Capitulo 18.

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El sonido proveniente del teléfono hizo que la pareja se separara lentamente del beso. Clark atendió la llamada, Bruce seguía en la oficina esperando.

—¿Ocurrió algo?

—Los inversionistas llegaron, lo esperan en la sala de juntas. Todo está listo para su reunión. –dijo Clark tomando sus cosas.

—¿Y a dónde vas?

—Es mi hora de comida. –observó su reloj–Lo veré más tarde, en cuanto termine su reunión. –sonrió y salió de la oficina hacia el lado derecho con prisa.

Bruce caminó por el pasillo del lado izquierdo hasta la sala de juntas, sin embargo, se detuvo frente a la puerta dudando si sería correcto sobreponer el trabajo antes que el amor.

—Señor Wayne, ¿se encuentra bien? –habló Lana.

—Cancela todas mis reuniones por el día de hoy, Lana.

—¿Va a salir señor?–pregunta Arthur al ver cómo Bruce viene con prisa.

—Sí, pero está vez yo manejo. Tómate el día libre, nos vemos mañana.

El joven Wayne sube al auto y maneja a toda velocidad mientras realiza algunas llamadas importantes. Al llegar a la mansión, toma una ducha; de ropa se coloca, algo casual, cómodo dejando a  un lado el traje forma.

Después sale de la mansión y se dirige hasta una floristería para comprar el ramo más lindo y sencillo que ve y le gusta.

Por otro lado, Clark se reúne con Barry después del mensaje del señor Wayne, quién le menciona que la reunión va a alargarse, después se dirige al baño.

Ahora el teléfono de Barry suena, es la llamada de un número desconocido, el aún así atiende y se sorprende al saber que quién lo llama es Bruce Wayne, diciendole que se mantenga con Clark y lo lleve a casa hasta que él llegue.

Cuelga, confundido, vé como Kent vuelve a su asiento y lo cuestiona:

—¿Exactamente qué es lo que pasa entre tú y el señor Wayne?

—Nada.

˙⁠❥⁠˙

Horas más tarde, en el departamento, Barry se encontraba frente al sofá buscando una película entre todo el catálogo del servicio de streaming, mientras Kent preparaba las palomitas.

—¿Qué?  –alzó su voz.

—¿Hay algún problema?–pregunta su amigo.

—El señor Wayne me mandó un mensaje, dice que es urgente que vaya a la oficina, ¿qué le pasa?, ¡hace una hora dijo lo contrario!

—¿Y que harás? –Barry tomó un puño de palomitas, las cuales recién Clark había puesto en el tazón.

—¿Qué crees que debería hacer? –pregunta mientras camina hasta el perchero y toma su maletín para colgarlo sobre su hombro – Volveré más tarde, quizás, lo más seguro es que te vea otro día.

—Sí, no hay problema.

Clark bajó las escaleras, mientras maldecía por debajo cosas cómo: ¿Es así como me muestra que le intereso?, ¡Ja!, ¿Significa que el beso no fue nada para él?, eres un tonto, Clark, él seguro está jugando contigo y tú caíste redondito a sus pies.

Tras alzar la mirada notó que había un auto color grisáceo estacionado frente al departamento, en el estaba recargado un joven con brazos en los bolsillos del pantalón y sobre el cofre un ramo de flores.

Señor Kent. –dijo sonriendo ampliamente.

El gesto de Clark cambió, sonrió tontamente.

—Bruce, ¿qué estás haciendo aquí?, sí alguien nos vé..

𝑷𝒓𝒐𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂 𝑳𝒂𝒃𝒐𝒓𝒂𝒍 | superbatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora