9.

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Me estremecí al escuchar su voz sobre mi oreja, rápidamente me aparté y miré con desconcierto al contrario. El pelirrojo rio ligeramente y guardó sus manos en sus bolsillos del pantalón.

-Woah qué rápido eres, apenas y me acerqué... -odiaba que me sonriera de esa forma burlona, me revolvía el estómago.

Desvié la mirada con cierta frustración y Ayato se me acercó nuevamente, yo retrocedí hasta chocar contra una pared. Finalmente hablé.

-¡¿Qué quieres?! -mi voz tembló ligeramente al hablar con fuerza.

Notó mi nerviosismo y rio para si mismo, ladeó su cabeza y no quitó esa sonrisa ladina.

-¿Qué quiero? Divertirme, claro... -sonrió con los dientes, mostrando sus afilados caninos.

Un pequeño recuerdo me trajo al mundo. Ya había visto colmillos anteriormente, con Shu esa vez en el salón de música, mi cara se puso pálida tras la gran realización.

-¿Qué sucede? ¿Tienes miedo...? -se burló, su voz susurrante sobre mi oído me ponía cada vez más nervioso -Es raro que tengas miedo, después de todo, no es tu primera vez viendo colmillos, ¿no? -siguió con la burla, sus ojos esmeralda eran penetrantes.

Aparté con fuerza al pelirrojo, mi cara estaba ligeramente fruncida.

-¡¿A ti qué te importa?! -solté con fuerza, mi voz no titubeó esta vez.

-¿Qué me importa? ¿A caso di en el clavo? -rio con fuerza y volvió a acercarse a mí, su movimiento rápido fue imposible de ver.

Su mano derecha estranguló mi cuello y me golpeó fuertemente contra la pared, dejé salir un gruñido de dolor, mi respiración era entrecortada y fuerte.

-Mira, idiota. He tenido demasiada paciencia contigo, así que más te vale no volver a hacerme enojar -su voz dejó de ser burlesca y se volvió seria -Te advierto, que a diferencia de Shu, a mi no me importa tu insignificante vida.

-Suél... ta.. me... -hablé con dificultad, mis cejas seguían fruncidas y mi enojo era mayor cada vez.

Su mano apretó con más fuerza mi cuello. Mis manos torpemente rasguñaban el brazo del contrario con la finalidad de ser libre de su agarre. Mis intentos fueron en vano, pues la fuerza del pelirrojo era increíblemente mayor a comparación de la mía.
El chico acercó su cuerpo contra el mío y su agarre ligeramente se debilitó.

-Tu fuerza es inútil, ¿lo sabes? -rio suavemente mientras acercaba su cabeza a mi cuello -Eres estúpidamente débil... -susurró mientras su aliento pegaba contra la piel desnuda de mi cuello.

Puse una mano sobre su cara, intentando alejarlo de mí, el pelirrojo solo rio, y con su mano libre agarró mi mano y tiró de ella con fuerza.

-Qué molesto es tratar contigo. ¿No puedes simplemente rendirte? -suspiró frustrado y dejó de apretar mi cuello.

Agarré aire con fuerza y tosí cuando finalmente me dejó libre. Inesperadamente con una de sus manos tomó ambas de las mías.

-¡Suéltame! -solté nervioso, e intenté soltarme, fallando inmediatamente.

-¿Cómo haces tanto ruido...? -finalmente dejó ir mis manos y alejó su cuerpo del mío, pero antes de que me pueda ir corriendo, me alertó -Disfruta de tu libertad, porque pronto serás solo para mí.

Lo miré confundido y disgustado al mismo tiempo, y antes de darme cuenta se desvaneció con una sonrisa sobre su cara.
Miré confuso la dirección por la que desapareció, mi corazón latía fuertemente por el miedo que sentí. Ayato estaba dispuesto a matarme si él lo deseaba, tenía que tener mi guardia en alto pero también debía ser cuidadoso. Un paso en falso y la muerte vendría a tocar mi puerta.
Caminé apresuradamente hacia mi casa y ni bien llegué cerré la puerta y ventanas. Tenía miedo, después de todo era un simple mortal en un mundo de poderosos vampiros.
También finalmente reconocí que Shu era un vampiro, mi memoria de esa vez estaba borrosa, pero verle los caninos a Ayato hizo que recordara.
Mi corazón seguía latiendo con fuerza, la única persona que consideraba cercana era una gran amenaza contra mí y ni hablar de su hermano.

Me desplomé en la entrada de la casa y mi cabeza dolía mucho, mi respiración era agitada y sentía un inmenso dolor sobre mi cuello. Me paré con dificultad del piso y caminé hasta el baño, me miré en el espejo y mi cuello estaba rojizo.
Se notaba claramente que había sido estrangulado, las marcas carmín oscuras eranuy obvias sobre mi piel. Suspiré y mojé mi cara con agua, en un intento de calmarme.

Lucía destrozado, mi piel estaba fría, las notorias ojeras bajo mis ojos y esa gran marca roja sobre mi cuello. Era un desastre.
Tomé una toalla y abrí el grifo de la tina, me sumergí cuidadosamente sobre ésta. Mis rodillas salía ligeramente del agua, recosté mi cabeza sobre el borde y suspiré. Unos maullidos me despertaron de mi pequeño trance.

-Taro... -miré al minino, tan pequeño y peludo, me miraba con curiosidad al verme en la tina.

Reí y decidí en salirme del agua, dejé que el agua se fuera y agarré mi toalla. Sequé con rapidez mi cuerpo y tras eso envolví la toalla en mi cintura. Taro seguía mis movimientos con su mirada y pasos, siguiéndome fuera del baño hasta la cocina.
Sobre su plato vertí comida y agua, acaricié su pelaje antes de ir a mi habitación para vestirme. Mi cabeza aún no dejaba de darle vueltas al encuentro que tuve con Ayato y la revelación de que él y Shu eran vampiros. Fácilmente podría haber adivinado que estaba en drogas si no fuera porque lo vi con mis ojos. ¿Cómo iba a ver a Shu de ahora en adelante? ¿Cómo podría confiar en él? Carajo. Me estaba empezando a retractar de ahber dormido con él, de todo lo que hicimos juntos y los momento íntimos que compartimos. Me empezaba a sentir disgustado conmigo mismo. Me acosté sobre mi cama, mi cabello humedo golpeaba contra mi cara, dejé escapar un gran suspiro. Mi mente estaba en conflicto y mi cabeza dolía cada vez más. Odiaba esto, odiaba que siempre terminaba dándole vueltas al mismo tema.

Gruñí y escondí mi cara sobre una almohada y me maldije. Era un idiota. Tanto amor propio me tenía que tuve sexo con alguien que apenas conocía y sin mencionar que fácilmente me podía matar.

Una pequeña lágrima bajó de mis ojos, fui un estúpido.

Continuará...
q miedo, ya vieron q actualicé seguido? se va a caer el mundo JAJAJA ok, bueno, lo prometido es deuda, quisiera saber cómo les va pareciendo el giro de trama? soy todo oídos, u ojos(? cómo sea. realmente me gustaría saber su opinión, sin más, nos vemoooss!

𝕻𝖊𝖈𝖆𝖉𝖔 | 𝑺𝒉𝒖 𝑺𝒂𝒌𝒂𝒎𝒂𝒌𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora