de perder a mi pequeño era asfixiante para mí
Bueno, entonces te deseo buenas noches. Estoy seguro de que te gustaría ir a casa y quitarte eso. Asentí, sonriendo, tratando de no pensar en cómo la última vez que estuvimos juntos me había ayudado a quitarme un vestido similar. Esos pensamientos no me traerían nada bueno, especialmente teniendo en cuenta que mi futuro consistía en irme a casa, acostarme y luego despertarme sola. Claro, tenía a mi hijo, la luz de mi vida para todos los demás momentos, pero no podía negar que tal vez mi pequeño tenía razón. Quizás estaba un poco sola.
Elian Recuerdo que un vestido similar tenías cuando te conoci? me preguntó
Por un breve momento, recordé exactamente cómo me había mirado una vez, con los ojos en llamas y tan lleno de deseo que me sentí completamente deseada . Nunca me habían deseado así antes y nunca más después. Lo que probablemente fue algo bueno porque no sabía si sobreviviría. Una de las cosas que me mantuvo en marcha fue permanecer conectada a la realidad, con la nariz bien atenta. Pero fue difícil hacer exactamente eso cuando una sola mirada de un hombre que ni siquiera podía verme amenazaba con hacerme flotar. Sin embargo, pareció respirar un poco mal y se aclaró la garganta. Lo siento, eso probablemente fue inapropiado. Espero que sepas, que realmente deseo lo mejor para ti... Sus palabras se cortaron, pero probablemente fue porque mis labios estaban presionados contra los suyos, nuestros cuerpos muy juntos y mis manos sobre sus hombros. O ¿Desde cuándo había decidido hacer eso? No lo sabía y retrocedí de inmediato, mirando furtivamente a mí alrededor para asegurarme de que nadie me había visto asaltar con la boca a uno de nuestros clientes. Afortunadamente, estábamos fuera del camino, la mayoría de las personas persistentes recogiendo sus artículos abajo o hablando entre ellos en la sala de estar. lo siento! Le dije sintiéndome sonrojada. Ese fue un movimiento real de mi parte. No podía acostarme con un hombre, dejarlo, mantener a su hijo en secreto y luego simplemente burlarme de él porque estaba atrapada en el momento. ¡Eso era egoísmo de mi parte ya había hecho lo suficiente? No dijo nada, y mis ojos se volvieron hacia él, esperando disgusto, esperando traición, esperando distanciamiento. Pero en cambio, esos ojos hermosos estaban encendidos con ardiente placer y deseo
Fue como esa noche que compartimos y mi cuerpo respondió al instante. Abrí la boca para disculparme otra vez, pero lo siguiente que supe fue que sus manos agarraban mis brazos y sus labios se estrellaban contra los míos y me exigían todas las cosas que había enterrado durante tanto tiempo. Fue... demasiado. El calor me llenó, haciendo que mi piel se sintiera tensa y ardiente, pero al mismo tiempo me fundí con él, tomando todo lo que me estaba dando. Su lengua trazó mis labios por un momento antes de atrapar mi labio inferior entre sus dientes, mordiendo lo suficiente como para agregar un borde ilícito de dolor al tumulto que ya se estaba acumulando dentro de mí. Era muy consciente de que me estaba moviendo hacia atrás, y me llevó varios minutos descubrir por qué. Pero cuando me di cuenta de que estábamos moviéndonos, nos detuvimos, y el sonido de una puerta sonó al borde de mi conciencia. Alejándome del beso muy ligeramente, miré a mí alrededor. Estábamos en lo que parecía una especie de sala de descanso para empleados. Y, por supuesto, ninguno de los empleados estaba allí, ya que estaban empezando a limpiar y guardar las mesas y sillas. El latido de mi corazón se aceleró, preguntándome por qué estábamos juntos y solos en una habitación y qué significaba todo eso y qué quería que significara, cuando
Elian finalmente rompió el beso entre nosotros. Solté un gemido y él se echó a reír, dejando que una de sus manos se deslizara por mi cara como si estuviera tratando de memorizar cada momento Desearía que no te hubieras ido susurró, mirándome como si fuera el centro del universo. murmuré de vuelta, tirando de él hacia otro beso. Sabía que podría haberse resistido, si hubiera querido, pero no lo hizo. En cambio, reclamó mi boca nuevamente, guiándome en un baile que me había perdido desde que lo conocí. Era muy consciente de que una vez más estaba siendo monumentalmente estúpida, pero no me importaba. Había trabajado muy duro. Había superado bastantes obstáculos para terminar con una buena carrera a los veitidos años con muchas posibilidades de seguir creciendo. ¿No merecía una pequeña recompensa? Especialmente porque Elian parecía listo para dármela. Esa pregunta y más salieron disparadas de mi cabeza cuando su agarre se alejó de mis brazos y comenzó a deambular por mi cuerpo. Comenzó a deslizarse por mis bíceps, a lo largo de mis hombros, hasta mis senos que él ahuecó apretándolos lo suficiente para que me presionaran contra sus palmas. Rápidamente toda mi lógica, toda mi responsabilidad se desvanecieron y solo existimos Elian y yo, borrachos de sensaciones y placer. Estaba pérdida para todo, ansiosa por más. Codiciosa por lo que me había estado negando durante tanto tiempo. Cuando soltó mi boca, sus labios fueron a un lado de mi cuello y bajaron a mi clavícula. Fue entonces cuando no pude soportarlo más. Antes de que pudiera pensarlo, mi boca se estaba abriendo y un solo alegato salió de ella. Por favor dije, sonando necesitada Te deseo. Puedes tener lo que quieras prácticamente gruñó, sus manos apretando mi trasero otra vez y levantándome para ponerme de nuevo en el mostrador contra la pared. Esta vez no dejé escapar un grito de sorpresa, pero sonó muy parecido. Tenía que estar callada, para no atraer una atención no deseada. Era muy consciente del hecho de que lo que estaba haciendo era estúpido, imprudente. Que básicamente estaba repitiendo la misma situación que terminó conmigo siendo una madre soltera. Excepto que ahora era cuatro años más sabia y usaba un implante. Así que, en realidad, la única mala elección era que estábamos donde alguien podía entrar en cualquier momento. Y no fue un pensamiento emocionante.
Dime qué te gusta, pequeña
susurró Elian con los labios en mi oreja y enviando un escalofrío a través de mí.
Lo que quieras darme. Eso es verdad? Vas a confiar en mí otra vez? Asentí, y él atrapó mis labios una vez más en un beso duro. Y me encantó. Toda la sensación. Después de tener el control de toda mi vida hasta el más mínimo detalle, estaba más que lista para entregar todo ese control. Déjalo tomarlo en sus capaces manos. Y sus manos definitivamente estaban en movimiento. Se deslizaron por mis piernas, tomaron la tela de la falda y la empujaron hacia arriba hasta que se apretó alrededor de mis muslos. Estaba segura de que tendría que moverme un poco para que él lo subiera más alto, pero me sostuvo en su lugar con una mano mientras la otra se deslizaba entre mis muslos. Por un momento, sentí un arrebato de vergüenza porque las braguitas de encaje que llevaba probablemente eran horribles, pero la forma en que la expresión de Elian se volvió más intensa cuando extendí mis piernas lo suficiente como para que él pudiera interponerse entre ellas, hizo desaparecer toda mi preocupación.dedos fuertes y gruesos encontraron mi centro rápidamente y el estremecimiento que lo atravesó me hizo sentir muy sexy. Pero esa hambre insondable en su rostro se confundió un poco mientras palmeaba mi centro caliente. Estas bragas me estorban afirmó, aunque claramente lo dijo con preocupación. Soltó un ruido disgustado, su frente descansando contra la mía.
A pesar del hecho de que estaba mega caliente y excitado y también tenía su mano debajo de mi falda, estaba desesperado por quitarme. Las bragas cuando al fin lo logro me Besó la frente, aparentemente aliviado. Esa es mi pequeña Me estremecí de nuevo cuando el deseo volvió a subir, sus dedos rozaron mi abertura. Dios, estaba tan húmeda Elian solo respiró hondo, como si apenas estuviera sosteniendo su cordura, y sus dedos se deslizaron por toda mi hendidura. Voy a hacer que te corras gruñó, haciendo que mi corazón latiera mucho más fuerte Voy a hacer que te corras en mi mano y luego te tomare hasta que apenas logres caminar. vaya, esa fue ciertamente una imagen muy nítida. Una que definitivamente me estaba poniendo aún más húmeda de lo que ya estaba. No había estado tan encendida en años, y me tomó una gran fuerza de voluntad para no frotarme contra su mano. Pero, por supuesto, Elian no lo permitiría. Se deslizó a lo largo de mí, pareciendo volver a encenderme, nunca entrando en mí o presionando directamente ese delicioso botón hasta que estaba realmente suplicando por mas Por favor Me escuché gemir, tratando de empujar mis caderas contra su palma para obtener una presión más gratificante.
Por favor qué? preguntó en voz baja. Burlándose. Peligroso. Perfecto. Más le suplique Dame más, Elian . Tal vez fue extraño llamarlo Elian teniendo en cuenta que ya no era su empleada, pero la palabra pareció provocarle y volvió a tomar mi boca, tragando mi grito cuando su pulgar rozó suavemente mi clítoris. Es esto lo que querías? preguntó, sus labios se movieron contra los míos mientras hablaba. Sí, sí jadeé, ya girando hacia el olvido. Sus dedos ni siquiera estaban dentro de mí y me sentía completamente agitada, lista para llevarlo dentro de mí. Aunque, si mi memoria no me engañaba, él no era exactamente un hombre pequeño
Lo quiero. Quieres cualquier cosa que te dé, verdad? continuó, sus palabras me incomodaron aún más. Asentí borracha. Tal vez era raro hablar sucio, pero no sabía nada mejor y ciertamente me gustó cómo me hizo reaccionar. Cualquier cosa, siempre y cuando seas tú. Lo sentí tensarse ante eso y uno de sus dedos se deslizó dentro de mí, una sensación que era extraña y familiar al mismo tiempo. Había pasado tanto tiempo que mi cuerpo reprimió automáticamente la intrusión y tuve que recordarme a mí misma que me relajara. Maldita sea, todavía estás tan apretada dijo entre dientes, enterrando su rostro en mi cuello, mientras sus dientes me preocupaban. Pero podía sentir la diferencia de cómo había sido nuestra primera noche y sabía que no me dejaría ninguna marca. De hecho, que ni siquiera tuve que preguntar-. Tan jodidamente perfecta. Eso no tenía sentido teniendo en cuenta que tenía un bebé, pero sus palabras aún me hacían feliz y sonrojada por el deseo. Eso, combinado con sus dedos curvándose dentro de mí y su pulgar dando vueltas sobre mi clítoris con más de esa presión que ansiaba, pronto me hizo retorcerme y agarrarle la muñeca. Era una incógnita si estaba tratando de alejarlo o forzarlo con más fuerza hacia mí, pero definitivamente estaba disfrutando. Elian Elian
repetí su nombre como un canto a medida que mi cuerpo se tensaba más y más hasta que finalmente caí al abismo directamente en su mano, cubriéndolo con mi corrida. Esa es mi pequeña, córrete. Lo hice. Dejé que mi orgasmo me consumiera y me empujara más fuerte. Era mucho más intenso que los míos, parecía durar más y dejarme mucho más destrozada cuando finalmente terminó. Bajé jadeando y apoyándome en la forma fuerte y poderosa de Elian. Se movió un poco extraño, y me di cuenta de que se estaba quitando los pantalones, ya duro y preparado Estás segura de que quieres esto? dijo, mirándome como si quisiera que dijera que sí, pero no se quejaría ni me obligaría si dijera que no. Sí dije sin aliento. Te deseo. Más que nunca. Bien dijo, finalmente subiendo mi falda más arriba, ayudándome a moverme para que pudiera sacarla de debajo de mi enorme trasero. Y no me di cuenta hasta que él se alineó con mi entrada que estaba a punto de tener relaciones sexuales con el padre de mi hijo. Escuché que la historia estaba condenada a repetirse, pero nunca la había tomado tan literalmente.