Bruce Wayne acepta tener una cita a ciegas para contentar a Alfred. Por su parte, Clark Kent está cansado de estar soltero y decide probar suerte en una app de citas para conseguir pareja.
Pero el plan cambia cuando Barry, su desempleado rommie husm...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
๑˙❥˙๑
Bruce despierta confundido al ver qué no está en su casa, sin embargo, baja las escaleras y en la cocina se encuentra a Clark.
— ¿Cómo llegué a aquí? - es lo primero que sale de la boca de Bruce, quien tiene una extrema jaqueca.
— Buenos días para tí también, Bruce. - Clark sonríe y se dirige a él para darle un beso - Tienes resaca, ayer bebiste demasiado y te traje a casa, te preparé una sopa de letras.
Clark ayuda a Bruce a tomar asiento frente a la mesa en dónde recién su novio sirve la sopa.
—Qué vergüenza, ¿Qué habrán dicho tus padres? - Bruce se cubre el rostro apenado.
—Ellos entendieron la situación. Mi padre me contó sobre la conversación que tuvieron, bueno, omitió algunos detalles, supongo.
—¿Hice algo malo estando ebrio?
—No, sólo derrochaste dinero como todo un presumido por el bar, dijiste que pagarías la cuenta de todos, me llamaste Kal y me obligaste a llevarte con Clark porque tenías algo importante que decirle. Después me confundiste con alguien más y que era igual de lindo que tu novio.
—¡Ay no puede ser...! - A Wayne se le caía la cara de la vergüenza.
—Fue gracioso verte así. - ríe - Pero no tienes porque avergonzarte, ahora come tu sopa antes de que se enfríe.
Bruce comienza a comer mientras Clark lava algunos platos y vasos que están en el fregadero.
—¿Enserio tuviste que tomar todos esos shots y cervezas para decírmelo?
—¿Decir qué? - lo miró, mientras se levantaba para detenerse frente a él.
—Esas palabras.
—Sea lo que sea que dije, quizás ha sido extraño para tí, muy precipitado, luego de lo que nosotros pasamos, el asunto de nuestra relación, la prensa, nuestra leve ruptura y...
—Te amo. - dice Clark mirándolo fijamente.
—¿Qué...?
—Eso fue lo que dijiste.
—Muy precipitado, tal vez, ¿No crees?, siendo así porque estaba ebrio, pero eso no significa que mis sentimientos cambien... Yo... yo te amo, Clark.
—Nunca es precipitado cuando lo dices en el momento correcto. -acarició la mejilla del contrario y lo miró con ternura -Eres un desastre. - ríe al igual que su pareja - Pero de igual manera lo que siento por tí tampoco cambia... Te amo, Bruce.
Sus labios se acercan a los de Bruce y se mueven con gentileza. Se separan un poco y sus narices chocan mientras sonríen como un par de tontos al haberse reconciliado.
—Veo que ya están despiertos. Es hora de ir al pueblo.
—¡Señora Kent!, buenos días. - saluda Bruce con nerviosismo.
